Gas Natural Castilla y León finaliza la transformación a gas natural de las redes de propano en Villarcayo (Burgos)
Gas Natural Castilla y León ha finalizado el proceso de transformación a gas natural de las redes de propano y de los puntos de suministro asociados del municipio burgalés de Villarcayo. En total, cerca de 900 hogares y comercios de la localidad han cambiado a gas natural en las últimas semanas. El proceso de transformación ha sido rápido y gratuito.
Gas Natural Castilla y León ha incrementado su presencia en Villarcayo con la transformación de las redes de propano y la construcción de una planta de gas natural licuado en el polígono industrial del municipio, desde donde parte una red principal de 11 kilómetros que posibilita el suministro a la localidad. La compañía, que ha destinado más de 400.000 euros para llevar a cabo este proyecto, seguirá realizando inversiones en el municipio para continuar con su plan de expansión y desarrollo.
Presencia en la provincia
En la provincia burgalesa, Gas Natural Fenosa cuenta con más de 85.000 puntos de suministro en 22 localidades a través de una red de transporte y distribución que supera los 800 kilómetros, lo que permite que más del 68% de sus vecinos tengan acceso a este suministro energético.
En lo que va de año, Gas Natural Castilla y León ha invertido más de 300.000 euros en Burgos para seguir creciendo y expandir sus redes de distribución en la provincia.
En Castilla y León, la compañía cuenta con más de 433.000 puntos de suministro en 118 localidades de las provincias de Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, a través de una red de transporte y distribución que supera los 4.200 kilómetros.
Mejora de la calidad del aire
Gas Natural Fenosa señala que con la modernización de este parque, se conseguiría reducir en 7.400 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera (principal gas de efecto invernadero), una cifra equivalente a la plantación de 185.000 árboles. Además, se ahorraría a la atmósfera más de 15.000 Kg de óxidos de nitrógeno, 26.000 Kg de óxidos de azufre y 1.500 Kg de PM10. Por otro lado, se evitaría casi el 100% de las emisiones de partículas a la atmósfera de las actuales calderas de gasóleo y de carbón, principales causantes de los problemas respiratorios.





































