La nueva planta, altamente automatizada, sienta las bases para convertirse en un referente para la industria alimentaria del sur de Europa

44.000 m² de terreno en Massanes (Girona). Esta es la decidida apuesta de Huijbregts Groep en España, una planta ya construida en una parcela de 22.000 m² de terreno para mezclar y envasar ingredientes en polvo y 22.000 m² más para crecer en los próximos años. Desde Interempresas Media visitamos las instalaciones en primicia y podemos asegurar que son, cuanto menos, impactantes. Si la innovación y la tecnología se unen en algún sitio, es en la planta española de Huijbregts.

Wim Huijbregts fundó la empresa en Eindhoven (Países Bajos) en 1936, preparando mezclas para carnicerías de la región. En la década de 1970, el negocio había crecido tanto que abrió una nueva fábrica en Helmond. Diez años más tarde, Frans Huijbregts, su hijo, tomó las riendas del negocio y abandonó el desarrollo de productos y se centró en la producción de material en polvo para la industria alimentaria. Desde 2018, la tercera generación ya está representada en la empresa con Willem Huijbregts, director actual.

Willem Huijbregts, director actual, junto a su padre Frans Huijbregts en la planta catalana de la compañía holandesa.

Así, en sus 85 años de historia, Huijbregts Groep ha pasado de ser una empresa familiar local a una destacada protagonista del mercado internacional. Con 220 empleados trabajando en sus dos plantas de producción holandesas, Huijbregts elabora más de 14.000 recetas de clientes en las que se mezclan más de 2.500 ingredientes. Su central de Helmond es un referente mundial en la producción de material en polvo para la industria alimentaria que ya factura 50 millones de euros anuales, al trabajar para las principales compañías internacionales en 64 países (430 empresas solo en Europa).

Para seguir manteniendo su posición en el mercado, la junta directiva vio en España un aliado esencial: “Desde la planta de Helmond ofrecemos nuestros servicios a un radio de 800 kilómetros, así que por cuestiones logísticas necesitábamos expandirnos. España nos encajaba mucho, especialmente por su posición geoestratética y su potente industria alimentaria, así que decidimos apostar por esta zona”, nos cuenta Nicole Swinkels, responsable de Comunicación de Huijbregts Groep.

Fue en abril de 2021 cuando, finalmente, Huijbregts pudo inaugurar su planta española. Un proyecto de 20 millones de euros que se inició hace más de 5 años pero que, debido a la crisis de la COVID-19, no se ha podido materializar hasta ahora. Instalada en la localidad de Massanes (Girona), el terreno de 22.000 metros cuadrados está ocupado por la planta de producción, sus oficinas, salas de eventos, el laboratorio y un amplio almacén que permiten que la industria alimentaria del sur de Europa y norte de África pueda tener acceso a todos los servicios de la compañía.

Controlar, monitorizar y gestionar el proceso productivo por completo es la clave de la planta, automatizada y mecanizada con las últimas tecnologías. La robótica, aplicada especialmente en los procesos de higiene, y los sistemas inteligentes de visión espectral garantizan el cumplimiento de las más exigentes normas de calidad alimentaria para asegurar que la producción anual sea de la más alta calidad.

La fábrica se divide en tres niveles y estructura su producción de forma vertical, utilizando la ley de la gravedad a favor del producto. En la planta más alta se ubican las materias primas, que descienden a la segunda planta hasta las mezcladoras. Con la receta ya elaborada, el producto final llega a la primera planta para el envasado personalizado de los lotes. “Un sistema eficiente que nos ayuda a optimizar nuestro rendimiento y nuestros resultados”, confirma Nicole Swinkels.

De momento, la planta de Massanes cuenta con 27 empleados, entre ellos algunos de la planta holandesa que se han desplazado para iniciar el proyecto. “Esperamos aumentar este número a 100 empleados en un futuro próximo”, dice convencida Swinkels.

Huijbregts está especializada en la mezcla y el envasado de productos en polvo para la industria alimentaria: aditivos, aromas, ingredientes varios, materias primas funcionales… “Nosotros compramos las materias primas a varios proveedores para elaborar las recetas de nuestros clientes de una forma completamente personalizada, manteniendo en secreto absoluto sus componentes”, explica Swinkels. Y es que para muchos de sus clientes la confidencialidad es clave, por lo que el producto final es una mezcla en polvo elaborada ‘a ciegas’ que se envasa y se envía directamente al cliente para que pueda aplicarlos en sus alimentos finales.

Huijbregts Groep utiliza las últimas tecnologías para la mezcla de materias primas en polvo para la industria alimentaria.

“Productores de alimentos, desarrolladores de ingredientes, formuladores… todos son nuestros clientes, aunque pueda parecer contradictorio ya que en España el proceso de mezcla suele ir unido al de formulación, algo que fuera no sucede. Pero nosotros no somos competencia de los formuladores ya que simplemente elaboramos las recetas, no las desarrollamos ni creamos. En Huijbregts innovamos en procesos, no en ingredientes, y por eso somos un socio tan importante para las empresas alimentarias”.

Y es que precisamente eso es lo que diferencia a Huijbregts de su competencia, que se limitan a convertir en polvo las recetas de sus clientes: “Nosotros no vendemos un sabor ni un alimento final, vendemos un servicio”. Por ello son muchos los sectores que confían en la empresa, desde la industria de la proteína animal, pasando por la comida ready-to-eat, el sector de fritos o lácteos, hasta llegar a la panadería, la bollería o los vegetales.

“Me gusta decir que lo hacemos todo por nuestro cliente para que se despreocupe y simplemente reciba su producto ya acabado. Compramos las materias primas (aunque si el cliente lo desea, nos la puede facilitar él mismo), almacenamos los materiales para tener siempre existencias, mezclamos y envasamos, lo guardamos hasta que lo necesite… Todo según las demandas concretas de cada cliente y sus especificaciones de producto”, detalla Swinkels.

Además, la nueva planta de Massanes pone la trazabilidad y la seguridad alimentaria en su eje. Gracias a un software propio, “con solo pulsar un botón podemos ver la composición de una mezcla y obtener una perspectiva completa del origen y el recorrido de nuestras materias primas. Del proveedor a Huijbregts y de Huijbregts al cliente. Tanto para las materias primas adquiridas por nosotros como para las suministradas por el cliente”. Asimismo, cuentan con un laboratorio propio para el control de calidad de todas las entradas y salidas que se producen en fábrica, y sus productos tienen las certificaciones internacionales más importantes.

Solo en Países Bajos, los ingredientes en polvo que mezcla la compañía están presentes en el 80% de las comidas. Con todo este despliegue, Huijbregts confía en un crecimiento sostenido en nuestro mercado para lograr una implantación tan importante como la que ha conseguido en el norte de Europa.