EuroChem ha implementado varios ensayos 'on-farm' tecnológicos con la colaboración del ITACyL y la Universidad de León

La fertilización es una práctica fundamental en la agricultura, siendo el pilar principal para alcanzar altos rendimientos y garantizar la seguridad alimentaria global. En la fertilización se deben optimizar cuatro variables principales que influyen directamente en la eficiencia del uso de los fertilizantes. La dosis, el lugar, el momento de aplicación, y el tipo de fertilizante. Una gestión deficiente en cualquiera de estos aspectos no solo limita el potencial productivo del cultivo, sino que también puede generar pérdidas económicas y tener un impacto ambiental negativo.

El nitrógeno (N) es frecuentemente el nutriente más limitante para un cereal. La aplicación excesiva de N puede provocar impactos ambientales negativos, como la lixiviación de nitratos (NO₃^-) y la emisión de óxido nitroso (N₂O), un potente gas de efecto invernadero. Para reducir el impacto medioambiental de la fertilización, se han desarrollado fertilizantes de eficiencia mejorada como ENTEC®, que incorporan los inhibidores de la nitrificación, DMPP o DMPSA (ENTEC® y ENTEC® EVO™) para optimizar el uso del N.

Por otro lado, hay que tener en cuenta al suelo, que juega un papel determinante en el rendimiento de los cultivos y afecta al diseño del plan de fertilización. Es importante considerar la variabilidad espacial que tiene el suelo, determinada por parámetros como la textura, el pH, el contenido de materia orgánica y nutrientes, etc. Las propiedades del suelo están estrechamente ligadas a la respuesta del cultivo al fertilizante. Tradicionalmente, las recomendaciones de fertilización han sido uniformes en toda la superficie de la parcela, lo que resulta en una sub-fertilización en algunas áreas y una sobre-fertilización en otras. Hoy en día existen herramientas de teledetección o monitores de rendimiento que permiten determinar la variabilidad espacial del suelo y crear zonas con diferente potencial de rendimiento. Gracias a la determinación de estas zonas productivas se puede ajustar el aporte de nutrientes.

Para superar estos desafíos, la tecnología emerge como un factor clave. Por un lado, las herramientas que llevan incorporadas las abonadoras permiten realizar una aplicación variable y precisa de fertilizante, siguiendo un mapa de prescripción. Por otro lado, los drones o satélites permiten obtener imágenes multiespectrales que se utilizan para calcular índices de vegetación como el NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada) que permite evaluar el estado del cultivo a tiempo real.

Gracias a la integración de estos avances tecnológicos se puede lograr una mejora en el ajuste de la dosis y del momento de aplicación, que, junto con la correcta elección del tipo de fertilizante, permitirá maximizar la producción haciendo un uso más sostenible de recursos y mejorando la viabilidad económica del agricultor.

Para evaluar la respuesta del cereal a la fertilización, teniendo en cuenta la variabilidad espacial de la parcela, EuroChem ha implementado varios ensayos 'on-farm' tecnológicos con la colaboración del ITACyL y la Universidad de León.

El ensayo se llevó a cabo en una parcela de secano de cebada (Hordeum vulgare var. Alcantara) ubicada en Castil de Vela (Palencia). La siembra del ensayo fue el 08/11/2024 a una dosis de 210 kg/ha. Se realizó un análisis de suelo previo a la siembra para conocer el estado del suelo. El abonado se realizó con una abonadora (SKY DX30+) que lleva incorporada la tecnología de abonado variable. La parcela se cosechó el 14/07/2025 con una cosechadora que incorporaba monitor de rendimiento.

Zonificación de la parcela

La zonificación de la parcela se realizó en base a imágenes NDVI de campañas anteriores donde el cultivo implantado fue un cereal de invierno (trigo y cebada). Se eligió la fecha de mayor vigor del cultivo para cada campaña (12/04/2019, 06/04/2021 y 27/03/2023) (Figura 1).

Estrategias de fertilización

Los tratamientos estudiados (Tabla 1) se obtuvieron en base al análisis de suelo, el cultivo y rendimiento de la campaña anterior y el cultivo y rendimiento esperado de la campaña actual. Con está información, y con la ayuda de la plataforma Sativum, se realizó el balance de nutrientes y el plan de abonado para el cultivo. Para un rendimiento esperado de 3.500 kg/ha de cebada, y con las propiedades evaluadas en el campo, se calculó una aportación de 100 kg N/ha (dosis media). A partir de la dosis media, en el ensayo se aumentó y disminuyó un 25% la dosis de N, obteniendo la dosis alta (125 kg  N/ha) y dosis baja (75 kg N/ha).

