Pablo Franco, director general de la DOCa Rioja: “El mundo cambia a una velocidad enorme y Rioja debe adaptarse sin perder valor”
El nuevo director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, Pablo Franco, apela a la colaboración y unidad del sector (viticultores y bodegas) en la aplicación de herramientas y acciones que permitan transformar en valor toda la diferenciación que tiene esta Denominación centenaria, líder del vino español.
“Soy conocedor de esta casa y asumir la Dirección General para mí es un orgullo y una satisfacción, pero, más allá, es un reto”, ha dicho Pablo Franco en una entrevista con Efeagro, quien se ha puesto a disposición de la DO para trabajar con todo el sector, al que pide unidad y colaboración.
Nacido en Barco de Valdeorras (Orense), este ingeniero en Industrias Alimentarias –y con más de una veintena de años de trayectoria profesional en el sector vitivinícola– se incorporó al Consejo Regulador de la DOCa Rioja hace ya una década como director de su Órgano de Control y, desde el pasado 1 de septiembre, es su director general.
Para él empieza una nueva etapa, en este caso, con otra responsabilidad y de la mano de la nueva presidenta del Consejo Regulador, Raquel Pérez Cuevas, cuya valía ha ensalzado para, con el apoyo y la comunicación con el sector, afrontar los nuevos retos de Rioja, que considera que son “amplios y globales”.
El mundo está cambiando “a una velocidad enorme“ y esta Denominación tiene que pensar en las nuevas formas de consumo y nuevos estilos de vida, sin olvidar el corto plazo, donde hay que trabajar mucho en potenciar el valor que tiene. Para ello, ha tendido la mano para ayudar a los viticultores a conseguir rentabilidad y acompañar a las bodegas en la comercialización, en un momento que es de "dificultad".
Se ha mostrado optimista por la buena proyección que tiene esta DO y sus vinos fuera de las fronteras de esta región vitivinícola, lo que le abre un horizonte de “grandes oportunidades y ahí es donde debemos incidir”.
Una escucha activa
Franco ha recalcado que quiere “una escucha muy activa”, buscar la cercanía de las asociaciones, dialogar y tratar los asuntos de la Denominación “con transparencia” y poniendo por delante las necesidades.
También ha destacado el valor que confiere a esta DO haber llegado a su centenario, que se cumple este año, lo que entiende que es una ventaja y un aprendizaje de toda su historia. “Y lo más relevante es que contamos con viticultores y bodegas que tienen muy claro lo que deben hacer y que están marcando la pauta de lo que es el mundo del vino”.
Franco ha destacado la adaptación de la Denominación a las nuevas formas de vida, al cambio climático, a las nuevas tecnologías y a las nuevas tendencias del mercado y, todo ello, “hace que tengamos una efervescencia enorme de nuevos proyectos, nuevas inquietudes" y "tenemos una cosa más importante, la generosidad de la gente”.
Además, ha resaltado el potencial que tiene el enoturismo para la DOCa Rioja y las posibilidades que ofrece de conocer no solo sus vinos, sino sus paisajes, sus gentes y sus pueblos, que es “algo que nos hace únicos”.
Ha invitado a poner en valor su territorio y a hacerlo a través de la marca Rioja, porque “eso también nos va a ayudar a que la gente quiera vivir experiencias y esa experiencia se vive a través del turismo”.
Arranque de viñedo
Consciente de la necesidad que actualmente tiene Rioja del reequilibrio entre la oferta y la demanda, ha indicado que la medida del arranque de viñedo es una de las 25 propuestas planteadas en el pleno del Consejo Regulador para alcanzar el objetivo final.
En su opinión, el arranque de hasta un 5% de la superficie de la Denominación no es una medida que, quizá, sea la solución, sino todo un conjunto de medidas incluidas en el plan, como ha sido la vendimia en verde y la destilación, que han contado con el apoyo de las Administraciones y que ha valorado porque han ayudado a aliviar la situación.
Está seguro de que el pleno sabrá tomar la mejor decisión posible para conseguir ese equilibrio en la Denominación, a la que pertenecen unas 600 bodegas y unos 14.000 viticultores.








