Las demandas de las denominaciones de origen a la Comisión Europea
La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), organización que representa a las denominaciones de origen de vino de nuestro país, y Origen España, entidad que agrupa a las indicaciones geográficas del resto de productos agroalimentarios, trasladan a la Comisión Europea sus propuestas clave con vistas al Plan de Acción de las Indicaciones Geográficas (IIGG) previsto para 2027, haciendo hincapié en la financiación, la simplificación normativa y el refuerzo del reconocimiento del origen.
El pasado 12 de noviembre, representantes de las denominaciones de origen vitivinícolas y agroalimentarias acudieron a la sede en Madrid de la Comisión Europea para exponer sus reivindicaciones ante el director general adjunto de la Dirección General de Agricultura (DG AGRI) de la Comisión Europea, Diego Canga Fano.
En el marco de una jornada ‘Impulsando las indicaciones geográficas: un plan de acción para las IIGG’, la CECRV y Origen España presentaron sus planteamientos con la intención de que se incorpore su visión al Plan de Acción de las IIGG que Bruselas tiene previsto poner en marcha en 2027.
Ejes centrales de las demandas
Las figuras de calidad españolas articulan sus propuestas en torno a dos líneas principales. Por un lado, solicitan el fortalecimiento interno de los consejos reguladores como entidades gestoras de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Esto incluye una financiación estable para las labores de certificación, control y promoción, así como una reducción de la burocracia que hoy limita su capacidad operativa.
Por otro lado, reclaman medidas que mejoren su posicionamiento frente al consumidor y el mercado: campañas de comunicación respaldadas a nivel europeo, mayor visibilidad del origen, y protección frente a imitaciones o competidores no amparados por figuras de calidad. Estas acciones pretenden reforzar el valor distintivo de los productos amparados y consolidar su atractivo comercial.
En esta línea, el secretario de Origen España, Federico Moncunill, destacó la importancia de que las organizaciones confíen en el sistema de IGPs y que la población aumente su conocimiento sobre ellas: “El eurobarómetro indica que solo un 25% de la población identifica estos sellos, por lo que se deben impulsar soluciones para mejorar estas cifras". Y añadió: "Cuando se reconocen los sellos, se reconoce también nuestro modelo”.
Fortalecimiento interno
En el primero de los ejes, se piden más fondos con los que reforzar la capacidad financiera de los consejos reguladores, para la realización de las funciones que les son delegadas por las administraciones públicas: certificación y control de producto, protección de marca (los nombres de las IIGG son derechos de propiedad intelectual colectivos, es decir, solo pueden emplearlos las empresas que cumplen con el pliego de condiciones de la indicación geográfica) y promoción de la misma.
También, que las administraciones públicas (el Estado miembro y la propia Comisión Europea) agilicen sus resoluciones sobre las solicitudes de modificación de esos pliegos de condiciones, con el fin de que las DOP y las IGP puedan adaptarse más rápidamente a los cambios del mercado.
Asimismo, en consonancia con lo que representan las figuras de calidad a nivel europeo y nacional, que son la bandera de la calidad de los productos vitivinícolas y agroalimentarios europeos y españoles, se solicita priorizar a los productores adscritos a figuras de calidad en las ayudas públicas europeas, así como también fortalecer la interlocución de las asociaciones que representan a las indicaciones geográficas y las administraciones públicas y crear un marco jurídico claro que evite la competencia desleal que para las DOP e IGP suponen las marcas colectivas regionales.
Mejora del posicionamiento de las figuras de calidad
En cuanto a las propuestas para mejorar el atractivo de los productos con indicación geográfica entre los consumidores, las peticiones de las figuras de calidad se focalizaron en que las Administraciones Públicas realicen campañas institucionales para ampliar en el gran público y en la distribución el conocimiento de las figuras de calidad y en que se simplifiquen los procedimientos de solicitud y justificación de las ayudas europeas para la promoción de estos productos.
Asimismo, se pide que los sistemas educativos europeos den entrada en sus contenidos a conocimientos sobre alimentación y figuras de calidad y que las compras públicas de productos agroalimentarios reserven una parte de presupuesto a la adquisición de productos con indicación geográfica.
Por último, se demanda la creación de un Observatorio Europeo de las Indicaciones Geográficas, así como la recopilación por parte de las instituciones europeas y de los Estados miembros de información sectorial de valor relativa a los productos con indicación geográfica, no solo sobre producción y comercialización, sino también sobre variables socioeconómicas que dan muestra de la aportación de las figuras de calidad a sus territorios.
Expectativas frente al Plan de Acción 2027
El encuentro con la Comisión Europea simboliza un hito clave para las figuras de calidad españolas, ya que aspiran a que sus propuestas se integren en el futuro Plan de Acción para las IIGG. Esta hoja de ruta comunitaria permitirá actualizar el marco europeo de apoyo a las indicaciones geográficas, orientándolo hacia una gobernanza reforzada, mayor visibilidad global, y estructuras más adaptadas a los retos actuales.
De lograrse una incorporación efectiva de las demandas, las denominaciones de origen españolas ganarían en capacidad de gestión, cobertura y eficacia en un entorno cada vez más competitivo, globalizado y exigente en materia de sostenibilidad, transparencia y trazabilidad.
En este sentido, el director general adjunto de la DG AGRI aprovechó el encuentro para anunciar que "el próximo año se va a contar con un presupuesto de 205 millones de euros", de los cuales 13 millones se dedicarán en exclusiva a "afianzar la presencia en mercados internacionales de los productos con Denominación de Origen”.
El presidente de CECRV, David Palacios, considera que “es necesario que la Comisión Europea y los Estados miembro sean plenamente conscientes de lo que son y de lo que aportan las DOP y las IGP a las zonas rurales europeas y, por supuesto, a muchísimos territorios de nuestro país” y, por ello, dijo: “Desde las denominaciones de origen aplaudimos que la Comisión se haya comprometido a llevar a cabo iniciativas y a poner en marcha nuevas herramientas que permitan que las figuras de calidad refuercen su cohesión interna y permitan que los consumidores las reconozcan y valoren adecuadamente”.








