Ecodes, Fundación Renovables y Adhac presentan una guía para impulsar planes de climatización sostenible en los municipios
En un momento en el que el cambio climático exige respuestas locales urgentes, Ecodes, la Fundación Renovables y Adhac presentaron una guía práctica para ayudar a los municipios a implementar planes de climatización de frío y calor. Esta herramienta, orientada a los ayuntamientos de más de 45.000 habitantes, llega para facilitar el cumplimiento de la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea, que obliga a las ciudades a adaptar sus infraestructuras y reducir el consumo energético de manera significativa.
La iniciativa responde a una necesidad apremiante. En España, el sector residencial genera el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Reducir esta cifra es clave para avanzar hacia la descarbonización, y los planes locales de frío y calor se perfilan como herramientas transformadoras para mitigar los efectos del calentamiento global y adaptar las ciudades a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.
Solo un municipio cumple con la normativa europea
A pesar de la obligación legal, solo uno de los 162 municipios españoles que deberían tener en marcha un plan de frío y calor dispone de este. Esta cifra pone de manifiesto la falta de un marco normativo estatal claro y la carencia de instrumentos técnicos de apoyo para las administraciones locales.
“Los planes de frío y calor son una oportunidad única para que nuestras ciudades reduzcan sus consumos de energía y consigan que sean más eficientes y descarbonizadas, al mismo tiempo que se transformen para adaptarse al cambio climático”, explica María Manzano, de Fundación Renovables. “Esta guía es una herramienta útil para que nuestros alcaldes y técnicos municipales puedan tener una referencia para guiarse y avanzar conforme a lo que dicta Europa”, añade, remarcando la necesidad urgente de que el Gobierno transponga la directiva para activar los proyectos municipales.
Cuatro ejes de actuación
La guía desarrollada por Ecodes, Fundación renovables y Adhac se basa en cuatro ejes fundamentales para diseñar planes de climatización eficaces y sostenibles:
Medidas activas: orientadas a la mejora de la eficiencia energética mediante la sustitución o modernización de equipos de climatización, priorizando las tecnologías renovables como bombas de calor, aerotermia o redes de calor y frío centralizadas.
Medidas pasivas: enfocadas en soluciones constructivas y naturales que reduzcan la demanda energética. Esto incluye aislamiento térmico, sombreado natural, ventilación cruzada, cubiertas verdes y renaturalización de entornos urbanos para combatir el efecto isla de calor.
Participación pública e implicación ciudadana: garantiza la aceptación social de las medidas, fomenta su uso correcto y estimula la implicación activa de la población en la transición energética.
Financiación: canaliza fondos públicos y privados para facilitar tanto la elaboración de los planes como la ejecución de acciones a corto, medio y largo plazo.
Una oportunidad para redefinir el espacio urbano
Los objetivos que persiguen los planes de climatización no se limitan a la eficiencia energética. También buscan mejorar las condiciones de habitabilidad, recuperar el uso del espacio público, facilitar el acceso a servicios de climatización eficientes y promover la salud pública urbana.
En este sentido, Isabella León, portavoz de Ecodes, lo resume con claridad: “Estamos ante una oportunidad única para replantearnos colectivamente cómo climatizamos nuestras ciudades. No se trata solo de cumplir con una directiva europea, sino de avanzar hacia ciudades más verdes, menos calurosas, con aire limpio y facturas de energía más justas. Al final, se trata de mejorar nuestra calidad de vida, porque las grandes transformaciones también empiezan en lo que nos rodea: nuestras casas, nuestras calles y la forma en que hacemos de ellas lugares mejores para vivir”.
Los municipios, protagonistas de la transición energética
La guía pone el foco en la necesidad de que las autoridades locales lideren el cambio climático desde el ámbito urbano. La implementación de redes de climatización sostenibles, la rehabilitación energética de edificios públicos y privados, la renaturalización de espacios urbanos y la educación ambiental de la ciudadanía son pilares fundamentales para que las ciudades se conviertan en motores de la neutralidad climática.
Además, el documento hace hincapié en la importancia de involucrar a la población y a todos los actores sociales y económicos locales, asegurando que las decisiones se tomen de forma transparente, inclusiva y coherente con los objetivos climáticos y sociales.





































