La vendimia 2025 apunta a una producción moderada con expectativas de alta calidad

Nos acercamos al momento clave del sector vitivinícola: la vendimia. Ese proceso de recolección de las uvas donde las bodegas se lo juegan todo ya que de él depende en gran medida la calidad del vino que se obtendrá. Por lo que no se trata solo de cosechar uvas; es un conjunto de decisiones técnicas y logísticas trascendentales.

Pero, ¿cómo será la vendimia en 2025? Pese a que todavía es pronto para saberlo, las previsiones actuales apuntan a una vendimia de buena calidad, especialmente en regiones que han experimentado condiciones climáticas favorables y han implementado innovaciones para adaptarse al cambio climático.

En la mayoría de España, la vendimia se inicia a finales de agosto y se alarga durante el mes de septiembre. Esto se debe a factores climáticos, geográficos y tecnológicos, que determinan el momento óptimo de maduración de la uva. Un ejemplo de ello son las altas temperaturas y las muchas horas de sol en gran parte del país –especialmente en el sur y centro–, que aceleran el ciclo vegetativo de la vid.

En este sentido, en regiones como Andalucía, Extremadura, Murcia o el sur de Castilla-La Mancha, la uva alcanza su madurez mucho antes que en zonas más frescas o elevadas como Galicia, Rioja o Castilla y León. Esta diversidad geográfica hace que en zonas más bajas y cálidas, como Jerez o Jumilla, la maduración se produzca entre finales de julio y principios de agosto. Sin embargo, en zonas de mayor altitud o latitud, como el Bierzo o el Pirineo catalán, la vendimia puede alargarse hasta octubre.

Entrando en detalle, en Andalucía, desde Jerez de la Frontera (Cádiz) ya se ha anunciado que la vendimia comenzará el 30 de agosto y se extenderá hasta el 14 de septiembre, coincidiendo con las Fiestas de la Vendimia, declaradas de Interés Turístico Internacional.

En regiones como Mollina (Málaga), las condiciones climáticas recientes —con más de 500 litros de lluvia y temperaturas suaves— han retrasado el desarrollo fenológico de las viñas. Se estima que la vendimia de 2025 se posponga aproximadamente diez días respecto al calendario habitual. A pesar de este retraso, se anticipa que la calidad de la cosecha será incluso superior a la de campañas anteriores.

En Castilla-La Mancha, se espera que la vendimia comience a finales de agosto o principios de septiembre, dependiendo de las condiciones climáticas y la madurez de las uvas. Algo similar sucede en Requena, donde la Fiesta de la Vendimia se celebrará durante la última semana de agosto y los primeros días de septiembre, incluyendo actos como el pisado de uvas y la bendición del mosto.

En Jumilla, la vendimia y sus festividades están programadas del 8 al 17 de agosto, con eventos como la inauguración de la fuente del vino y la ofrenda del primer mosto al Niño de las Uvas.

En La Rioja, las Fiestas de la Vendimia Riojana, también conocidas como Fiestas de San Mateo, se celebrarán del 20 al 26 de septiembre, marcando el inicio simbólico de la vendimia en la región. Sin embargo, en la zona de Leza, la 30ª edición de la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa se celebrará el domingo 14 de septiembre, con el tradicional pisado de la uva y la cata del primer mosto.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero ha actualizado su normativa de registros para la vendimia 2025. Se ha establecido un plazo único para realizar inscripciones, modificaciones o bajas en el Registro de Parcelas de Viñedo: entre el 15 de abril y el 25 de agosto de cada año. Esta medida busca mejorar la operatividad del sector vitivinícola y la eficacia administrativa en el control de los viñedos inscritos. Además, las parcelas con titularidad provisional que no presenten la ficha vitícola actualizada del REACYL dentro de este periodo serán dadas de baja, impidiendo la recepción de uva procedente de las mismas durante la vendimia.

Por otro lado, el Ministerio de Agricultura ha activado, por tercer año consecutivo, la intervención de cosecha en verde para la campaña 2025. Esta medida, que busca equilibrar el mercado del vino, ha sido solicitada por varias comunidades autónomas, incluyendo La Rioja, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Galicia y Murcia. Se ha asignado una partida de 19,2 millones de euros para su ejecución.

En el sector del espumoso, el Ministerio de Agricultura ha establecido limitaciones a las autorizaciones de nuevas plantaciones y restricciones a la replantación en la DO Cava para los años 2023, 2024 y 2025. Estas medidas buscan controlar el crecimiento de la superficie de viñedo en función de la evolución del mercado y evitar desequilibrios en la oferta y la demanda.

Además, desde 2024 está activa la reforma del sistema de autorizaciones de plantación de la Comisión Europea, permitiendo a los Estados miembros limitar el crecimiento de la superficie de viñedo tanto a nivel nacional como de DO, en función de la evolución del mercado. Asimismo, se contempla la posibilidad de restringir nuevas autorizaciones en zonas que hayan aplicado medidas de crisis como la destilación o la cosecha en verde.