GIS analiza el conocimiento de los consumidores ante los productos veganos
Seguir una dieta vegetariana se ha convertido en una corriente muy popular en las sociedades occidentales. Las personas vegetarianas o veganas no consumen de forma parcial o total alimentos de origen animal como son la carne, pescado, mariscos, huevos o lácteos ni productos derivados de éstos. Elegir uno de estos tipos de dieta conlleva ‘per se’ la eliminación de alguno o varios tipos de alimentos, lo que puede suponer la restricción de algún nutriente esencial para el organismo.
De hecho, la práctica vegetariana puede poner en riesgo los niveles adecuados de ingesta de macronutrientes como las proteínas, ácidos grasos omega-3, micronutrientes tales como el hierro, zinc, yodo y vitaminas como la vitamina D y la vitamina B12.
Cuestiones como la textura, el sabor, disponibilidad, capacidad adquisitiva, propiedades y deficiencias nutricionales y promoción de este tipo de productos son algunas de las preguntas que se han planteado con el objetivo de evaluar la opinión de los consumidores y lograr unas respuestas sinceras a estas cuestiones.
Influencia sobre el medio ambiente
Aunque a menudo los medios arremeten contra el sector asegurando que la ganadería y la producción cárnica es la gran causante de la contaminación, el 49,2% de los encuestados considera que reducir el consumo de carne no tendrá una influencia en el cambio climático.
Términos y consecuencias
Mientras que para un 21,1% de los encuestados utilizar denominaciones propias de productos cárnicos y aplicarlas a productos veganos está bien visto, para más de la mitad de las personas encuestadas (56,2%) es una práctica de mal gusto.
A su vez, el 57,8% considera que la promoción y comunicación que hacen las empresas y organizaciones que representan a estos productos desprestigian el trabajo de los ganaderos y la ganadería, frente a un 35,4% que afirma no tener impacto alguno.
¿Saben los encuestados cómo se elaboran los productos veganos?
El 76,6% de los encuestados afirma conocer el proceso de elaboración de alimentos veganos, frente a un 16,2% que lo desconoce, teniendo en cuenta que el 67,2% consumen productos veganos y el 25,6% lo ha consumido en alguna ocasión.
En cuanto al por qué, gran parte de los encuestados afirma que han consumido este tipo de productos por curiosidad (44,2%), mientras que hay otros que los consume por otros motivos (43,5%) y tan sólo un 8,8% lo hacen porque son vegetarianos.
¿Logran los productos su objetivo?
Debido a los precios, ser vegano es una moda para una población con nivel adquisitivo medio-alto, o al menos así lo piensa casi el 50% de los encuestados. Además, a la hora de hablar de los establecimientos, más de la mitad de los encuestados afirma que les es fácil encontrar este tipo de productos en los supermercados (56,8%), mientras que el 26,6% considera esta búsqueda con dificultad.
Uno de los grandes objetivos de estos productos veganos es conseguir el sabor y la textura propia de un producto cárnico. Si atendemos al gráfico, la encuesta ha querido reflejar la valoración que los consumidores hacen tanto del sabor y la textura conseguidos y el precio de estos productos, siendo 1 la valoración más baja y 5 la más alta.
Con estos datos, la encuesta extrae que en general los productos veganos no consiguen la textura ni el sabor deseados por los consumidores, dándoles un valor más negativo que positivo en estos aspectos, si bien es cierto que como hemos mencionado anteriormente, el precio es valorado significativamente como bastante elevado por más de la mitad de los encuestados.