Aprobada la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha
El Consejo de Gobierno de Castilla-la Mancha ha aprobado la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha que incluirá, por primera vez en el país, el etiquetado de finca como valor añadido, y que regulará las figuras de calidad del producto del vino, entre otras novedades.
El etiquetado de finca, por el que ya se habrían interesado representantes del sector, será un añadido a otras figuras de calidad en las que puedan estar esos productos como las denominaciones de origen (DO).
Así lo ha avanzado el consejero de Agricultura, Francisco Martínez, que ha confiado en que el texto pueda ser aprobado en las Cortes Regionales “a la vuelta del verano”. Ha destacado que la ley abre la puerta a la creación de una interprofesional regional, que deberá lanzarse desde el sector, y que ha animado a que se cree para que esa organización “vele por los intereses del sector vitivinícola, que son muy específicos”.
Martínez ha subrayado que se creará también un Comité Regional Vitivinícola “en el que trabajaremos entre todos para velar por las cuestiones de interés para este sector”.
El titular de Agricultura ha insistido en que es una ley “muy importante que esta regiónmerecía porque hablamos del sector más relevante desde el punto de vista económico pero también social”, y ha expuesto que el sector supone el 4,6% de la riqueza regional y factura 1.740 millones de euros, si bien ha indicado que se trabaja con el objetivo de que la facturación llegue, en 2025, a los 2.500 millones de euros.
Martínez ha subrayado que el año pasado se produjo en la región 22,7 millones de hectólitros de vino y mosto, de los que el 70% se exportaron a 150 países, siendo “el sector que más lleva por el mundo el nombre de Castilla-La Mancha”.
Ha reiterado que la ley regula los procedimientos para la autorización de las nuevas variedades o las prácticas experimentales, por ejemplo para autorizar una nueva variedad, si bien ha asegurado que “vamos a trabajar para preservar los viñedos tradicionales“ y, para ello, ha detallado que desde 2023 se invertirá para ello 26 millones de euros en esas ”cepas de secano”.
El consejero ha detallado la ley al presentar un proyecto de trazabilidad del vino, que se desarrollará en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Parque Científico Tecnológico y en el que se van a invertir 2,5 millones de euros en cuatro años.
El proyecto facilitará que, a través de un código QR, “podamos identificar todo lo que nos interesa sobre un producto de excelencia en el sector del vino" y, también que ”a través de ese QR nos relacionemos entre el sector y la Administración”. Con ello, ha concretado, “eliminaremos los papeles en la cadena vitivinícola de la región y vamos a ser los primeros”.
Ha subrayado que “nos estamos jugando mucho y hay que ir por delante, más en un sector tan importante para nosotros como es este” y, para finalizar, ha considerado importante que vaya a servir para retener talento entre los egresados de Informática de la UCLM que trabajarán en este proyecto.
