Lidl, primer súpermercado que certifica la minimización del desperdicio alimentario
Lidl ha logrado la certificación de Bureau Veritas sobre el sistema de gestión para minimizar el desperdicio de alimentos (SG-MDA) en todas sus tiendas y centros logísticos de España, convirtiéndose así en el primer supermercado en obtener esta distinción.
Este reconocimiento se ha producido después de que Lidl España haya superado el proceso de auditoría independiente de Bureau Veritas, líder mundial en servicios de inspección, certificación y ensayos. De esta forma, la certificadora avala la eficiencia del sistema de gestión de la cadena de súpermercados, con el que reduce y previene la generación de residuos de alimentos en toda su cadena de suministro y garantiza la mejor gestión de esos mínimos residuos producidos.
“Esta certificación es un reconocimiento al trabajo que desde Lidl estamos haciendo desde hace muchos años para prevenir y disminuir el desperdicio alimentario en nuestro compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Además de todas las medidas que tomamos a lo largo de toda la cadena de suministro para gestionar este tipo de residuos, tratamos de concienciar a nuestros consumidores de la importancia de la correcta gestión de los alimentos que compran, por ello, por ejemplo ponemos a su disposición un catálogo de recetas de aprovechamiento en nuestra web. Todos podemos sumar en la lucha contra el desperdicio alimentario”, asegura Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl en España.
Y es que la Comisión Europea estima que 89 millones de toneladas de comida en buen estado se desperdicia cada año en la Unión Europea, produciéndose el 42% del mismo en los propios hogares. Al mismo tiempo tal y como apunta la ONU, una de cada nueve personas en el planeta pasa hambre y sufre desnutrición. Sin embargo, el desperdicio alimentario conlleva además graves consecuencias ambientales, como el agotamiento de las tierras de cultivo, deforestación, así como elevados niveles en el consumo de agua, energía y generación de residuos, que tienen un efecto negativo en el cambio climático y calentamiento global.
“Nos llena de satisfacción que empresas como Lidl adopten medidas eficientes para fomentar la economía circular y, a través de nuestra certificación, demuestren su compromiso con las recomendaciones de la FAO, los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030 de la ONU, la estrategia agroalimentaria de la Unión Europea, ‘De la Granja a la Mesa’, y el Pacto Verde Europeo” explica Teresa Rodon, directora comercial y responsable RSC y Medioambiente de Bureau Veritas España y Portugal.