El Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC) ha presentado las conclusiones sobre el informe Euroconstruct de invierno con la situación y previsiones del sector de la construcción en Europa. De él se extrae que el sector de la ingeniería civil será el principal motor del sector, cuyas previsiones para el ejercicio 2023-24 son negativas (-1,8% respecto a 2022). El empeoramiento de la edificación residencial sería la principal causa de esta pérdida de producción.
Europa: la vivienda de nueva planta conduce a un ciclo negativo de dos años
En el anterior informe Euroconstruct se preveía que 2023 y 2024 serían dos años complicados para el sector construcción europeo, con problemas tanto por parte de la oferta (costes muy altos, tanto los de ejecución como los financieros) como por parte de la demanda (principalmente la privada, pero la pública empieza también volverse vulnerable). A medio plazo, se confiaba en que la situación empezase a remontar en 2025, de manera que el bienio 2023-24 no sería la antesala de una auténtica recesión, sino un paréntesis durante el cual el sector se replegaba a posiciones más prudentes mientras el entorno se iba normalizando.
El nuevo escenario que se acaba de publicar mantiene, en esencia, el mismo relato. Sin embargo, introduce un cambio notable: habrá pérdida de producción durante ese paréntesis 2023-24. El sector europeo de la construcción se encamina a cerrar el ejercicio 2024 un -1,8% por debajo de 2022, expresado a precios constantes. No es una caída extrema pero, como referencia, en el mismo bienio se confía que el PIB europeo crezca un 2,6%.
En el detalle por países, se esperan bastantes excepciones al comportamiento promedio de contracción durante 2023-24. Un grupo de seis países cuyo mercado conjunto equivale a un tercio del total Euroconstruct tienen posibilidades de mantener sus niveles de producción, dentro del cual aparecen dos pesos pesados como Francia y Reino Unido. Otro grupo más pequeño, en donde está España, aspira a crecer en torno al 5% a lo largo de este bienio. También hay excepciones en clave negativa, como los cinco países que prevén contraerse más de un -6% y que, debido a que incluyen a Italia y a los Países Bajos, suman prácticamente una cuarta parte del mercado Euroconstruct.
Perfiles de comportamiento 2023-24. Diferencia (%) entre la producción prevista 2024 y la registrada en 2022, a precios constantes.
El empeoramiento de la previsión para el sector construcción es consecuencia casi en exclusiva del empeoramiento de la edificación residencial de nueva planta. Las ventas se resienten después de que en 2022 los tipos de interés de las hipotecas se duplicasen en la mayoría de países europeos y se triplicasen en Finlandia, Eslovaquia, Suiza y el Reino Unido. Los precios llevan ya unos trimestres bajando y ha llegado el momento de replantearse hasta qué punto es sensato poner en marcha toda la cartera de proyectos que hasta hace poco se creía que el mercado absorbería sin problemas. Los países nórdicos y los del este, que en algunos casos ya padecían síntomas de sobrecalentamiento, se han replegado con mucha intensidad en los últimos meses. De ahí que la previsión de producción para 2023 refleje una bajada del -6,1%, prácticamente igual a la sufrida en 2020. La intensidad y la inmediatez de este ajuste permitirá que en años posteriores no sea preciso seguir recortando mucho más, de manera que la previsión para 2024 se limita al -2,7% y la proyección para 2025 se sitúa en +0,2%.
La edificación no residencial podrá atravesar el bienio 2023-24 sin que la producción sufra pérdidas, pero tampoco sin experimentar avances significativos (0,2% en 2023 y 0,9% en 2024). Pese a estar sometido a idénticos condicionantes negativos que la vivienda, el no residencial no necesita reajustar la oferta a la baja con tanta urgencia porque ese reajuste ya viene produciéndose desde la pandemia. En efecto, la producción residencial al cierre del 2022 aún se situaba un -6,4% por debajo de la del 2019, con tan solo tres nichos de mercado por encima: la logística, la construcción industrial y los edificios de uso sanitario. Por tanto, con las oficinas y la construcción comercial descolgadas de la recuperación, el subsector no residencial no requiere contraer tanto la producción para adaptarse a la actual situación de demanda precaria y de rentabilidad incierta. La proyección del 2025 (2,1%) es más expansiva que la de la vivienda, pese a detectarse un cierto agotamiento del nicho de la logística, incapaz de prolongar por más tiempo su ciclo de alto crecimiento.
