El marisco de Noruega, sorpresa gastronómica de los World’s 50 Best Restaurants
El marisco de Noruega, segundo mayor exportador de productos marinos, es una de las sorpresas gastronómicas de los Premios World’s 50 Best Restaurants, que se celebra en Bilbao. El Consejo de Productos de Mar de Noruega acerca a los expertos gastronómicos internacionales la familia variada y diversa de productos que las frías aguas noruegas ponen a su alcance, caracterizados por la excelencia en la captura y cría, así como la máxima sostenibilidad y garantía de calidad.
Noruega es el segundo mayor exportador mundial de productos del mar y en el mundo se consumen alrededor de 37 millones de comidas diarias con mariscos y pescados noruegos. En esta ocasión ha acercado hasta Bilbao una muestra del potencial culinario del marisco noruego con productos de prestigio como el cangrejo real, las vieiras grandes y las gambas árticas.
El Cangrejo Rojo Real es uno de los productos más característicos del norte de Noruega. Su espectacular aspecto, unido a su exquisito sabor, han sido sus credenciales para ganarse un hueco entre los grandes mariscos del mundo. Su pesca se realiza en aguas frías y poco profundas. Su carne tiene un sabor dulce natural que puede disfrutarse sencillamente cocido al horno, al vapor o asado a la parrilla, aunque también es muy versátil a la hora de hacer presentaciones más elaboradas, ya que combina a la perfección con una gran variedad de diferentes especias y aderezos.
El gran tamaño, la textura y musculatura de la carne de la Vieira Nurega, y su fina coloración, avanzan una experiencia gastronómica única. La vieira noruega se puede disfrutar directamente en crudo, con una corta cocción al vapor, a la plancha o gratinada. Vive en los fondos marinos arenosos y su hábitat se encuentra a 10 o 30 metros bajo la superficie, lo que las pone al alcance de los buzos que se encargan de criarlas y capturarlas a mano, una a una, minimizando el impacto sobre el fondo marino, así como de eliminar la arena y clasificarlas para su comercialización.
Las aguas frías y cristalinas del mar de Noruega dotan a la gamba ártica de una textura y un color rosáceo muy característicos. Este tipo de gambas son consideradas una exquisitez culinaria por una calidad que pocos mariscos alcanzan. El sabor fresco, suave y ligeramente salado convierte a la gamba ártica en un plato para degustar en sí mismo o como acompañamiento de recetas frías y calientes.