CK28 - Tierras Caprino

nº 28 - pág 8 tierras CAPRINO] 2019 TI.- ¿Qué efectos tienen esas consecuencias productivas en la rentabilidad de la explotación? AL.- Según los estudios técnico-económicos que hay realizados, el coste por aborto en animales de ordeño está alrededor de los 300 euros, dependiendo de la pérdida que ocasione y los diferentes costes que queramos incluir. Dependiendo del número de abortos que ocasione el brote, pueden verse afectados los beneficios anuales que tiene esa explotación. TI.- Por lo general, ¿consideran que los ganaderos son conscientes de la importancia productiva y económica que tiene esta enfermedad en las explotaciones? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años el interés por la enfermedad? AL.- Dependiendo de la zona geográfica que nos encontremos. En nuestra zona, la mayoría de los ganaderos de nuestra cooperativa sí son conscientes de la problemática de la enfermedad. En esta zona, el interés va en aumento y los ganaderos son conscientes de las pérdidas que les genera esta enfermedad. Según nos han indicado, creemos que Murcia es la región de España donde más dosis de vacuna se ponen frente a esta enfermedad. TI.- ¿Cuáles son los principales factores de riesgo en una explotación? ¿Cómo influyen aspectos como la intensificación productiva y la alta densidad de animales? AL.- Desde nuestro punto de vista, el principal factor de riesgo hoy en día es el contacto con la fauna silvestre y la entrada de animales en la explotación con condiciones sanitarias desconocidas. También destacan posibles contactos con otros rebaños o incluso el uso de pastos comunales. La fauna silvestre es un reservorio muy importante que tiene esta enfermedad y prácticamente incontrolable. La intensificación productiva y la alta densidad de animales no influyen si se mantienen unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. Es más, el último caso publicado en la prensa muy cerca de nuestra zona ha sido en Villajoyosa (Alicante), en un rebaño de unos diez animales aproximadamente, donde ha habido contagio en personas que han tenido que ser hospitalizadas. CARÁCTER ZOONÓTICO TI.- La fiebre Q es una enfermedad de declaración obligatoria por su carácter zoonótico, pero en la realidad raramente se declara. ¿Por qué? ¿Ayudaría una mayor firmeza de la administración en la obligatoriedad de la declaración a tener un mayor control de la enfermedad? ¿Sería beneficioso para las explotaciones que no tienen la enfermedad a la hora de evitar los contactos con las ganaderías afectadas? AL.- Es cierto que no siempre se declara, pero sí se hace en muchos casos. Es por ello que las administraciones de las comunidades autónomas pueden hacer los mapas de prevalencia. Desde luego, resultaría muy beneficioso conocer las explotaciones libres de la enfermedad. TI.- ¿Tienen en cuenta los ganaderos y los veterinarios el carácter zoonótico de la fiebre Q y los efectos que puede tener en la salud humana? ¿Es necesaria una mayor concienciación? AL.- Por parte de los veterinarios, cada vez existe mayor concienciación y, por nuestra parte, siempre extremamos las medidas de higiene y seguridad, como puede ser el uso de guantes desechables y ropa de trabajo. Una gran parte de los ganaderos no conocen las repercusiones que puede tener la fiebre Q en las personas, por lo que no siempre adoptan esas medidas de seguridad. Desde luego que haría falta una mayor concienciación por parte de todos, tanto ganaderos como veterinarios. TI.- ¿Supone una barrera comercial la fiebre Q para las explotaciones españolas? ¿Podría ser un problema en el futuro? AL.- Hoy en día, salvo muy contadas excepciones en las que un ganadero que se sabe libre de la enfermedad controla la entrada de animales también libres, no supone ninguna barrera comercial. TI.- ¿Es habitual que se expidan certificados en las exportaciones que acrediten la ausencia de la enfermedad? En caso positivo, ¿cómo se realizan esos certificados? ¿Se trata de una demanda de los compradores o lo realizan los vendedores de forma voluntaria para ofrecer una mayor garantía? AL.- No es habitual que se expidan ese tipo de certificados. TI.- En virtud de ese carácter zoonótico, ¿sería recomendable que hubiera un programa nacional de control de la fiebre Q? ¿Ayudaría a controlar la enfermedad? A su juicio, ¿cuáles deberían ser las pautas principales de ese programa de control? AL.- Pensamos que es necesario un programa nacional de control de la fiebre Q, ya que hay una casuística bastante alta y un planteamiento bien hecho nos ayudaría Foto 2. Célula infectada por Fiebre Q.

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