Utiel-Requena disminuye un 9,75% la expedición de contraetiquetas en 2020
La DO Utiel-Requena ha cerrado 2020 con 30.755.918 contraetiquetas expedidas a las bodegas inscritas, lo que supone un descenso del 9,75% con respecto al año anterior. La causa de esta bajada en su embotellado se debe a la situación causada por la pandemia del coronavirus. Es la primera vez en los últimos años que sucede un retroceso en esta cifra, pues lo habitual era un crecimiento constante.
El presidente del Consejo Regulador, José Miguel Medina, explica que “el año 2020 ha sido muy complicado”. En primer lugar, “sentimos mucho el fallecimiento a causa de la pandemia de viticultores, bodegueros y familiares”. Este problema sanitario, además, “ha dejado clara la importancia relativa de las cosas”. Destaca “la relevancia del sector primario en el que nos encontramos como sector vitivinícola, sector esencial”. Ha quedado de manifiesto la “necesidad de dignificar el trabajo de los agricultores-viticultores, que no han cesado en su trabajo y empeño por el abastecimiento continuo del mercado”.
Además, comenta Medina, “las bodegas nos hemos tenido que reestructurar potenciando nuevas vías comerciales, como la online, por ejemplo”. La comercialización de los vinos Utiel-Requena “se ha comportado muy diferente dependiendo del canal de comercialización en el que nos centremos”.
Sin duda, “quien más presión ha padecido es el canal Horeca”. Se trata “de un mercado necesario, en el que la complicidad con este sector hostelero siempre ha sido nuestra gran baza de posicionamiento del producto diferenciador y de calidad”. Indudablemente, “nuestro apoyo al canal Horeca es incuestionable y en numerosas ocasiones hemos manifestado nuestro compromiso y solidaridad en unos momentos difíciles como los vividos y que en la actualidad seguimos viviendo”. El año 2021 se inicia “con gran incertidumbre, pero también con la esperanza en la vacuna contra la COVID-19 para que sea la clave de la reactivación y vuelta a la normalidad”.
En cuanto a la cosecha 2020, los datos definitivos son superiores al año anterior en un 13%. En lo referente a la calidad de la uva, fue muy buena y muy superior a 2019. El 2020 resultó ser un año más lluvioso que la media, con un total acumulado de 503 l/m2 (420 l/m2 media).
Del ciclo vegetativo, cabe resaltar que la brotación fue algo más retrasada de lo normal debido a que el mes de abril fue lluvioso y fresco. Esta comenzó a principios de mayo, y como consecuencia de las lluvias de todo el invierno y la primavera, la brotación se produjo de forma homogénea y con muy buen desarrollo, sin llegar a producirse heladas primaverales.
La vendimia de variedades blancas para vino tranquilo comenzó en la zona más cálida a mediados de septiembre. Las bodegas en general esperaron a vendimiar las uvas tintas para que madurasen hasta su punto óptimo, generalizándose la vendimia para finales de septiembre. La vendimia se alargó hasta mediados de octubre, en la zona más alta. Referente a la sanidad de la uva, la vendimia fue seca y la uva llegó muy sana y con elevada calidad a las bodegas.