Artículo de opinión publicado en Redsostal

La industria cárnica española está comprometida con la sostenibilidad y trabaja hacia modelos económicos respetuosos con el medio ambiente, con trasparencia y con un mejor aprovechamiento de los recursos. Esta, representada por la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), viene trabajando en materia de sostenibilidad con el objetivo de mantener el equilibrio entre la actividad económica de nuestro sector y la preservación del medio ambiente.

Hay que tener presente el papel de nuestra industria, constituida mayoritariamente por pymes ubicadas en medios rurales, en el mantenimiento de la actividad económica en zonas donde pocas industrias más lo hacen, en el empleo en zonas rurales y en la sostenibilidad de una ganadería que es una pieza clave de la España rural y de la conservación de ecosistemas como la dehesa, los pastos, etc.

Por otra parte, recordemos que la gestión medioambiental de las industrias alimentarias está regulada de manera precisa en la legislación de la Unión Europea. Así, las instalaciones industriales de cierta dimensión deben contar con una Autorización Ambiental Integrada, que constate que su actividad no produce un perjuicio al medio ambiente.

En este contexto, Anice tiene constituido un Grupo de Trabajo de Medio Ambiente dedicado a abordar todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad de nuestro sector, y en el que se han desarrollado diversas iniciativas en esta materia. Ya en 2015, Anice comenzó a trabajar junto a las asociaciones españolas de productores de ganado en la redacción de un ‘Plan de Sostenibilidad del Sector Ganadero-Cárnico Español’ para fijar los objetivos estratégicos y líneas de trabajo a desarrollar por el sector a medio y largo plazo. A la vez que reivindicaba las contribuciones ya realizadas por el sector en términos de sostenibilidad medioambiental mediante la adaptación de sus modos de producción y procesos industriales hacia prácticas más sostenibles con el medio ambiente. Este plan que fue presentado y valorado positivamente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y obtuvo la adhesión de las organizaciones interprofesionales cárnicas del vacuno, ovino y porcino en la asunción de compromisos de sostenibilidad medioambiental.

El Plan de Sostenibilidad contemplaba además una hoja de ruta para avanzar en nuevos compromisos y acciones estratégicas encaminadas a valorizar y promover prácticas agronómicas y productivas más eficientes y favorables al medioambiente; impulsar los proyectos de I+D+i para la mejora de la sostenibilidad medioambiental en la producción de ganado y la transformación de carne, la eficiencia productiva, la fijación del carbono, la gestión de los nutrientes y un mejor uso de los recursos naturales; así como avanzar en la sensibilización, formación e información de los profesionales del sector.

El Grupo de Medio Ambiente de Anice colaboró con el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) en la revisión del documento BREF (Documentos de Referencia Europeos sobre las Mejores Técnicas Disponibles) de la Industria Alimentaria, en el que se establecen los límites de emisiones y tecnologías de minimización de la contaminación, para todas las empresas de alimentación de la UE. Ahora, el grupo está trabajando en la revisión del BREF de mataderos, que tiene lugar en el Buró de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (EIPPCB) de la Comisión Europea, ubicado en Sevilla. Una vez finalizado el BREF, se publicará en una Decisión de la Comisión Europea que establecerá los nuevos Valores Límites de Emisión (VLE) a atmósfera y agua y las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para la reducción del impacto medioambiental de estas industrias.

Hemos trabajado también en la gestión de envases, buscando tanto el reciclaje, como la reducción de los materiales utilizados, algo que está presente en las estrategias medioambientales de las empresas cárnicas. Hemos colaborado con Ecoembes, desarrollando una ‘Guía para la gestión sostenible de los envases de la industria cárnica’, que tiene como objetivo impulsar el reciclaje de los envases del sector y mejorar el diseño de estos. Así, las industrias cárnicas minimizaron sus emisiones en 48.810 toneladas de CO₂ gracias al reciclado de sus envases en 2018.

Igualmente, el Grupo de Medio Ambiente de Anice está siguiendo en detalle el Green Deal o Pacto Verde Europeo, así como la estrategia ‘de la Granja a la Mesa’ y los retos y oportunidades que suponen estas iniciativas de la Unión Europea para las empresas del sector. El Pacto Verde Europeo ha sido definido por la Comisión Europea como una estrategia de crecimiento para la transformación de Europa en una economía moderna, eficiente y competitiva, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en el horizonte 2050. Introducirá cambios sustanciales en los actuales modelos de producción y consumo, hacia un modelo de producción sostenible y saludable, en su más amplio sentido.

Por ello, Anice viene impulsando el uso de energías renovables y la mejora de la eficiencia energética de las industrias, con el objetivo de ayudarles a alcanzar la neutralidad en la huella de carbono.

Anice colabora con Ecoembes en el reciclaje de los envases del sector y la mejora de su diseño.

En cuanto al aspecto saludable, la carne y productos cárnicos forman parte de una dieta equilibrada, que aporta una gran variedad y calidad de carnes y productos tradicionales, vinculados a nuestra tradición y gastronomía, y que se integra en la Dieta Mediterránea.

Finalmente, Anice viene colaborando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en la estrategia de Fomento de la Sostenibilidad Integral de la Industria Agroalimentaria, impulsando el conocimiento de estas iniciativas y la mejora de la sostenibilidad mediante la utilización de herramientas como eSIAB (Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad en las Industrias Alimentarias), desarrollada por el MAPA y accesible on-line. eSIAB es un barómetro de sostenibilidad que permite a los operadores obtener un perfil de su sostenibilidad integral (ambiental, social y económica), así como realizar una comparativa con el resto del sector.

En definitiva, la industria cárnica apuesta firmemente por modelos de producción sostenibles, desarrollando nuevas técnicas que conduzcan a un modelo respetuoso con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos naturales.