CK28 - Tierras Caprino

 INSEMINACIÓN. El uso de inseminación arti cial asegura resultados óptimos en reproducción de Murciano-Granadina todo el año. pg 64  BIENESTAR ANIMAL. Buen nivel de bienestar en la mayoría de los rebaños, pero hay que estudiar más su in uencia en la producción. pg 18  CINCO PARIDERAS. Una reproducción plani cada hasta el último detalle permite producir leche a buen ritmo todo el año. pg 39 GENÓMICA EN CAPRINO Un camino hacia el futuro FIEBRE Q Urge un programa nacional de control FOTO: VISAVET-UCM CAPRINO nº 28 (año 2019) 12€ VISITE: www.seoc.eu www.oviespaña.com Un proyecto editorial innovador que nace con la colaboración de todo el sector Asociaciones / Ganaderos / Veterinarios / Laboratorios / Cooperativas / Técnicos

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GANADERÍA, CAMBIO CLIMÁTICO Y LA BRECHA RURAL editorial MANUEL SÁNCHEZ RODRÍGUEZ Doctor en Veterinaria. Profesor Titular de Producción Animal de la Universidad de Córdoba. n los últimos años, estamos asistiendo a la apertura de una brecha entre la sociedad urbana y la sociedad rural que resulta más evidente cada día en los países ricos y que pone en jaque la continuidad de actividades como la ganadería, si no se reconduce por el camino adecuado. Las formas de ver y entender el mundo que tienen ambas partes están cada vez más distanciadas, y el proceso se está agudizando con las culpas que la opinión general, claramente urbana, dirige hacia la actividad ganadera en relación con el cambio climático, que, unidas a la presión de los movimientos animalistas, están llevando a criminalizar a los ganaderos y a su sistema de vida. Como profesor de Producción Animal en Veterinaria, me sorprende que cada año sean más los alumnos que no consumen productos de origen animal, y piensen incluso que las prácticas ganaderas son directamente maltrato animal. No alcanzo a comprender como las nuevas generaciones de los países ricos ningunean la variedad y calidad de alimentos que tenemos a nuestra disposición, de gran valor nutritivo y a un precio asequible para toda la sociedad. Está claro que olvidan de dónde venimos, y sería necesario empezar a contrastar ese sentir con el de los millones de jóvenes que no han tenido la suerte de nacer en estas sociedades opulentas y todavía tienen que luchar contra el hambre y la desnutrición como una realidad cotidiana de la sociedad que les rodea. Son muchas las contradicciones y las críticas simplistas que hay detrás de esas posturas, como se ha podido ver en la reciente Cumbre del cambio climático celebrada en Madrid, alrededor de la que se han organizado numerosos actos y ‘contracumbres’. Una mención especial merece la reunión de representantes de comunidades de pueblos pastores organizada por la plataforma ‘Campo adentro’, frente a la que no faltaron las protestas y performances a las que nos tienen acostumbrados grupos animalistas y similares, que casualmente viven acomodados en grandes urbes del primer mundo. Tras las críticas recibidas, el representante de una comunidad pastoril africana replicó a los organizadores que no estaban dispuestos a tolerar que personas del mundo rico, con todas las facilidades que les brindan sus sociedades, cuestionaran la forma en la que muchos grupos como ellos intentan subsistir. Y esa es la realidad de fondo que subyace detrás de muchas de estas descali caciones de la ganadería como actividad cruel y contaminante. Son argumentos teñidos de la soberbia del mundo desarrollado y empujados por grupos de opinión que bene - cian a unos intereses económicos claros. No es casual que detrás de las hamburguesas veganas o de los creadores de la carne de laboratorio estén las grandes fortunas del planeta y las grandes compañías de siempre. Frente a esto, el mundo agrario debe reaccionar para desenmascarar tantas falacias y dejar claro cuál es el peso de la actividad agroganadera en la emisión de gases de efecto invernadero y cuál es su papel real e insustituible en la conservación del medio ambiente. La FAO adjudica a la actividad ganadera el 18% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, una cifra que vista así, sin más explicaciones, resulta llamativa. Pero no se está contando toda la verdad, porque en el cálculo de esas emisiones se suman todas las fases del proceso, desde la producción de alimentos para estos animales hasta el coste ambiental de su distribución. Se aplica, por tanto, un baremo muy amplio que después se reduce cuándo se calculan las emisiones, por ejemplo, del transporte, donde se mide la ‘huella’ de la energía que consume cada desplazamiento, pero no se tienen en cuenta otras emisiones como las del proceso de extracción de las materias primas para construir los automóviles, los trenes, los aviones...; o las emisiones de su fabricación, etc… Además, se olvida que el sector agropecuario, junto con el forestal, son los únicos que secuestran carbono en su desarrollo, neutralizando una parte de las emisiones que realizan y ofreciendo una ‘huella’ nal que en muchas explotaciones es incluso negativa. Resulta evidente, por tanto, que esas críticas que acosan a la ganadería son injustas y están mal planteadas. Y provienen además de una población urbana que olvida después medir el impacto ambiental de muchos gestos de su vida cotidiana: desde mandar un email o disfrutar de unas vacaciones, a la compra de productos que viajan miles de kilómetros… En de nitiva, parece claro que estamos ante una batalla crucial, con grandes intereses económicos detrás, frente a la que tenemos que dar la cara. Y animamos a seguir a quienes ya lo está haciendo: ganaderos jóvenes, técnicos, cientí cos…; a la vez que recordamos a todos los demás que éste es un gran reto, y todos tenemos que ayudar para desmontar el injusto estado de opinión que se intenta construir a nuestro alrededor. E

