España, Italia y Francia refuerzan su alianza para defender el sector vitivinícola europeo
España, Italia y Francia, que concentran el 85% de la producción vitivinícola de la Unión Europea, celebraron en Roma una reunión conjunta con el objetivo de fortalecer su cooperación y defender de forma unificada los intereses del sector a nivel europeo e internacional.
El encuentro estuvo copresidido por Elena Busutil, directora general de Producciones y Mercados Agrarios; Damiano Li Vecchi, director general de Políticas Internacionales y de la Unión Europea de Italia; y Nicolas Cherel, responsable de la Dirección de la Cadena Agroalimentaria de Francia. Participaron también las principales organizaciones representativas de los productores de los tres países.
Durante la reunión se analizó la situación actual del mercado del vino y sus perspectivas, así como la adecuación de los instrumentos disponibles, entre ellos el denominado paquete vino que tramita la Unión Europea y la futura Política Agraria Común (PAC) 2028-2034. El sector expresó su preocupación por la incertidumbre económica y reclamó mayor atención institucional.
Entre los temas tratados, los representantes de los productores solicitaron la aplicación de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel para facilitar el desarrollo normativo de nuevos productos, como los vinos desalcoholizados o de baja graduación alcohólica, obtenidos de forma natural a partir de variedades autóctonas y procesos de fermentación específicos. Estas innovaciones se consideran esenciales para adaptarse al cambio climático y a las nuevas tendencias de consumo.
Además, los tres países coincidieron en la necesidad de aprobar cuanto antes el paquete vino, que podría convertirse en una herramienta clave para apoyar la competitividad, la sostenibilidad y la modernización del sector. Asimismo, expresaron su preocupación por la propuesta inicial de reforma de la PAC y reclamaron que las negociaciones europeas introduzcan mejoras sustanciales para evitar que se debiliten los instrumentos de apoyo al viñedo.
Las Administraciones reafirmaron su compromiso de mantener un presupuesto adecuado y herramientas eficaces para el sector vitivinícola, con el fin de alcanzar los objetivos de sostenibilidad, innovación y cohesión territorial.
Finalmente, la reunión abordó la nueva declaración política sobre enfermedades no transmisibles, en el contexto de los debates en la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea. Los tres países acordaron mantener una posición común que garantice la coherencia entre las políticas de salud pública y la defensa del vino como producto cultural, agrícola y económico fundamental para Europa.








