Navantia Seanergies y Windar en la carrera por los monopiles XXL

Navantia Seanergies y su socio Windar acaban de adjudicarse el tercer y mayor contrato de monopiles hasta la fecha, lo que coincide con el hito del primer monopile construido de su fábrica de monopiles XXL situada en Fene (A Coruña). Esto ilustra la urgencia de la demanda en este mercado de los monopiles que se estima supondrá el 80% de las cimentaciones en el medio plazo. Aunque como aclara Abel Méndez, director comercial de la división de energías verdes de Navantia, “Navantia Seanergies compatibilizará la construcción de monopiles con la de otras cimentaciones como las jackets y las estructuras flotantes y también subestaciones y otros elementos para la eólica marina”.

Desde su fase inicial, la fábrica de monopiles XXL despertó el interés de desarrolladores nacionales y extranjeros, y en julio de 2021, aún sin haber comenzado su construcción, se firmó un acuerdo marco de suministro con Iberdrola de varios años de duración. El acuerdo establecía que Windar y Navantia Seanergies participarían juntos en la fabricación y suministro de 130 cimentaciones tipo monopile XXL, por valor de hasta 400 millones de euros, entre 2023 y 2025.

En menos de un año, y aún sin haber concluido la primera de las piezas, la empresa ha firmado tres contratos para construcción de 136 monopiles para tres desarrolladores distintos, con estructuras destinadas a dos países. Estas cimentaciones soportarán aerogeneradores que producirán 3,7 gigavatios de energía verde en Europa.

El primer contrato llegó de la mano de Ocean Winds, el promotor español fruto de la alianza entre EDPR y Engie, con un encargo de 14 monopiles para el parque de Moray West, situado en aguas de Escocia. De este proyecto se encuentran en distinto grado de producción cuatro unidades de las que la primera saldrá próximamente de las cabinas de pintura, y será el primer monopile de la fábrica. Este proyecto representa un hito, ya que sobre estas cimentaciones se instalarán turbinas de 14,7 MW las de mayor tamaño existentes en la actualidad. Será el primer proyecto de estas características a escala industrial. El parque completo constará de 60 de estas turbinas, y tendrá una capacidad de generación de 882 MW.

El siguiente fue un contrato para Iberdrola, con quien Navantia Seanergies ha desarrollado ya encargos por un valor superior a 1.000 millones de euros, para parques eólicos marinos en Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos. Este contrato consiste en 45 monopiles para el parque inglés de East Anglia 3, que se encuentra dentro del complejo East Anglia, para el cual Navantia Seanergies había construido ya una subestación offshore y 42 jackets, esto último en asociación con Windar. Cuando se ponga en marcha en 2026, el parque East Anglia 3 contará con una capacidad de generación de 1,4 gigavatios, suficientes para abastecer de energía limpia a 1,3 millones de hogares.

El tercero, y de momento el mayor los contratos firmados, es el suscrito con la empresa danesa Orsted, el mayor desarrollador offshore de Europa, que ya está ejecutando en la factoría de Puerto Real de Navantia Seanergies otro proyecto consistente en cinco piezas de transición para dos parques eólicos en Estados Unidos. El contrato suscrito ahora con Orsted y su socio polaco PGE para el parque Baltica 2, consiste en la construcción de 77 monopiles XXL que serán instalados en aguas polacas. Cuando se ponga en marcha en 2027, el parque contará con una capacidad de generación de 1,5 gigavatios.

Adecuar las instalaciones del astillero de Fene para la producción de monopiles XXL ha supuesto la construcción de un nuevo taller, sobre la base del antiguo de bloques planos del astillero, 17.000 metros cuadrados, con dos líneas de producción equipadas con la más avanzada tecnología. También ha supuesto la construcción de dos cabinas de pintura y el refuerzo de dos explanadas para el almacenamiento de los monopiles.

Esta obra forma parte de la inversión de Navantia Seanergies para seguir transformando el astillero de Fene e incrementar su capacidad para dar cabida así a la previsible demanda de jackets y sobre todo de la eólica marina flotante, tecnología esta última mediante la cual se desarrollará a la eólica marina en España y también en otros países.

El proceso de construcción se realiza en distintas fases, siendo la primera, la recepción y el curvado de la chapa de la que saldrá la virola. Cada chapa tiene entre tres y cuatro metros de ancho y para formar secciones circulares (virolas) que se sueldan entre ellas. Para dar lugar al monopile se necesitan entre 26 y 32 virolas que se soldarán entre sí. El proceso de soldadura es muy complejo y debe tener la máxima calidad. Para ello son muchas las verificaciones que se realizan. La último es colocar y soldar la brida, una pieza de acero forjado con 125 puntos de anclaje a la que se conecta la torre para asegurar la solidez de la estructura una vez se instale en el parque.