DIRECTOR Manuel Sánchez Rodríguez COORDINADOR GENERAL Fernando de Paz Cabello direccion@tierras-digital.com EDITA GESTORA DE COMUNICACIONES DE CASTILLA Y LEÓN Pº Arco de Ladrillo 90, 1ª Planta - Oficina 2 47008 / Valladolid / 983 477 201 ADJUNTO A DIRECCIÓN Pablo Gómez suscripciones@tierras-digital.com REDACCIÓN Alejandro de Vega alejandro@tierras-digital.com José Antonio Martín joseantonio@tierras-digital.com Víctor Manuel Molano victor@tierras-digital.com Fernando de Paz Cabello PUBLICIDAD Mónica Brezmes monica@tierras-digital.com Carmen Prieto oviespana@tierras-digital.com Rebeca Paniagua rebeca@tierras-digital.com ADMINISTRACIÓN María del Mar Arranz contabilidad@tierras-digital.com EDICIÓN E IMAGEN Paulino de Paz Cabello Guillermo Caramazana de Paz imagen@tierras-digital.com FOTOMECÁNICA E IMPRESIÓN CELARAYN, SA Polígono Industrial de León P. M83 (León) ISSN: 2340-9827 Depósito Legal: DL VA 514-2013 Fotografías: Archivo Tierras Esta publicación no se hace responsable del contenido de los artículos firmados por cada autor facebook.com/oviespana.lawebdelovino twitter.com/foroovino REDES SOCIALES 006) LA INCIDENCIA DE LA FIEBRE Q ESTÁ CRECIENDO DE FORMA EXPONENCIAL Y DESCONTROLADA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS 012) PARATUBERCULOSIS CAPRINA: Estudios sobre vacunación realizados en la universidad de león 018) BIENESTAR ANIMAL EN LAS EXPLOTACIONES DE CAPRINA DE RAZA FLORIDA Y SU INFLUENCIA EN LA PRODUCCIÓN LECHERA 028) ANTONIO MOLINA ALCALÁ: Biotecnología y selección genómica en caprino 034) EVALUACIÓN DE DIFERENTES TÉCNICAS DE RECOGIDA DE EMBRIONES EN CABRAS SUPEROVULADAS DE LA RAZA MAJORERA 039) JOSÉ ALBERTO PÉREZ: Una reproducción planificada hasta el último detalle para producir leche todo el año 043) IMPORTANCIA DE LA FIABILIDAD DEL PEDIGRÍ EN LA GESTIÓN GENÉTICA CAPRINA: Impacto sobre las valoraciones genéticas y la respuesta a la selección 048) REPERCUSIONES CLÍNICAS Y ECONÓMICAS DE UN AMBIENTE RUMINAL DESFAVORABLE EN GANADO CAPRINO LECHERO 055) LA PRODUCCIÓN CAPRINA EN COLOMBIA 060) INSEMINACIÓN ARTIFICIAL: Herramienta clave para la mejora genética 064) LA REPRODUCCIÓN ÓPTIMA DE LA RAZA CAPRINA MURCIANOGRANADINA ES POSIBLE DURANTE TODO EL AÑO MEDIANTE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL 067) EVOLUCIÓN DE TRES DIFERENTES SISTEMAS DE CRIANZA DE CABRITOS EN CANARIAS 072) ALTERNATIVAS DE PRODUCCIÓN Y CONSUMO EN LA CARNE DE CABRITO 078) JUAN PEDRO PARDO MESAS: El calostro en ganado caprino 081) EL MERCADO DE LA LECHE DE CABRA SE SITÚA EN NIVELES HISTÓRICOS 084) EL SECTOR CAPRINO DE LECHE EN ANDALUCÍA EN CIFRAS: Diversidad de sistemas, razas y manejo 090) CAPRIGRAN CELEBRA SU 40 ANIVERSARIO 092) ACRIFLOR PRESENTA UN AÑO MÁS LO MEJOR DE LA RAZA FLORIDA EN LA FERIA INTERNACIONAL GANADERA DE ZAFRA 096) ES NECESARIO QUE LA SOCIEDAD VALORE LAS FUNCIONES QUE CUMPLEN LAS ‘RAZAS AMBIENTALES’ DE CAPRINO 098) PROTAGONISMO CAPRINO EN EXPOHUELMA, QUE HIZO UN REPASO DE LA SITUACIÓN DE LAS RAZAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN 100) XI FIESTA DE LA CABRA MALAGUEÑA DE CASABERMEJA 102) 10ª ESCUELA DE JUECES DE CAPRINO LECHERO DE ANDALUCÍA Tierras CAP RINO MIEMBROS CONSEJO EDITORIAL DE LA REVISTA TIERRAS CAPRINO Manuel Sánchez Rodríguez: Doctor en Veterinaria. Profesor Titular de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, Vicepresidente de Caprino de la SEOC /// Mª Jesús Alcalde Aldea: Presidenta de la SEOC. Dra Veterinaria. Catedrática de Escuela Universitaria de Producción Animal. ETS Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla. Especialista en calidad de los productos (carne y leche) en pequeños rumiantes, especialmente valor añadido mediante biomarcadores de trazabilidad /// Ana Garzón Sigler: Profesora Titular de la Universidad de Córdoba, en el Departamento de Producción Animal, y responsable del Laboratorio Lechero para Pequeños Rumiantes de dicho departamento /// Vicente Jimeno Vinatea: Profesor Titular de Universidad en el Departamento de Producción Animal de la Universidad Politécnica de Madrid /// Antonio López Sebastián: Doctor en Veterinaria. Investigador A1 del Departamento de Reproducción Animal del INIA. Responsable del Grupo de Fisiología y Tecnologías de la Reproducción en Pequeños Rumiantes /// Juan Marco Melero: Licenciado en Veterinaria y doctor por la Universidad de Zaragoza (1994). Su trayectoria profesional empieza en la Cooperativa Agropecuaria de Guissona (19771981), con posterioridad ha sido veterinario titular (1981-82). Investigador del SIMA (Gobierno Vasco, 1982-1997). En la actualidad es Jefe de Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco /// Juan Manuel Serradilla Manrique: Catedrático de Producción Animal en la Universidad de Córdoba. Especialista en mejora genética de pequeños rumiantes.

PATROCINAN 1º PREMIO 2018 / ‘Pastor’ / Fco. Javier Delgado Sillero 1º PREMIO 2017 / ‘En común’ / Javier Vegas Rodríguez 1º PREMIO 2016 / ‘Natural’ / Vicente Guill Fuster “OVIFOTO pretende destacar la importancia del ovino y el caprino en España y su carácter sostenible y respetuoso con el bienestar de los animales” ¡¡DISFRUTA DE LA MAGIA DE LA FOTOGRAFÍA EN EL MUNDO RURAL!! Consulta las bases en www.oviespana.com CONCURSO DE FOTOGRAFÍA DE OVINO Y CAPRINO EN INTERNET - MÁS DE - 2.000€ EN PREMIOS COLABORAN AMPLIADO EL PLAZO HASTA EL 26 DE ENERO 028O005

