Convocados por la Unión de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl)

Castilla La Mancha con doce vinos premiados ha sido la comunidad más galardonada y Castilla y León le sigue con siete bodegas premiadas, en un concurso con 64 vinos finalistas que se distingue por su rigurosidad en la certificación de las catas ciegas.

El acto de la entrega de la XVIII edición de los Premios Manojo, celebrado en las Casas del Tratado de Tordesillas (Valladolid) y organizados por la Unión de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl), estuvo presidido Gerardo Dueñas, consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, quien comentó que la viticultura es un motor de la economía de la región con 1.000 millones de euros de facturación y 15.000 agricultores viviendo de ella. Dueñas destacó asimismo que muchas bodegas cooperativas son precursoras de las Denominaciones de Origen donde se asientan.

Este año han participado 442 vinos de toda la geografía nacional. De entre ellos 64 llegaron a ser finalistas, y tras la cata final, sólo 27 han resultado ganadores en las diferentes categorías: semisecos y dulces, cavas y espumosos, blancos jóvenes, rosados jóvenes, tintos jóvenes, tintos jóvenes roble, tintos crianza y tintos reserva.

Las cooperativas de Castilla La Mancha consiguieron dos grandes manojo, tres oros, cuatro platas y tres bronces. Castilla y León dos grandes manojo, dos oros, dos bronces y una plata. Por su parte, Valencia ha obtenido tres galardones, Rioja dos, Cataluña uno, al igual que Extremadura.

Los Premios Manojo tienen su razón de ser teniendo porque, a nivel nacional, en torno al 60% del vino producido está en manos de las cooperativas. Según Urcacyl, estas entidades asociativas son las que han velado históricamente por el cultivo de la vid, han impulsado la constitución de la mayor parte de las D.O. y ocupan muchos cargos en sus Consejos Reguladores.

Para ver el listados de galardonados por categorías, se puede consultar: www.premiosmanojo.es.