El Ministerio confía en contener el foco de peste porcina africana y evitar la dispersión del virus

La aparición del virus de la peste porcina africana en España, después de más de treinta años de su erradicación en territorio nacional, ha despertado las alarmas y ha activado las medidas puestas en marcha por las autoridades veterinarias, tanto la Generalitat de Cataluña como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), para responder al foco por la muerte de dos jabalíes en la localidad barcelonesa de Bellaterra.

A pesar de la alarma generada en el sector por la presencia de una patología que tiene un fuerte impacto económico en las explotaciones porcinas, aunque no es zoonósica, Emilio García Muro, director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal del MAPA, confía en contener el foco y evitar la dispersión del virus por una parte importante del sector porcino, en declaraciones realizadas durante un encuentro telemático con los medios de comunicación pocas horas después de la notificación del foco.

Hay varios aspectos que juegan a favor de poder contener el foco: los dos jabalíes han aparecido muertos en una zona muy cercana, se trata de una zona moderadamente boscosa y con presencia de jabalíes y está delimitada por las carreteras que se encuentran en esa comarca al norte de la ciudad de Barcelona. Además, no hay una alta densidad de granjas de porcino en la zona, ya que están censadas un total de 5 granjas en un radio de 10 kilómetros y otras 34 explotaciones a 20 kilómetros alrededor del foco, y además se cree que se ha realizado una detección temprana de la muerte de los jabalíes.

Por lo tanto, se han puesto una serie de medidas en el radio de 20 kilómetros desde la aparición de los focos: perimetrado con vallado físico, vigilancia de posibles futuros casos y restricciones de movimientos. Así, esas 39 explotaciones que están en la denominada ‘zona infectada’ no pueden mover sus animales. Por otro lado, el Comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) no ha decidido ninguna otra medida.

García Muro explicó que el protocolo de la Unión Europea respecto a esta enfermedad acepta la regionalización, es decir, únicamente las explotaciones y las industrias cárnicas ubicadas en el radio de 20 kilómetros alrededor de los focos no podrá exportar a los países comunitarios.

Respecto a terceros países, las autoridades españolas deshabilitaron la posibilidad de emitir certificados de exportación por responsabilidad de forma preventiva al conocer la presencia del virus en territorio español, aunque unas horas después quedaban únicamente bloqueados 121 certificados de los 400 de carne porcina que había en total en un principio. Así, tiene que negociarse país por país, con casos de todo tipo. Por ejemplo, Japón bloquea cualquier envío de carne a su país mientras que otros destinos importantes como Estados Unidos y Reino Unido sí que aceptan la regionalización.

En el caso de China, se suspende la exportación de carne y productos cárnicos, proteína hidrolizada y petfood de origen porcino procedentes de la provincia de Barcelona. Se mantienen las exportaciones de estos productos desde el resto de España. Además, se suspende la exportación de tripas de porcino para calibración de toda España.