nº 28 - pág 6 tierras CAPRINO] 2019 La fiebre Q es una vieja conocida para muchas explotaciones de caprino españolas. Sin embargo, a pesar de la información que se difunde, de la progresiva mentalización de ganaderos y veterinarios, y de los esfuerzos que se realizan en las granjas, su incidencia en el sector sigue siendo muy alta, con importantes repercusiones económicas y productivas en el día a día de los rebaños. Este cuestionario se ha planteado en este número de Tierras-Caprino por la conveniencia de aportar al sector una información detallada y rigurosa sobre la situación de la Fiebre Q en el sector caprino español, ante los brotes que se suceden en diferentes explotaciones y los contagios que su carácter zoonótico está provocando en personas de diferentes zonas, y que en algunos casos han tenido efectos muy graves que han hecho crecer la alarma social respecto a la enfermedad. Los Servicios Veterinarios de la cooperativa Alimer valoran en esta entrevista la situación de la enfermedad en el caprino del sureste español, analizan la idoneidad de las medidas de prevención y control que se toman en la mayor parte de las explotaciones, y plantean las pautas de futuro que sería conveniente impulsar para luchar contra esta enfermedad causante de abortos. Han respondido al cuestionario desde el Equipo Veterinario de Alimer S. Coop. Francisco Javier López Párraga, Rosa Ana Sánchez Botella, José Antonio Martínez Graciá y Silvia Berrocal Martínez. Han contado también con la colaboración de Javier Acosta, de los Servicios Veterinarios de Laboratorios CEVA “La incidencia de la fiebre Q está creciendo de forma exponencial y descontrolada en los últimos años” “Es necesario un programa nacional de control de la enfermedad con la pauta principal de la vacunación de los animales” ► “La Fiebre Q es el principal agente causal de los abortos en los rebaños de caprino del sureste español y, aunque no se aísle el patógeno, los animales son seropositivos” ► “Los factores de riesgo más importantes y que deben vigilarse más son la fauna salvaje, la entrada de animales en la explotación y el uso de pastos comunales” INCIDENCIA DE LA ENFERMEDAD TIERRAS.- ¿Existen estudios sobre la prevalencia de la fiebre Q en el ganado caprino de España? Desde su experiencia personal, ¿qué impresión tienen sobre la prevalencia de la enfermedad en la zona en la que ustedes trabajan? ALIMER.- Hay muchas publicaciones en varias coFoto 1. Placenta de caprino en la que se observan varios cotiledones con un color marrón claro (necrosis).

nº 28 - pág 7 [tierras CAPRINO 2019 munidades autónomas, desde 1989 hasta 2010, pero no tenemos conocimiento de un estudio de prevalencia a nivel nacional en ganado caprino. Nuestra impresión es que esta enfermedad está subestimada. Desde Alimer son muchos los casos de patologías abortivas que tratamos a lo largo del año, y en la mayoría de ellos obtenemos serologías positivas a fiebre Q, lo que nos da a entender que la enfermedad está muy presente en la zona. TI.- ¿Ha aumentado la incidencia de la enfermedad en los últimos años? ¿Cómo creen que ha evolucionado? AL.- Desde nuestro punto de vista, cada año son más los casos que tratamos en las explotaciones que gestionamos. Creemos que la enfermedad está creciendo de forma exponencial y descontrolada. TI.- ¿Es la fiebre Q el principal causante de abortos, o al menos uno de los principales, en las explotaciones españolas de caprino? AL.- Sí. En nuestro radio de acción, que comprende Murcia, Alicante, Almería, Granada, Jaén y Albacete, el principal causante de abortos en las explotaciones de caprino es la fiebre Q. Pero, es más, donde no conseguimos aislar el patógeno, los animales son seropositivos. También hay otros causantes como clamidias o toxoplasma, pero con menos frecuencia. También hay que decir que en las clamidias se lleva trabajando mucho tiempo para prevenir la enfermedad. TI.- ¿Cuáles son las principales consecuencias productivas de la enfermedad? ¿Existe el riesgo de que la enfermedad no produzca un número importante de abortos y que permanezca de forma latente en la explotación? AL.- La principal consecuencia productiva de la enfermedad es la pérdida de la lactación a causa del aborto. También hay que sumar la pérdida del cabrito o cabrita, e incluso en algunos casos la pérdida del animal, ya que la fiebre Q provoca cuadros de metritis que pueden terminar con la vida del animal de manera fulminante, sin que dé tiempo a un posible tratamiento. Normalmente, cuando la enfermedad entra en un rebaño, provoca un cuadro de abortos bastante agudo. Sí que es verdad que los animales que abortan suelen inmunizarse, pero la enfermedad queda latente y ese animal sigue excretando bacterias al medio. A posteriori, hay mucha variabilidad entre explotaciones, ya que hay explotaciones que en las siguientes parideras no hay abortos o son mínimos, otras en las que sigue habiendo abortos en cada paridera de forma aguda y otras en las que los abortos son constantes en cada paridera, pero en descenso, por lo que algunos ganaderos consideran que es un porcentaje normal dentro del rebaño. Pero al cabo de un tiempo, vuelven de forma explosiva los abortos. ✚ 028O007

nº 28 - pág 8 tierras CAPRINO] 2019 TI.- ¿Qué efectos tienen esas consecuencias productivas en la rentabilidad de la explotación? AL.- Según los estudios técnico-económicos que hay realizados, el coste por aborto en animales de ordeño está alrededor de los 300 euros, dependiendo de la pérdida que ocasione y los diferentes costes que queramos incluir. Dependiendo del número de abortos que ocasione el brote, pueden verse afectados los beneficios anuales que tiene esa explotación. TI.- Por lo general, ¿consideran que los ganaderos son conscientes de la importancia productiva y económica que tiene esta enfermedad en las explotaciones? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años el interés por la enfermedad? AL.- Dependiendo de la zona geográfica que nos encontremos. En nuestra zona, la mayoría de los ganaderos de nuestra cooperativa sí son conscientes de la problemática de la enfermedad. En esta zona, el interés va en aumento y los ganaderos son conscientes de las pérdidas que les genera esta enfermedad. Según nos han indicado, creemos que Murcia es la región de España donde más dosis de vacuna se ponen frente a esta enfermedad. TI.- ¿Cuáles son los principales factores de riesgo en una explotación? ¿Cómo influyen aspectos como la intensificación productiva y la alta densidad de animales? AL.- Desde nuestro punto de vista, el principal factor de riesgo hoy en día es el contacto con la fauna silvestre y la entrada de animales en la explotación con condiciones sanitarias desconocidas. También destacan posibles contactos con otros rebaños o incluso el uso de pastos comunales. La fauna silvestre es un reservorio muy importante que tiene esta enfermedad y prácticamente incontrolable. La intensificación productiva y la alta densidad de animales no influyen si se mantienen unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. Es más, el último caso publicado en la prensa muy cerca de nuestra zona ha sido en Villajoyosa (Alicante), en un rebaño de unos diez animales aproximadamente, donde ha habido contagio en personas que han tenido que ser hospitalizadas. CARÁCTER ZOONÓTICO TI.- La fiebre Q es una enfermedad de declaración obligatoria por su carácter zoonótico, pero en la realidad raramente se declara. ¿Por qué? ¿Ayudaría una mayor firmeza de la administración en la obligatoriedad de la declaración a tener un mayor control de la enfermedad? ¿Sería beneficioso para las explotaciones que no tienen la enfermedad a la hora de evitar los contactos con las ganaderías afectadas? AL.- Es cierto que no siempre se declara, pero sí se hace en muchos casos. Es por ello que las administraciones de las comunidades autónomas pueden hacer los mapas de prevalencia. Desde luego, resultaría muy beneficioso conocer las explotaciones libres de la enfermedad. TI.- ¿Tienen en cuenta los ganaderos y los veterinarios el carácter zoonótico de la fiebre Q y los efectos que puede tener en la salud humana? ¿Es necesaria una mayor concienciación? AL.- Por parte de los veterinarios, cada vez existe mayor concienciación y, por nuestra parte, siempre extremamos las medidas de higiene y seguridad, como puede ser el uso de guantes desechables y ropa de trabajo. Una gran parte de los ganaderos no conocen las repercusiones que puede tener la fiebre Q en las personas, por lo que no siempre adoptan esas medidas de seguridad. Desde luego que haría falta una mayor concienciación por parte de todos, tanto ganaderos como veterinarios. TI.- ¿Supone una barrera comercial la fiebre Q para las explotaciones españolas? ¿Podría ser un problema en el futuro? AL.- Hoy en día, salvo muy contadas excepciones en las que un ganadero que se sabe libre de la enfermedad controla la entrada de animales también libres, no supone ninguna barrera comercial. TI.- ¿Es habitual que se expidan certificados en las exportaciones que acrediten la ausencia de la enfermedad? En caso positivo, ¿cómo se realizan esos certificados? ¿Se trata de una demanda de los compradores o lo realizan los vendedores de forma voluntaria para ofrecer una mayor garantía? AL.- No es habitual que se expidan ese tipo de certificados. TI.- En virtud de ese carácter zoonótico, ¿sería recomendable que hubiera un programa nacional de control de la fiebre Q? ¿Ayudaría a controlar la enfermedad? A su juicio, ¿cuáles deberían ser las pautas principales de ese programa de control? AL.- Pensamos que es necesario un programa nacional de control de la fiebre Q, ya que hay una casuística bastante alta y un planteamiento bien hecho nos ayudaría Foto 2. Célula infectada por Fiebre Q.

