La vendimia 2025 en Cataluña crece un 38% en uvas blancas y un 19% en tintas, aunque sigue por debajo de la media histórica

Tras varios años de sequía y reducciones de rendimiento, la vendimia 2025 en Cataluña confirma una recuperación del volumen de uva, especialmente en variedades blancas. El balance del INCAVI refleja una campaña de transición hacia la normalidad y presenta, además, el Barómetro del Consumo 2025, que identifica nuevas oportunidades de mercado para el vino catalán.

“La vendimia 2025, ya prácticamente finalizada, muestra una mejora generalizada en Cataluña”. Así inició su discurso el director general del INCAVI, Joan Gené, en su último encuentro con la prensa para presentar la situación de la vendimia catalana de 2026. “El volumen de uva entrado en bodega ha crecido un 38% en variedades blancas y un 19% en tintas respecto a 2024”, afirmó. Pese a ello, los datos se mantienen por debajo de la media 2013-2023: un 12% menos en blancas y un 34% menos en tintas.

Entre las uvas blancas destacan Xarel·lo, Pansa Blanca y Cartoixà, con aumentos superiores al 60%. También suben Parellada (+50%) y Chardonnay (+36%), con especial incidencia en el Penedès y el Alt Camp, favorecidas por una meteorología más estable y una mejor gestión del agua.

En tintas, variedades como Merlot, Trepat y Pinot Noir reflejan un repunte, ligado a la resiliencia del viñedo tras varios años de fuerte estrés hídrico.

“Si algo destaca de esta vendimia es que la uva ha llegado en unas condiciones muy buenas, con mucha salud. Me atrevería a decir que hemos logrado las mejores uvas de los últimos años”, añadió el director del INCAVI. Para que esto se haya producido, Gené destacó como factores clave las buenas condiciones meteorológicas de este verano, con lluvias controladas y temperaturas moderadas, la gestión más eficiente del agua y la propia resiliencia del sector

Aunque no todo el vino ni todas las DO del territorio catalán están bajo la cartera del INCAVI, como es el caso de la DO Cava, Joan Gené afirma que “nos preocupa todo el vino que se cultiva y se elabora en Cataluña, por lo que trabajamos con todos los datos para poder ayudar a todos los viticultores, elaboradores y comercialitzadores de vino catalán”.

La DO Cava lidera el crecimiento con cerca de 198 millones de kilos de blancas y 13,9 millones de tintas, lo que supone un incremento del 45%. También la DO Catalunya registra subidas, con 19,4 millones de kilos de blancas y 16,2 millones de tintas.

Otras DO, como Empordà, Conca de Barberà o Pla de Bages, presentan mejoras moderadas aunque aún alejadas de la media de la última década. En cambio, la DOQ Priorat mantiene descensos por la persistencia de la sequía y porque la campaña aún no ha concluido, ya que algunos viñedos cierran la vendimia en octubre: “En esta DO, se ha producido una recuperación parcial del 20%, pero hay que tener en cuenta que veníamos de una reducción del 40% en las pasadas vendimias”, puntualizó Gené.

Por todo ello, el balance de 2025 se interpreta como una cosecha de transición hacia la normalidad. Aunque no se alcanzan los valores históricos, el sector afronta con optimismo esta recuperación parcial, apoyada en unas condiciones meteorológicas más favorables y en un uso más eficiente del agua. Este aumento de producción dará mayor estabilidad a las bodegas, que mantienen su apuesta por la calidad y la sostenibilidad.

En paralelo a los datos de vendimia, el director del INCAVI presentó el ‘Barómetro del Consumo 2025 en Cataluña’, que identifica seis líneas de oportunidad para reforzar el vínculo del vino catalán con la sociedad.

El estudio señala que el consumo de vino sigue descendiendo, aunque el ritmo de caída se ha moderado: el consumo semanal pasa del 21% en 2023 al 19% actual. El vino catalán mantiene una percepción positiva en calidad y proximidad, pero aún persiste desconocimiento de origen: 1 de cada 5 consumidores no sabe de dónde procede el vino que bebe, cifra que llega al 25% entre los jóvenes.

Tras este barómetro, la institución se centra en seis ejes estratégicos para mejorar la percepción y el consumo de vino:

1. Proximidad y sostenibilidad: El 40% de los consumidores valora la producción sostenible y tres de cada cuatro prefieren envases reciclables.
2. Normalizar el vino en contextos cotidianos: Seis de cada diez catalanes lo consideran atractivo para tapas y aperitivos.
3. Rejuvenecer la categoría: Los jóvenes demandan formatos pequeños, cócteles con vino y opciones con menos alcohol. “Mientras el vino sea de calidad, nuestra mente está abierta para aceptar cualquier tipo de producto e innovación”, dijo Gené.
4. Simplificar la elección: Más de la mitad de los consumidores ven complicada la selección de un vino; herramientas digitales y recomendaciones visuales pueden ayudar. “Se lo tenemos que poner más fácil al consumidor, tenemos que ayudarle a sentirse seguro y confiando”, aseveró.
5. Potenciar el enoturismo: El 72% muestra interés y el 42% ya ha participado en experiencias ligadas al vino. “Hay bodegas que ya venden la mitad de su producción en las visitas, así que el enoturismo es una vía de negocio muy interesante”, afirmó convencido Joan Gené.
6. Dar el salto digital:  Instagram y TikTok emergen como canales clave para una comunicación más fresca y visual, “y desde el vino vamos por detrás de nuestros competidores… Debemos revertirlo”, aseguró.

El informe concluye que la brecha con el consumidor es tanto de consumo como de narrativa. El vino catalán debe expresar sus valores —calidad, territorio y tradición— en un lenguaje más contemporáneo, accesible y emocional, alejado de la solemnidad.