Utilizando la información de la zonificación en base al potencial productivo, las dosis de fertilización 'media' y 'alta' se aleatorizaron en la zona de alto potencial. Por otro lado, en la zona de bajo potencial productivo, se aleatorizaron las dosis de fertilización 'media' y 'baja'. Además, se evaluaron 2 estrategias de fertilización: ENTEC® en doble aplicación (fondo + cobertera) y ENTEC® en una única aplicación (cobertera temprana).

Diseño experimental

El diseño experimental constó de 134 parcelas (24m x 24m), utilizando un modelo de parcelas completamente aleatorizadas (RCD). Las dosis de N se combinaron con las dos zonas de potencial productivo, obteniéndose el mapa de aplicación (Figura 2). Con la realización de este diseño, se busca determinar la mejor estrategia de fertilización, y si la dosificación variable permite incrementar la cosecha (comparado con la aplicación de la misma dosis de nutrientes en todo el campo). El objetivo de la dosificación variable es determinar si la reducción de fertilizante en la zona con un bajo potencial productivo no reduce el rendimiento, y por otro lado, si incrementar la dosis de fertilizante en la zona de mayor potencial productivo permite conseguir mejores cosechas.

Los rendimientos de cada parcela se han obtenido a través del mapa de cosecha (Figura 3), y utilizando las 2 bandas centrales de cada parcela para evitar un posible efecto borde entre tratamientos.

Al analizar la dosis media de N evaluada, 100 kg N/ha, se observa en ambas estrategias de fertilización un incremento de rendimiento en la zona clasificada con 'alto potencial' respecto a la zona con 'bajo potencial' (Figura 4). Con la estrategia de ENTEC® 15-13-13 + ENTEC® EVO™ 27 se obtuvo una producción de 5.345 kg/ha en la zona de 'alto potencial' frente a 4.537 kg/ha en la zona de 'bajo potencial' (18% más de producción). En la estrategia de ENTEC® 24-8-7 el rendimiento en la zona de 'alto potencial' es de 5.389 kg/ha frente a 4.798 kg/ha en la zona de 'bajo potencial' (12% más de producción). Estos datos evidencian una correcta identificación de las zonas potenciales de producción a través de las imágenes NDVI de campañas anteriores.

El potencial productivo del suelo tiene un claro efecto sobre el rendimiento del cultivo. Analizando los rendimientos en la zona de 'bajo potencial', se observa cómo la estrategia de fertilización de doble aplicación de ENTEC® aumenta un 6% la producción en las parcelas con 100 kg N/ha frente a las de 75 kg N/ha y la única aplicación con ENTEC®, un 3%. Estos datos sugieren que en la zona de bajo potencial la reducción de la dosis de N a 75 kg N/ha no reduce significativamente la producción. Analizando la zona de alto potencial, se observa que el rendimiento se incrementa en un 1% con ambas estrategias de fertilización cuando se aumenta de 100 kg N/ha a 125 kg N/ha. Por lo tanto, el aporte de más de 100 kg N /ha en la zona de alto potencial no parece tener un efecto sobre el rendimiento.

Respecto a las diferentes estrategias de fertilización testadas, se observa que en la zona de bajo potencial se obtienen mayores rendimientos con la estrategia de ENTEC® 24-8-7 aumentando el rendimiento en un 9% con 75 kg N/ha y un 6% con 100 kg N/ha respectivamente, sobre la doble aplicación de fertilizante. En la zona de alto potencial, los rendimientos son similares para ambas dosis de N independientemente de la estrategia de fertilización utilizada.

El proyecto de experimentación 'on-farm' de EuroChem ha permitido avanzar hacia una agricultura más sostenible, demostrando las ventajas agronómicas y ambientales de los fertilizantes de eficiencia mejorada ENTEC®.

Este estudio, que forma parte del proyecto de digitalización de la red de ensayos 'on-farm', demuestra el potencial de la teledetección para delimitar zonas con diferente potencial productivo dentro de una misma parcela y cuantifica el efecto de la dosificación variable en el rendimiento final del cultivo. El abonado variable, acompañado de una correcta zonificación es una herramienta eficaz para conseguir un ahorro de insumos y una mejora de la sostenibilidad del sistema agrícola.

Agradecimientos

A J.P. y G.T. por la total predisposición que han mostrado para la realización de este ensayo y al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León por la ayuda destinada (expediente de subvención nº 3/2023-ATI) a la realización de proyectos de investigación industrial en el marco de la Plataforma de dinamización de I+i Agraria y Agroalimentaria.

El abonado variable, acompañado de una correcta zonificación es una herramienta eficaz para conseguir un ahorro de insumos y una mejora de la sostenibilidad del sistema agrícola