nº 28 - pág 9 [tierras CAPRINO 2019 a controlar la enfermedad. Hay un ejemplo en Europa y fue el caso de Holanda, donde tienen mucha experiencia con esa enfermedad después del brote de zoonosis que pasaron entre los años 2007 y 2012, con 4.167 casos registrados. Las pautas principales de ese programa tendrían que pasar por la vacunación de los animales, ya que en estos momentos es la única solución que tenemos ante este problema, acompañada de buenas medidas higiénico-sanitarias en las explotaciones. El ejemplo de Holanda sirve como experiencia, ya que después del sacrificio de miles de cabezas de la cabaña ganadera del país, no consiguieron controlar la enfermedad hasta que no empezaron con el plan vacunal que existe hoy en día. MEDIDAS DE CONTROL TI.- En general, ¿se han producido cambios sustanciales en el enfoque de la enfermedad en los últimos años? ¿Existe una mayor preocupación por esta patología? ¿Se han puesto en marcha soluciones innovadoras? AL.- A día de hoy, no hay cambios sustanciales, ya que no se habla de esta enfermedad. Hay mucha preocupación desde el punto de vista de ganaderos y veterinarios, debido a los problemas productivos que genera en las explotaciones, pero de ahí no pasa. La única solución que conocemos hoy en día pasa por la inmunización de los animales mediante la vacunación, que está dando excelentes resultados. TI.- ¿Las medidas de control y prevención de la fiebre Q son una práctica habitual en las explotaciones de Foto 3. Realización de la técnica ELISA para detección de anticuerpos frente a C. Burnett (Fotografía VISAVET-UCM). ✚ 025O027

