Cooperativas Agro-alimentarias prevé una cosecha de 41,5 millones de hl de vino y mosto en España

Cooperativas Agro-alimentarias de España cifra las previsiones de la cosecha de vino y mosto en nuestro país en 41,5 millones de hectolitros, un 6,3% menos que la pasada campaña; aunque esta cifra estará muy condicionada por la producción de la principal Comunidad Autónoma productora que es Castilla-La Mancha. En el contexto europeo, con una climatología marcada también por el calor y las menores precipitaciones, las perspectivas es que sea una campaña algo superior al año anterior, que fue de 168 millones de hectolitros, es decir, en la media de los últimos cinco años.

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, organización que representa el 75,4% de la producción vitivinícola de la región, celebró el pasado 24 de julio su Asamblea de Vinos en Tomelloso para informar sobre las claves legislativas, productivas y comerciales de la próxima campaña vitivinícola 2015/16. Ante las puertas de una vendimia temprana sin precedentes (marcada por un intenso calor en primavera y verano, y la sequía reinante, principalmente en Ciudad Real, desde el mes de diciembre pasado), la Organización prevé una estimación de cosecha de vino y mosto de 22 millones de hectolitros a nivel regional. No obstante, si el calor sigue desgastando el viñedo de secano, esta cifra puede incluso ir a la baja a los 20 millones de hectólitros. Por contra, si el ciclo hídrico cambia y aumenta antes de la cosecha, ésta podría subir. El pasado año Castilla-La Mancha tuvo una cosecha de 25,12 millones de hectolitros, por lo que las previsiones arrojarían una disminución de un 12,2%.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, señaló durante la Asamblea que “el objetivo de la Consejería será apostar por la transparencia y tener las puertas abiertas a Cooperativas y a todos los agentes de la cadena agroalimentaria”. Aposto por "trabajar junto a la Interprofesional del Vino de España en los contratos tipos para el vino, porque serían un avance fundamental para el sector en las relaciones entre agricultores y bodegas particulares especialmente… Todo ello contribuiría a la transparencia y reglas claras del juego”.

Las existencias de vino evaluadas en la Asamblea arrojan cifras muy razonables, en la media de las últimas 12 campañas, en torno a los 10 millones de hectólitros de vino y mosto, lo que supone 4 millones de hectolitros menos que el pasado año a estas alturas de campaña, debido al buen funcionamiento de las exportaciones a lo largo de todo el año, cuyas salidas se han ido produciendo de forma escalonada.

También los responsables de las bodegas cooperativas debatieron sobre las novedades legislativas, marcadas por los dos nuevos Reales Decretos que el Ministerio pretende publicar en este mes de julio, y que se aplicarán a partir de la próxima campaña. El primero de ellos es el que regulará el sistema de autorizaciones de plantaciones de viñedo —a través del RD de Regulación del Potencial Vitivinícola—, que entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2016.

Otra de las nuevas normas es la concerniente a las Declaraciones Obligatorias en el Sector Vitivinícola con una periodicidad mensual a partir de la próxima campaña. Esto aportará transparencia al mercado pero aumentará el trabajo administrativo y burocrático en bodegas, y los efectos positivos se verán a medio plazo, una vez que se ajuste el nuevo sistema de declaración.

Precisamente en esta información valiosa, tanto de producción como de mercado, se basará la Extensión de Norma que dictará la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), fundamentalmente para mejorar la promoción y el aumento del consumo del mercado interior. España solo consume 10 millones de hectolitros de vino, de los 38 que produce de media.

También la OIVE se ha marcado objetivos importantes, como elaborar contratos de compra-venta de uva y vino, que puedan ser homologados por el Ministerio para su uso generalizado. En cuanto al programa de apoyo al sector vitivinícola, los integrantes de la Asamblea de Vino han puesto su mayor inquietud en la medida de inversiones, aunque también se han abordado los asuntos sobre la reestructuración y reconversión de viñedo, y la promoción en países terceros.

Respecto a la medida de inversiones, desde Cooperativas Agro-alimentarias se demanda una solución urgente, ya que durante las dos primeras convocatorias se ha consumido el presupuesto de los cinco años que abarcaba dicho programa. Por tanto, la Organización solicita al nuevo consejero de Agricultura que tanto para auxiliar los proyectos que han quedado con ayuda cero en la segunda convocatoria, como los presentados en la tercera y que finalmente no tengan ayuda, se puedan acoger a las ayudas a la inversión del PDR regional a partir del 2016.

Por otro lado, y para evitar situaciones que se produjeron hace dos campaña al gestionar la entrada de uva en bodega, se expusieron normas genéricas encaminadas a la diferenciación de la calidad de la uva a la entrada de bodega. Así, se apostó por crear normas que permitan diferenciar y pagar la uva por calidad a través de bonificaciones en el cumplimiento de ciertos parámetros objetivos; penalizar rendimientos excesivos; gestión anticipada de la vendimia mecanizada; penalizaciones por defectos en el estado sanitario de la uva, o vendimiar en el momento adecuado, sobre todo las variedades tempranas, que son las que más valor añadido aportan.

Además, desde la organización cooperativa se apostó por incentivar la elaboración de mosto (un 20% de la cosecha total), medida que servirá como regulador del mercado vitivinícola, destinando a este otro producto vínico aquellas producciones con rendimientos excesivos o sobremaduraciones provocadas por la sequía.