Vidrala cierra el primer trimestre con un EBITDA de 104,6 millones de euros
El Grupo Vidrala ha cerrado el primer trimestre de 2025 conforme a los objetivos marcados. El desempeño de la compañía se ha visto impulsado por un modelo de negocio más diversificado y por una hoja de ruta estratégica claramente definida, orientada a reforzar la presencia en regiones de crecimiento, ampliar la oferta de servicios diferenciales y realinear la huella industrial para seguir reforzando la competitividad de la compañía.
Durante los tres primeros meses de 2025, las ventas alcanzaron los 372,5 millones de euros. Esta cifra supone variación orgánica del -6,6% y una variación en términos reportados sobre el año anterior de un -11,2%, incluyendo el efecto del cambio de perímetro tras la desinversión del negocio en Italia en 2024.
En lo que respecta al resultado bruto de explotación (EBITDA), ascendió a 104,6 millones de euros. Supone una variación en términos reportados del -4,8% sobre el año anterior, reflejando un crecimiento orgánico del +1,4% a divisa constante y perímetro comparable. También equivale a un margen sobre las ventas del 28,1%, mostrando una expansión de aproximadamente 190 puntos básicos respecto al primer trimestre de 2024.
En cuanto al resultado neto atribuible al trimestre, ascendió a 47,6 millones de euros. Esta cifra supone un beneficio por acción de 1,42 euros, y una variación de un -9,0% respecto al año anterior.
Respecto a la evolución de la deuda, a 31 de marzo de 2025 se situó en 289,2 millones de euros, el equivalente a 0,7x veces el EBITDA de los últimos doce meses. Este dato confirma que el grupo mantiene una estructura financiera sólida, equilibrada y preparada para seguir impulsando el crecimiento sostenible del negocio.
De cara a 2025, el grupo prevé alcanzar un EBITDA superior a los 450 millones de euros. Esto representa una mejora respecto a las cifras comparables del ejercicio anterior, junto con una generación de caja sostenida en torno a los 200 millones de euros, tras la ejecución de un ambicioso plan de inversión orgánico.
A día de hoy, Vidrala se erige como una compañía más sólida y competitiva, con posiciones de liderazgo en mercados en crecimiento. El enfoque es claro: tres regiones clave y un equipo ágil y cualificado, comprometido con un crecimiento rentable y sostenible a largo plazo. A tal fin, la compañía se ha propuesto preservar su dinamismo, invertir como nunca antes, mantenerse cerca de sus clientes y conservar una estricta disciplina financiera.