nº 28 - pág 10 tierras CAPRINO] 2019 caprino españolas? ¿Están incluidas de forma habitual en los programas sanitarios de las ADS? ¿Existe algún grupo que haya trabajado de forma más específica para reducir la presencia de fiebre Q en sus explotaciones? AL.- Las medidas de control se tienen mayoritariamente en cuenta en aquellas explotaciones donde se han declarado casos y comprenden, sobre todo, la vacunación de los animales. No suelen estar incluidas en los programas sanitarios de las ADS. Por último, desconocemos si existe algún grupo de trabajo que haya trabajado de forma más específica para reducir la presencia de fiebre Q en sus explotaciones. TI.- Teniendo en cuenta que la fiebre Q se engloba dentro de unas patologías abortivas, ¿cuál suele ser el porcentaje de abortos en el que los ganaderos comienzan a buscar la causa? ¿Es habitual el envío de muestras para realizar un diagnóstico laboratorial? ¿Qué tipo de muestras y cómo deben recogerse en la explotación? AL.- Depende del ganadero, pero la mayoría de los ganaderos se comienzan a preocupar cuando el porcentaje de abortos supera el 10% de los animales del lote. Es habitual y necesario el envío de muestras, porque si no hacemos un diagnóstico laboratorial, no podemos decir cuál es la causa de los abortos. Son necesarias una serología, frotis sanguíneo y PCR para confirmar un diagnóstico de cualquier enfermedad que provoque un aborto. El tipo de muestras que se envían son sueros sanguíneos, placentas y fetos. Hay que recogerlos con toda la asepsia posible, utilizando un mono desechable, guantes, calzas y mascarilla, ya que la principal fuente y vía de contagio son la placenta y restos vaginales y fetales, por vía aerógena. TI.- A nivel de explotación, ¿la fiebre Q tiene síntomas que permitan su diferenciación de otras patologías abortivas? AL.- No. La única diferenciación sólo puede hacerse por diagnóstico laboratorial. Los síntomas son muy parecidos entre varias enfermedades, pero sí podemos sospechar cuando tenemos abortos tempranos o ‘abortos en sangre’ al observar un hilo de sangre en la zona perianal, crías nacidas débiles que mueren a las pocas horas, aumento de la mortalidad en los recién nacidos porque la enfermedad ataca muy rápidamente a esta población… Pero como señalamos anteriormente, la única diferenciación se hace en laboratorio. TI.- Una vez realizado el diagnóstico, ¿qué medidas de manejo son efectivas para evitar la transmisión de la fiebre Q? ¿Qué controles deben realizarse en el caso de contactos con animales de otras explotaciones? ¿Y en la entrada de nuevos ejemplares a la granja? AL.- Como siempre, las medidas higiénico-sanitarias son importantísimas. Se debe hacer control de las parideras, destruyendo en la medida de lo posible todas las placentas que encontremos; control de estiércol, ya que las bacterias de ‘Coxiella’ tienen alta resistencia al medio ambiente; evitar el contacto con animales de otra explotación. En el caso de entrada de nuevos ejemplares en la granja, se debe realizar un chequeo serológico, estado de cuarentena y, si tenemos instaurado un plan vacunal, vacunarlos y revacunarlos. TI.- En el caso de los partos, que es el momento de mayor excreción de ‘Coxiella burnetii’ al ambiente, ¿qué precauciones deben tomarse? ¿Qué prácticas son recomendables para evitar la difusión de la enfermedad? AL.- Se debe realizar una destrucción de placentas y fetos de forma segura, evitar hacer partos en parques exteriores y se debe usar ropa y calzado exclusivo de la cuadra. También se debe evitar el acceso de visitas al interior de la cuadra. Hacer una gestión correcta del estiércol y la pasteurización de la leche si es utilizada para la cría de algunos animales. TI.- ¿Son efectivos los antibióticos en la lucha contra la enfermedad? ¿Disponen los veterinarios de un arsenal terapéutico suficiente para esta patología? AL.- Dependiendo de la fase en la que se encuentre la enfermedad en el animal, son más o menos efectivos. Al ser una bacteria intracelular, no disponemos de un arsenal terapéutico muy grande. Las oxitetraciclinas y la doxicilina son los más utilizados, pero tienen un efecto limitado para reducir la excreción de bacterias al medio. TI.- ¿Qué efecto tiene la vacunación en las explotaciones que ya están infectadas? ¿Y qué grado de prevención tiene en las ganaderías que no tienen presencia de la enfermedad? ¿Es la vacunación una herramienta indispensable en la lucha contra la fiebre Q? AL.- La vacunación tiene un efecto muy positivo. Funciona muy bien, hasta el punto de que al año siguiente se reduce la casuística de abortos en 92%, según estudios experimentales. No es así en el 100% de las explotaciones, pero sí en la mayoría. También reduce eficazmente la carga bacteriana. El grado de prevención es muy alto, y más hoy con los tiempos que corren con respecto al uso de antibióticos. Tenemos a nuestra disposición una buena herramienta para controlar los brotes de la enfermedad en nuestras explotaciones. La vacunación se considera la única estrategia de prevención y control para los brotes de fiebre Q en las explotaciones de caprino lechero, independientemente del manejo. TI.- ¿Qué grado de inmunidad confiere la vacunación a grupos como las cabras jóvenes o las preñadas? ¿Es efectiva también en estos grupos de animales? AL.- Dependiendo de la edad en la que vacunemos a los animales, nos genera mayor o menor inmunidad. En los animales jóvenes, la edad de vacunación que nos recomienda el fabricante es entre 3 y 6 meses, ya que es la edad en la que estos animales han estado aislados y más protegidos del contacto con los adultos, por lo que hay menor riesgo de infestación. Respecto a los animales preñados, depende de la fase de preñez en la que se encuentren, pero se recomienda vacunar en sábana para bajar la carga de excreción de la granja. ✔

nº 28 - pág 11 [tierras CAPRINO 2019 022O029

nº 28 - pág 12 tierras CAPRINO] 2019 En este trabajo se presenta un breve resumen de los estudios que se han realizado recientemente en nuestro departamento sobre vacunación frente a paratuberculosis en la especie caprina, principalmente para intentar conocer cuál es su modo de acción, así como el empleo de nuevos reactivos que permitan discriminar las reacciones cruzadas que se observan en el diagnóstico de tuberculosis. La paratuberculosis es una enfermedad infecto-contagiosa de carácter crónico que está causada por ‘Mycobacterium avium subspecies paratuberculosis’ (Map). Esta enfermedad se conoce desde finales del siglo XIX, cuando fue descrita por Johne y Frotingham en vacas en Alemania. Desde entonces, y a pesar de su enorme importancia económica en la industria ganadera y la reciente preocupación que está causando en salud pública por su posible relación con la enfermedad de Crohn humana, aún se desconocen muchos aspectos relacionados con su patogenia, es decir, cómo interactúa la bacteria con el animal una vez que se infecta, y que va a condicionar la evolución de la infección. En concreto, el conocimiento de los mecanismos que determinan las diferentes respuestas que puede ofrecer el animal tras su contacto con Map es uno de los aspectos más relevantes, por estar relacionado directamente con la evolución que va a seguir la infección. Es un hecho conocido que no todos los animales que entran en contacto con Map desarrollan la enfermedad clínica, sino que, en algunos, a pesar de estar infectados, aparecen formas de latencia o resistencia. Distintos estudios han PARATUBERCULOSIS CAPRINA: ESTUDIOS SOBRE VACUNACIÓN REALIZADOS EN LA UNIVERSIDAD DE LEÓN Marcos Royo, M. Carmen Ferreras, Julio Benavides, Valentín Pérez* Departamento de Sanidad Animal e Instituto de Ganadería de Montaña (CSIC-ULE), Facultad de Veterinaria, Universidad de León. C/ Profesor Pedro Cármenes, s/n. 24007 León. *Correo electrónico: valentin.perez@unileon.es ► En la actualidad, para el control de la paratuberculosis, la única medida que se ha demostrado útil en términos coste- beneficio es la vacunación, ya que consigue lograr una disminución relativamente rápida de la aparición de nuevos casos ► Existen muchas incógnitas en cuáles son los efectos de la vacunación, y aspectos relacionados con ella, sobre la patogenia de la paratuberculosis y la respuesta inmunitaria de los animales, cuyo esclarecimiento ha sido el objetivo de los estudios que se presentan en esta información ► La vacunación frente a paratuberculosis interfiere con la prueba de IDTB simple para el diagnóstico de la tuberculosis, como se ha comprobado en el estudio experimental, pero esta interferencia disminuiría con el tiempo, ya que a los 6 meses post-vacunación no se encontraron reaccionantes positivos en el estudio de campo

