Madrid desarrolla variedades de vid ante las pérdidas de cultivo en viñedos regionales
La Comunidad de Madrid, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) trabaja en la obtención de nuevas variedades de uva para "hacer frente a las pérdidas de cultivos en los viñedos regionales”, afirma el gobierno regional.
El proceso se lleva a cabo mediante el cruzamiento de plantas existentes con el fin de mejorar la resistencia de la vid madrileña frente a las principales enfermedades que afectan a la cosecha, que son el mildiu y el oidio. Estos hongos son responsables de los mayores daños en las explotaciones, no solo por su “impacto directo“ sobre las vides, sino también por el ”elevado número” de tratamientos fitosanitarios que los viticultores deben aplicar para combatirlos.
El objetivo de esta investigación es reducir esas pérdidas y “aminorar” los costes que se van generando durante el proceso de producción. De este modo, las nuevas variedades están preparadas para resistir a estos agentes sin la necesidad de recurrir a tantos tratamientos químicos, lo que permitirá mejorar la calidad del cultivo.
A partir de la variedad Tinta regent (uva tinta) se realizan los cruzamientos que darán las primeras nuevas semillas. Se trata de un procedimiento “minucioso y largo“ en el que los investigadores del IMIDRA llevan trabajando desde ”más de dos años”.
Este trabajo es una labor manual que requiere retirar la parte superior de la flor de las variedades madre y eliminar los "órganos masculinos" para, posteriormente, realizar la polinización de forma controlada mediante un pincel.
Una vez terminada esta tarea, los racimos de la flor se envuelven en un papel transpirable en el que irán madurando y creciendo las uvas, de las cuales los investigadores extraerán las pepitas que se plantarán y que permitirán repetir esta secuencia durante varios años para lograr esa mayor resistencia.








