La buena salud del sector jamonero

En el marco del IX Congreso Mundial del Jamón Curado celebrado en Toledo, Joan Riera, director del área de Alimentación en Kantar Worldpanel, realizó un análisis del consumo en el sector del jamón de cerdo ibérico y blanco. Asimismo, expuso algunas claves y retos a los que se enfrenta el sector y el crecimiento de algunos productos, resaltando la buena situación que atraviesa el mercado cárnico.

Hoy en día cuando un consumidor se enfrenta a un lineal tiene en cuenta varios aspectos. Según un estudio elaborado por Kantar Worldpanel, el 69% de las personas consideran que pasar tiempo con su familia es el elemento más importante de su vida. Otro 60% escoge la buena salud física, seguido por el 45% de buena salud económica, el 27% de alimentación saludable, el 14% de descansar bien y un último 10% de contribución social.

En este sentido, un 88% de la población cree que la clave de la salud y la alimentación radica en prevenir enfermedades. Por ello, en la actualidad, se busca la naturalidad y la autenticidad como valores fundamentales, algo que no ocurría en otras décadas: en los 80’ buscábamos productos light; en los 90’, con fibra; en los 2000, productos ‘sin’; y en 10’, productos 100% naturales.

Esta búsqueda está dando lugar a tendencias tan importantes como la producción ecológica y sostenible, con un crecimiento sin igual de los denominados ‘superfoods’, alimentos sin añadidos que, per se, son muy sanos. De este modo, el 33% de los consumidores confía en productos con etiqueta ecológica, el 25% está dispuesto a pagar más por ellos y el 18% ya compra trimestralmente productos ecológicos envasados. Así, la búsqueda de la salud impulsa el crecimiento de los ‘superalimentos’, que en top 10 en valor son los siguientes: arándanos, quinoa, aguacate, brócoli envasado, brócoli a granel, nueces, chocolate, almendras, legumbres y avellanas.

Este panorama indica que el consumidor actual se alimenta como un robot, buscando los nutrientes (smart-eating) y sirviéndose de las nuevas tecnologías para llegar a la máxima información posible.

Siguiendo los resultados de un estudio elaborado en abril de 2017, el 45% de consumidores está preocupado por el azúcar; el 44%, por la sal; el 24%, por la lactosa: y el 13%, por el gluten. Respondiendo a esta situación, la industria ha reducido la mayoría de ingredientes excepto la fibra. En alimentación envasada, el sector ha reducido un 4% el azúcar en alimentos; un 3% de carbo-hidratos y grasas; un 2% de proteínas pero ha aumentado un 3% la fibra. ¿Por qué? “Porque los medios han demonizado estos ingredientes, especialmente el azúcar y las bebidas carbonatadas”, señaló Joan Riera durante su exposición.

El 71% de los individuos encuestados declaran que ya han reducido su consumo de azúcar en el último año. Así, un 30% de los hogares ha reducido ‘mucho’ el consumo de este ingrediente; un 25% lo ha reducido ‘un poco’; un 20% lo consume igual; y el 5% lo ha dejado de comprar.

Por otro lado, el aceite de palma y las grasas saturadas son otros de los ingredientes que más preocupan, en especial tras el estudio de la OMS que dio como resultado una reducción drástica de las ventas de los productos con aceite de palma. “Aunque tras el estudio de la OMS sobre procesados cárnicos el consumo se redujo un poco, finalmente se volvió a estabilizar”, señaló el director del área de Alimentación en Kantar Worldpanel.

El placer manda en la mayoría de ocasiones de consumo, seguido por el sabor, el convenience, la preocupación por la salud y la costumbre. “El consumidor no es 100% racional. La alimentación está directamente relacionada con las emociones, por lo que hay beneficios que resultan más importantes que motivos de salud, por ejemplo”. Así, el 37% de los españoles consume jamón semanalmente una media de dos veces y el 92% de los hogares compra jamón curado unas 12 veces al año, frente al 35% que compra jamón ibérico unas 4,4 veces anuales.

El sector del jamón aporta mucho valor a la distribución ya que se relaciona con placer, sabor y practicidad: así, el 28,2% de los consumidores lo escogen por placer; el 25,2%, por sabor; el 31% por la practicidad; y el 9,4%, por salud. Entre ellos, los mayores de 50 años son los mejores clientes y los máximos consumidores de estos productos, seguidos de los adultos entre 35 y 49 años y los jóvenes de 25 a 34 años.

Aunque pueda parecer que el consumo de los mayores de 50 sea un factor negativo, es algo muy positivo ya que esta población es la que más crecerá en el futuro y no se verá estancada como las poblaciones más jóvenes.

El loncheado es la categoría de mayor crecimiento.

La categoría tiende cada vez más hacia el consumo de lonchas, aunque la pieza sigue representado la mayoría del volumen de ventas. En 2009, las piezas representaban el 61,8% del volumen y en 2017 se ha reducido al 54,4%, mostrando un crecimiento de las lonchas del 38,2% al 45,8%. Además, el segmente de 35 a 49 años es el mayor consumidor de esta categoría, representando el 41% del volumen total.