nº 28 - pág 13 [tierras CAPRINO 2019 puesto de manifiesto que la respuesta inmunitaria que se desencadena en el animal infectado, tanto a nivel periférico como local, juega un papel clave en la aparición de unas u otras formas. El conocimiento de estos factores constituye una herramienta fundamental con la que poder avanzar en el conocimiento de su patogenia y poder diseñar estrategias adecuadas para el control de la paratuberculosis. En la actualidad, para el control de la paratuberculosis, la única medida que se ha demostrado útil en términos coste-beneficio es la vacunación, ya que consigue lograr una disminución relativamente rápida de la aparición de nuevos casos. También reduce la excreción de micobacterias al exterior y logra una disminución de las lesiones. Además, numerosos estudios han puesto de manifiesto que la vacunación tiene un efecto sobre la respuesta inmunitaria periférica, tanto celular como humoral que se ha considerado responsable de sus efectos beneficiosos, sin que se haya podido demostrar dicha asociación. De hecho, hay varios estudios que recogen la existencia de fallos vacunales en individuos con respuestas inmunitarias periféricas bien desarrolladas, e incluso evidencias en la propia paratuberculosis de que una respuesta celular periférica no tiene siempre ese carácter protector. Todo lo anteriormente expuesto indica que aún son muchos los efectos que la vacunación ejerce sobre los animales que no son bien conocidos. Además, la vacunación posee una serie de desventajas, como es el hecho de que produce reacciones cruzadas con las pruebas de diagnóstico empleadas en las campañas de erradicación de la tuberculosis, o que la protección no es completa, ya que, aunque reduce la aparición de casos clínicos y la excreción de Map, esto no se consigue en todos los casos. Por otra parte, además de un efecto protector, hay evidencias en estudios de campo que sugieren que la vacunación podría tener un efecto terapéutico, que hasta el momento no se ha logrado demostrar. Existen, por lo tanto, muchas incógnitas en cuáles son los efectos de la vacunación, y aspectos relacionados con ella, sobre la patogenia de la paratuberculosis y la respuesta inmunitaria de los animales. Su esclarecimiento es el objetivo general de los trabajos que hemos realizado y que se centran en tres estudios, que además se han diseñado para responder a varios objetivos de carácter más específico. ESTUDIOS EN CAMPO Dentro de aquellos factores que pueden jugar un papel en el éxito de la vacunación, la edad del animal en el momento de la inmunización y su estado de infección previo serían de los más importantes. Al tratarse de una enfermedad contagiosa, la opción más lógica sería vacunar antes de que se produzca el primer contacto con el agente causal, durante los primeros días de vida del animal. Sin embargo, hay estudios previos que señalan que, debido a que el sistema inmunitario no madura por completo hasta meses después del nacimiento, una vacunación demasiado temprana podría no ser completamente efectiva y sería más adecuado esperar a que el sistema inmunitario del hospedador haya terminado de desarrollarse. Además, otros estudios han demostrado que la vacunación en edades más avanzadas logra también un efecto beneficioso, tanto en animales de varios meses como en adultos. En muchos de estos últimos estudios, por otra parte, la vacunación se realizó sobre animales ya presumiblemente infectados, consiguiendo una reducción del número de bajas, lo que ha sugerido un posible efecto terapéutico de este procedimiento. El primer estudio que se presenta aquí tenía como objetivo evaluar el efecto de la vacunación en función de la edad de los animales sobre la respuesta inmunitaria y el control de la enfermedad, en una explotación comercial caprina con casos clínicos de paratuberculosis. Para ello, se planteó un estudio en un rebaño de cabras de raza Murciano-Ganadina, de producción lechera, donde se inmunizaron, con la vacuna inactivada Gudair®, cabras a tres edades diferentes: 39 cabras adultas (mayores de 1,5 años), dejándose 38 animales de la misma edad sin vacunar; 40 cabritas de 5 meses de edad, con otras 39 de edad similar como controles, y 19 animales de 1,5 meses y otras 15 sin vacunar. En todos los animales se tomaron muestras de sangre con periodicidad trimestral, hasta los 21 meses post-vacunación (mpv) para valorar, por un lado, la producción de la citoquina IFN-γ por parte de los linfocitos sanguíneos circulantes, mediante la técnica de ‘estimulación de la producción de IFN-γ’, en la cual se estimula sangre de los animales con los antígenos de micobacterias PPD aviar y bovina, y por otro los niveles de anticuerpos séricos empleando una técnica de Elisa indirecto. A los 6 y a los 18 mpv, se llevó a cabo la prueba de tuberculinización (IDTB) simple. También se controló el número de bajas que sucedieron en el rebaño, por cualquier razón, durante 21 meses, tanto en los grupos vacunados como no vacunados. Se observó un incremento significativo en la producción de IFN-γ en todos los grupos vacunados, cuando se estimularon las muestras de sangre con PPD aviar desde los 3 mpv hasta los 18 mpv y con PPD bovina, entre los 3 y 21 mpv, pero los valores alcanzados tras la estimulación con PPD aviar fueron siempre más elevados que con la PPD ✚

nº 28 - pág 14 tierras CAPRINO] 2019 bovina. Igualmente, también hubo un incremento significativo de los niveles de anticuerpos séricos entre los 3 y 21 mpv, en todos los grupos vacunados. Se observaron diferencias según la edad de vacunación de forma que los niveles más elevados se encontraron en los animales vacunados a los 5 meses, y los menores en los individuos adultos. No se encontraron reaccionantes positivos a tuberculosis en las dos pruebas de IDTB realizadas. Tras el estudio de los signos clínicos y la necropsia de los animales que se eliminaron, no se detectaron bajas asociadas a paratuberculosis en ninguno de los grupos. Sin embargo, cuando se analizó el número de bajas totales, se observó que era significativamente menor en los grupos vacunados (6,12%) que en los no vacunados (14,13%). Esto era especialmente evidente en el grupo de cabritos vacunados con 1,5 meses, donde solo hubo 3 bajas durante el primer año entre los no vacunados, causadas en todos los casos por procesos neumónicos. Estos resultados sugieren que la vacunación de paratuberculosis, especialmente en animales jóvenes, induce una protección heteróloga frente a otros procesos infecto-contagiosos causados por agentes infecciosos no relacionados con las micobacterias. Una situación similar había sido ya observada en el caso de la tuberculosis humana, donde hay estudios que señalan que, en niños vacunados con la vacuna BCG frente a tuberculosis, hay menor mortalidad y una menor frecuencia de presentación de casos de neumonía. Los resultados de este estudio sugieren que la vacuna frente a paratuberculosis, enfermedad que al igual que la tuberculosis también está causada por una micobacteria, podría inducir un efecto beneficioso para el estado sanitario de los animales vacunados, similar al observado en la especie humana. ESTUDIOS EN ANIMALES INFECTADOS DE FORMA EXPERIMENTAL Las infecciones experimentales en animales, llevadas a cabo bajo condiciones controladas, son uno de los principales métodos para el estudio de la patogenia de distintas enfermedades y de los factores que pueden influir, como la vacunación. En el caso de la paratuberculosis, el estudio en condiciones experimentales del efecto que tiene la vacunación cobra especial relevancia, ya que aún se desconocen los mecanismos concretos por los cuales logra un efecto protector frente al desarrollo de la enfermedad. A este respecto, se ha podido comprobar que la vacunación, si bien no previene la entrada de Map al organismo, sí que es capaz de lograr una limitación de la extensión e intensidad de las lesiones provocadas tras la infección, así como una reducción de la excreción de Map al medio. Por otro lado, como ya se ha señalado, también existen diversos estudios en condiciones de campo que han sugerido que la vacunación podría tener un efecto terapéutico al lograr una reducción de la aparición de nuevos casos clínicos tras vacunar animales adultos, presumiblemente ya infectados, en rebaños con casos clínicos de paratuberculosis. Sin embargo, esta hipótesis no ha sido comprobada en condiciones controladas. Únicamente hay un estudio realizado en corderos pero que estudia el efecto de la vacunación solo dos semanas tras la infección, y no en casos comprobados de infección instaurada. El segundo estudio que aquí se presenta ha tenido el objetivo de valorar el efecto de la vacunación, previa o posterior a una infección experimental con Map, sobre la patogenia de la paratuberculosis, valorando el desarrollo de lesiones, la respuesta inmunitaria periférica y local o la colonización de Map en tejidos y heces. Se emplearon 35 cabritos de 1,5 meses de edad, de raza Murciano-Granadina, que fueron separados en 6 grupos experimentales. Un grupo de 8 cabritos (VI) fue vacunado 30 días antes de que se les infectara de forma oral con la cepa K-10 de Map; 4 cabritos (VNI) permanecieron como animales control de esa vacunación; 9 cabritos fueron infectados, pero no vacunados (NVI); 5 cabritos fueron infectados y 150 días después fueron vacunados (IV); 2 cabritos permanecieron como controles de esa vacunación a los 150 dpi (NIV) y, por último, 7 cabritos permanecieron como animales sin vacunar ni infectar (NVNI). La inmunización se llevó a cabo con la vacuna inactivada Gudair® y para el desafío se empleó la cepa de referencia K-10 de Map. Se tomaron muestras de sangre con periodicidad mensual, entre los 0 y 360 días post-vacunación (dpv), para evaluar la respuesta inmunitaria periférica celular y humoral, con las mismas técnicas del primer estudio, y a los 120 dpv (90 dpi) se realizó la prueba de IDTB comparada, empleando PPD aviar y bovina. A los 120 días post-infección (dpi) y a los 330 dpi se llevaron a cabo sacrificios para evaluar el efecto de la vacunación sobre el desarrollo de las lesiones, la respuesta inmunitaria local y la presencia de micobacterias en tejidos.

