CK28 - Tierras Caprino

nº 28 - pág 79 [tierras CAPRINO 2019 de ganado caprino? J.P.P.- La calidad es variable en función de la raza, edad, prolificidad y, sobre todo, de la aptitud lechera o cárnica, ya que esta última presenta mayor concentración. Según varios autores, el óptimo se cifra entre 45 y 50 miligramos de inmunoglobulina por mililitro de calostro. Por debajo de esas cifras, entramos en riesgo de síndrome de inmunodeficiencia del cabrito. TI.- ¿Cuáles son los diferentes métodos que tienen los ganaderos a su disposición para medir la calidad del calostro? ¿Qué ventajas e inconvenientes tienen métodos como los calostrímetros o el refractómetro de Brix? J.P.P.- Principalmente nos basamos en la densidad, al utilizar el calostrómetro, estandarizado a 22 ºC de temperatura, siendo un método barato y fácil de utilizar, aunque la correlación con la cantidad de inmunoglobulinas no es exactamente lineal. El refractómetro de Brix no depende de la temperatura, ya que mide sólidos solubles y responde a una ecuación lineal sencilla, siendo más fiable, aunque el aparato es más caro. TI.- ¿Se han realizado estudios sobre la calidad media del calostro en las explotaciones caprinas españolas? Desde su experiencia, ¿qué porcentaje de ganaderías tiene en la mayor parte de las ocasiones un calostro de buena calidad? J.P.P.- No hay datos de estudios en la geografía caprina española, aunque sí existen algunas publicaciones por departamentos universitarios de razas autóctonas. La calidad depende en alto grado de la alimentación de las cabras gestantes y los programas de profilaxis vacunal, junto a suplementos tipo vitamina E y selenio. Hay mucho fallo de calidad calostral entre explotaciones, con una ratio entre parideras del 30% al 50%. Es fácilmente demostrable por los casos de criptosporidiosis, síndrome de la boca mojada o muertes por hipotermia en los primeros días de vida, ya que podemos utilizar estas enfermedades como indicadores de un encalostrado deficiente. TI.- ¿Qué pueden hacer los ganaderos para mejorar la calidad del calostro? ¿Qué factores influyen en la calidad del calostro? J.P.P.- Los factores van ligados al planteamiento, es decir, diseñar una correcta paridera en tamaño, alojamiento y tiempo, ajustada a la mano de obra disponible. También se puede realizar un eficaz control de mamitis y un correcto secado de 60 días, aplicar un ambicioso programa de profilaxis vacunal y antiparasitario. Lo más importante es la nutrición y alimentación preparto, cubriendo las necesidades de útero y cabrito en desarrollo, ubre y animal gestante. La toxemia de la gestación es el peor enemigo del calostro y a veces pasa desapercibida en presentación subclínica. TI.- En el caso de tener un calostro de baja calidad, ¿cuáles son las estrategias que pueden llevar a cabo para mitigar el problema, especialmente en aspectos como la alimentación o la inmunidad a través de las vacunaciones? J.P.P.- Diagnosticado al principio de la paridera, es difícil mejorar el calostro, puesto que no da tiempo a implementar medidas en las madres que sean eficaces. Sí que podemos chequear e identificar aquellas madres con calostro aceptable para compartir entre cabritos. Hay explotaciones que poseen un banco reserva de calostro refrigerado o congelado para resolver estos problemas. TI.- Respecto a la calidad sanitaria del calostro, ¿qué medidas de bacteriología debe tener como máximo un buen calostro? ¿Es un aspecto que se suele medir en las explotaciones? J.P.P.- No hay datos publicados en calostro caprino sobre calidad bacteriológica. Si trasponemos el de bovino, se referencian 100.000 ufc/ml de bacterias totales o menos de 10.000 ufc/ml de coliformes. La presencia de contaminación microbiana disminuye la transferencia inmunitaria pasiva al cabrito. Más importante si cabe es minorar la transmisión de enfermedades a través del calostro como artritis-encefalitis, paratuberculosis, agalaxia, etc., siempre en el seno de un programa de control sanitario ambicioso. No se suele medir, aunque la mayoría de las explotaciones basan los programas en la vacunación profiláctica, que es algo correcto. En el diagnóstico de animales infectados y portadores/excretores también se hace bien, así como en el aislamiento y bioseguridad frente al exterior. Pero la recría es muchas veces una asignatura pendiente que, en primeras fases de control a través de un calostro pasteurizado o cuando menos procedente de cabras indemnes de la enfermedad, puede permitir dar un salto cualitativo en mejora sanitaria de la granja. TI.- ¿En qué aspectos se debe extremar la precaución para evitar un alto índice de bacteriología en el calostro? ¿Cómo se puede evitar? J.P.P.- Higiene en la recolección y su manipulado. Elegir cabras con ubres sanas. Influye el microbismo ambiental en la sala de partos y la limpieza previa de ubre y pezón. La pasteurización del calostro ofrece ventajas en el control microbiológico de contaminantes y de patógenos potenciales. PROTOCOLO DE ADMINISTRACIÓN TI.- ¿Cuál es el protocolo adecuado de administración del calostro? ¿Cuánto calostro debe tomar un cabrito? ¿En qué tiempo? J.P.P.- Ideal una toma en la primera hora y otra entre la Foto 1. Cabritos neonatos en lotes de encalostramiento. ✚

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