Bodas boho, rústicas o en la playa: los abanicos que encajan con todo
Los estilos boho, rústico y playero se han ganado un lugar privilegiado en este nuevo concepto de ceremonia. Son frescos, emocionales y conectan con una generación que busca belleza y también significado. Dentro de este nuevo enfoque, incluso los detalles más sencillos, como un abanico, pueden convertirse en algo especial.
Cuando el calor aprieta, el diseño también importa
No es casual que cada vez más parejas incluyan abanicos en sus bodas. Más allá de su utilidad evidente, aliviar el calor en ceremonias estivales o al aire libre, se han convertido en un accesorio decorativo que suma valor estético. Y si se elige bien, puede reforzar la identidad visual de toda la celebración.
En el caso de las bodas de estilo bohemio, por ejemplo, donde predominan las flores silvestres, los tonos neutros y los materiales orgánicos, los abanicos de madera encajan como si siempre hubiesen formado parte del conjunto, aportando armonía. Lo mismo ocurre con las bodas rústicas, donde las texturas naturales y los objetos artesanales marcan la pauta. Un abanico de tela sintética o plástico rompería el encanto, pero uno de madera aporta calidez, coherencia y una estética cuidada.
Es por este motivo, que estos accesorios se han convertido en un recurso muy valorado entre wedding planners y novios que quieren hacer de su boda una experiencia memorable, también desde el punto de vista sensorial.
Bodas frente al mar y detalles que marcan la diferencia
Celebrar una boda junto al mar tiene algo de mágico, con el sonido de las olas de fondo, la luz dorada del atardecer, los pies descalzos sobre la arena… Pero también conlleva ciertos retos. El calor, la brisa constante y la humedad pueden hacer que los invitados busquen con urgencia algo que les proporcione alivio. En ese contexto, ofrecer un abanico no es solo una solución práctica, sino un detalle pensado con cariño.
Además, los modelos actuales permiten personalizarse con los nombres de los novios, la fecha del enlace o incluso algún mensaje emotivo. Es un regalo bonito y un recuerdo que muchos conservarán con afecto, por supuesto, también es una opción mucho más sostenible que otros detalles de usar y tirar.
Hoy en día, cada vez más parejas tienen en cuenta el impacto ecológico de su boda. Se cuida el menú, se apuesta por floristas locales y se evitan los materiales contaminantes. Los abanicos de madera encajan perfectamente con esta filosofía. Son duraderos, biodegradables y estéticamente agradables. Y, lo que es aún mejor, se pueden adaptar al estilo de cada celebración.
A veces, lo que más se recuerda de una boda no es el vestido ni el menú, sino los pequeños gestos que acompañaron el día. Ese abanico que te salvó del calor justo antes de que comenzara la ceremonia, el que guardaste en casa como recuerdo porque tenía grabado algo bonito, el que te hizo sentir que pensaron en ti.
En una boda boho, rústica o en la playa, no se trata de impresionar con lujos desmesurados, sino de crear una experiencia con alma. Y los detalles como los abanicos, elegidos con mimo y coherencia, son parte de esa historia que los invitados se llevan consigo.