nº 28 - pág 15 [tierras CAPRINO 2019 Durante la duración del estudio, se pudo comprobar cómo se producía un incremento significativo de la producción de IFN-γ tras la estimulación de la sangre con PPD aviar al mes de producirse la vacunación en los grupos vacunados a los -30 dpi, mientras que fue más tardía (60 dpv) en el caso de los grupos vacunados a los 150 dpi. Este incremento fue mucho más prolongado en el caso de la vacunación a -30 dpi (6 mpv) que en el caso de la vacunación a los 150 dpi (3 mpv). Se observó un patrón similar en la PPD bovina, donde se vieron incrementos significativos similares a los observados en el caso de la PPD aviar, aunque siempre inferiores. La posible interferencia en el diagnóstico de la vacunación, no se observó al hacer la IDTB comparada, pero si con la IDTB simple, ya que un 58,3% de los cabritos vacunados fueron positivos. En ambos grupos vacunados, se detectaron niveles de anticuerpos significativamente más elevados, a los 60 dpv, que se mantuvieron durante 7 meses, en el caso del grupo VI y 3 meses en el grupo IV. Se pudo comprobar que la vacunación no evitó la infección por Map de los animales, ya que en todos los grupos se pudieron identificar lesiones, así como AND de esta micobacteria mediante PCR. Sin embargo, sí se pudo observar como la vacunación consiguió un efecto protector sobre los cabritos del grupo VI, ya que sólo mostraron lesiones restringidas al tejido linfoide (de tipo focal, subclínicas) y, mediante el recuento del número de granulomas, se demostró que iban disminuyendo con el tiempo, a diferencia del grupo NVI, donde su número se fue incrementado, así como la extensión de las lesiones a distintas áreas del intestino. Es de destacar que, a diferencia de los cabritos del grupo NVI, los granulomas del tejido linfoide mostraban un carácter regresivo, con un incremento en la cantidad de tejido conjuntivo. Sin embargo, no se pudo demostrar con claridad el posible efecto terapéutico de la vacunación, ya que se observó una gran variabilidad individual en las respuestas de los animales del grupo IV, que iban desde cabritos sin lesiones o lesiones focales de paratuberculosis, hasta un animal con una lesión difusa grave y gran cantidad de bacilos en el intestino, a pesar de mostrar una respuesta inmunitaria celular muy elevada, del que se consiguió aislar Map mediante cultivo. La existencia de este animal con lesiones graves, que no aparecieron en el grupo NVI, plantea la posibilidad de que la vacunación tras la infección pudiera exacerbar esta última en algunos animales. En cuanto a la respuesta inmunitaria local, la vacunación no indujo cambios en las poblaciones linfocitarias presentes en el tejido linfoide intestinal, nódulos linfáticos yeyunales o nódulo linfático pre-escapular. Sólo en esta última localización se detectaron niveles más elevados de IFN-γ tras la estimulación de los linfocitos extraídos del mismo con PPD aviar en animales vacunados, a los 360 dpv, que tampoco se encontraron en el resto de las localizaciones. NUEVOS REACTIVOS PARA EVITAR REACCIONES CRUZADAS EN LAS PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO DE TUBERCULOSIS A pesar de los muchos beneficios que tiene la vacunación frente a la paratuberculosis, ésta presenta un gran inconveniente que ha motivado su prohibición de uso en varios países ya que origina la aparición de reacciones cruzadas con las pruebas diagnósticas empleadas en las campañas de erradicación de la tuberculosis. Estas reacciones cruzadas se producen porque Map y los agentes etiológicos de la tuberculosis bovina o caprina pertenecen al mismo género, por lo que las bacterias comparten antígenos comunes presentes en los extractos proteicos purificados (PPDs) que se emplean en dichas campañas, que adolecen de falta de especificidad. En el estado español, la especie bovina está sujeta a un plan de erradicación la tuberculosis, donde se especifica que se deben realizar pruebas diagnósticas frente a esta enfermedad a todos los bovinos y a aquellos caprinos que compartan pastos con estos. Además, la Junta de Castilla y León ha desarrollado un plan propio de erradicación de la tuberculosis caprina, empleando los mismos procedimientos que en el caso de la especie bovina (Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, 2002). En esas campañas, se emplean como prueba principal de diagnóstico la IDTB simple, y de forma complementaria la prueba de liberación de la citoquina IFN-γ en algunas situaciones. En ambos casos se emplea la PPD bovina, derivada de ‘Mycobacterium bovis’ (‘M. bovis’) como antígeno que se inocula por vía intradérmica en el caso de la IDTB o se emplea en la estimulación de las células sanguíneas en la prueba de IFN-γ. Debido a esa similitud antigénica entre Map y ‘M. bovis’, aquellos animales infectados o vacunados frente a paratuberculosis, pueden ofrecer reacciones positivas inespecíficas cuando se realizan las pruebas referidas con PPD bovina. Este inconveniente se puede solventar en la mayor parte de los casos empleando la IDTB o la prueba de IFN-γ comparada, empleando tanto la PPD bovina como aviar, y comparando la reacción que se produce, que en el caso de los animales con tuberculosis será siempre superior en el caso de la ✚

nº 28 - pág 16 tierras CAPRINO] 2019 PPD bovina. Sin embargo, la especificidad de esta prueba no es del 100% y además supone un incremento en el coste económico del proceso diagnóstico y complica el procedimiento. Por ello, en los últimos años se está desarrollando un considerable esfuerzo investigador con fin de encontrar nuevos antígenos que sean capaces de evocar una respuesta inmunitaria más específica, evitando de esto modo la aparición de reacciones cruzadas en las pruebas diagnósticas. En el caso de la paratuberculosis, aunque la PPD aviar es ampliamente utilizada en su diagnóstico, también se ha elaborado johnina, una PPD propia de Map. También en este caso, en los últimos años, se han ido desarrollando nuevos antígenos, con el objetivo de mejorar no solo la especificidad, sino sobre todo la sensibilidad de los test diagnósticos de la infección por Mapusing the whole blood interferon-γ (IFN-γ). Por ello, se ha realizado también un estudio con el objetivo de analizar la respuesta inmunitaria celular mediante la técnica de IFN-γ, desarrollada por animales sensibilizados frente Map cuando eran expuestos a nuevos antígenos específicos de ‘M. bovis’ y Map. Se emplearon animales del primer (casos vacunados naturales) y segundo estudio (experimentales), en muestreos realizados a diferentes días post-vacunación, empleando como antígenos para estimular la sangre la PPD aviar y bovina, la johnina, dos cócteles peptídicos (PC-EC y PC-HP) de ‘M. bovis’ y los antígenos VK 055 y VK 067 de Map, todos ellos comerciales producidos por distintos laboratorios. No se observó producción específica de IFN-γ tras la estimulación de la sangre con los dos cócteles de ‘M. bovis’ en ningún animal vacunado ni en ningún muestreo, mientras que sí se obtuvo cuando se empleó la PPD bovina, lo que apoya su posible uso en las campañas de erradicación de la tuberculosis al mejorar la especificidad de la PPD bovina y al evitar las reacciones cruzadas. El principal inconveniente de estos reactivos, actualmente, es su elevado precio. En cambio, los dos antígenos de Map testados en este estudio, no mejoraron la sensibilidad de la johnina ni la PPD aviar en la detección de cabritos vacunados o infectados por Map, por lo que no están en condiciones de sustituirlas. CONCLUSIONES En resumen, como conclusiones de estos trabajos, se puede afirmar lo siguiente. La vacunación con la vacuna inactivada Gudair® ha mostrado ejercer una protección heteróloga, en un rebaño caprino de leche con historial de casos clínicos de paratuberculosis, ya que el número de bajas, por cualquier causa, se redujo significativamente entre los animales vacunados (14,13%) frente a los no vacunados (6,12%) durante un periodo de estudio de 21 meses. Este efecto ha sido más manifiesto en animales vacunados con 1,5 meses de edad. La vacunación actúa sobre la respuesta inmunitaria periférica celular y humoral específicas frente a Map. Dicha respuesta es detectable ya entre el primero y segundo mes tras la inmunización, y que persiste al menos entre 18 y 21 meses post vacunación. Dicha respuesta se ve influida por la edad a la que se vacunan los animales, siendo más intensa y duradera cuando se practica a los 5 meses e inferior en cabras adultas, y -en la respuesta inmunitaria celular-, por el estado previo de infección con Map, que provoca una reducción en su duración e intensidad respecto a los animales no infectados. La vacunación frente a paratuberculosis interfiere con la prueba de IDTB simple para el diagnóstico de la tuberculosis, como se ha comprobado en el estudio experimental. Esta interferencia disminuiría con el tiempo, ya que a los 6 meses post-vacunación no se encontraron reaccionantes positivos en el estudio de campo El empleo de una vacuna frente a paratuberculosis no impide la infección por Map de los animales, incluso cuando se aplica antes de la infección. Sin embargo, y solamente en aquellos animales infectados tras la vacunación, sí se consigue una reducción de la presencia de bacterias viables en los tejidos, al no aislarse en ningún animal, a diferencia del resto de grupos. La inoculación de la vacuna antes de la infección por Map tiene un claro efecto protector valorado mediante el estudio de las lesiones, ya que logra su limitación hacia formas focales y logra una significativa reducción de su intensidad con el tiempo. Sin embargo, no se ha podido demostrar de forma clara un posible efecto terapéutico de la vacuna, ya que se ha observado una gran variabilidad individual en la respuesta. Incluso, hay evidencias que sugieren que pudiera contribuir a exacerbar una infección previamente establecida, como el hecho de que el animal con mayor carga bacteriana y lesiones más graves encontrado, fuera un animal vacunado tras la infección. No existe una asociación directa evidente, entre la respuesta inmunitaria celular periférica, medida por la producción de IFN-γ, y la protección asociada a la vacunación, puesto que los animales con lesiones graves han mostrado niveles similares, o incluso más elevados, de esta citoquina, tras la estimulación de sangre circulante. Los cocteles peptídicos PC-EC and PC-HP derivados de ‘M. bovis’ pueden ser buenos candidatos para diferenciar animales vacunados de paratuberculosis de animales infectados con tuberculosis mediante la técnica IGRA, ya que no se observó ningún incremento en la producción de IFN-γ tras la estimulación de la sangre periférica con estos antígenos en las cabras vacunadas mientras que sí lo hubo al emplear PPD aviar, johnina o PPD bovina. Sin embargo, los antígenos de Map empleados (VK 055 y VK 067) no han mejorado la sensibilidad de la técnica de IFN-γ en la detección de animales vacunados o infectados por Map, en comparación con las PPDs (aviar o johnina). AGRADECIMIENTOS Al personal técnico y compañeros del Departamento de Sanidad Animal y del Instituto de Ganadería de Montaña, por su ayuda en la realización de los estudios. A Gonzalo Martínez Asensio, por su colaboración en parte de los trabajos. NOTA La bibliografía consultada y que apoya parte de la información recogida en el trabajo se encuentra en poder de los autores. ✔

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