El empeoramiento del entorno no ha hecho mella en la previsión para la ingeniería civil, en donde se concentran las mayores expectativas de crecimiento. En sentido estricto, la previsión no contempla grandes avances (entre el 2,3% y el 2,5% anual para 2023-25) pero bastan para superar a los de los otros subsectores y a la propia previsión para el PIB europeo. Un extra de fortaleza que tiene mucho que ver con que la ingeniería civil ya tenía previsto un ciclo de crecimiento que compensase la relativa austeridad de la década de los’10. La irrupción del covid, la invasión de Ucrania y los subsiguientes “shocks” en la economía no solo no han interrumpido este ciclo favorable a las infraestructuras, sino que todavía lo han dotado de mayor propósito. Con respecto al informe anterior, la infraestructura ferroviaria continúa siendo el nicho más expansivo. Y la infraestructura energética revisa al alza la previsión, prueba de que se están tomando medidas para hacer posible la desconexión de las energías fósiles de Rusia.
Evolución por subsectores en el mercado europeo. Índices de producción a precios constantes, base 2019=100.
España: el sector evita la recesión, pero se ralentiza
Aún no se han despejado los obstáculos que complicaron durante todo 2022 el flujo habitual según el cual los proyectos generan producción, a los que ahora se suma el encarecimiento del crédito. Pero hay unanimidad en admitir que los factores causantes del colapso de 2008 (altos niveles de producción, exceso de stock, recalentamiento del mercado inmobiliario) no son ahora particularmente preocupantes. Tal como suele ocurrir siempre que cambia el ciclo, conviven indicadores de diferente signo: estancamiento del consumo de cemento, retroceso de la ocupación, aumento de la afiliación, mantenimiento del volumen de cartera de proyectos de edificación de nueva planta, potente repunte de la licitación pública. Puesto que además se cuenta con la valiosa red de seguridad que proporciona el NGEU, el sector construcción español tiene posibilidades de esquivar el retroceso que se espera en la mayoría de Europa; eso sí, a cambio de ir creciendo cada vez menos: del 3,2% previsto para 2023 la producción se iría desacelerando hasta el 1,5% en 2025.
De la misma manera que el subsector de la edificación residencial es el principal responsable de la contracción del sector europeo, es también el principal motivo por el cual el sector español se mantiene en positivo. Por el momento, no se percibe una excesiva inquietud por el cambio de signo en el mercado inmobiliario. El descenso de la compraventa se interpreta como una especie de vuelta a la normalidad: la euforia del 2021 y primera parte del 2022 fue una anomalía, espoleada por la amenaza de subidas de tipos, el ahorro embalsado y el regreso del comprador extranjero. Pese a que ya se han agotado esos vientos de cola, los promotores no han recortado su cartera de proyectos en 2022, lo cual no hace temer por la continuación del crecimiento en 2023 (2,5%). Aún hay muchas incógnitas sobre lo intenso que puede ser el repunte de la promoción pública, pero en un mercado con volúmenes modestos, podría desempeñar un papel estabilizador en los siguientes años, suficiente para mantener al subsector en la zona positiva, aunque no tanto como para evitar la desaceleración (2% para 2024, 1,5% para 2025)
El subsector de la edificación no residencial es el único que ha iniciado el 2023 sin haber recuperado el nivel de producción de 2019, consecuencia de una superposición de circunstancias negativas, tanto antes de la pandemia (poco dinamismo en comparación con la vivienda), durante (las restricciones fueron muy lesivas para comercio y ocio) y después (se beneficia más tangencialmente de los estímulos del NGEU). La incertidumbre económica ha provocado que todos los actores de este mercado adopten una actitud prudente. Los clientes finales están contratando tan solo el espacio que les es imprescindible. Y a los inversores no les ha pasado desapercibida la mejora la rentabilidad de la deuda pública y están rechazando los proyectos incapaces de ofrecer un retorno parecido. La previsión contempla un mínimo crecimiento, oscilando entre el 1,5% y el 2% entre 2023 y 2025, reflejando una prolongación de la situación de relativo equilibrio de estos últimos años: se construye tan solo lo justo para ir cubriendo los nichos de demanda que van surgiendo que, dependiendo de los casos, se resuelven con construcción de nueva planta o con rehabilitación.
La ingeniería civil es un ejemplo claro de esa mezcla de señales contradictorias antes mencionada. Por una parte, la licitación ha alcanzado cotas que no se presenciaban desde 2010, consecuencia de la movilización de los fondos NGEU. Sin embargo, no se está consiguiendo poner en marcha la totalidad de esta obra porque las constructoras ven demasiado riesgo en presentar ofertas ya que los presupuestos calculados con los precios previos a la adjudicación quedarán rápidamente desfasados y la mayoría de las administraciones no están dispuestas a renegociarlos. Pese a todos estos obstáculos, el volumen de demanda ha crecido tanto (eso sí, partiendo de unos niveles base muy discretos) que la previsión para la ingeniería civil es la más expansiva de todo el sector construcción: 4,5% en 2023 y si realmente se consigue apurar al máximo los plazos y los criterios de selección de proyectos del NGEU, se aspira a alcanzar el 3,8% en 2024 y el 2,5% en 2025.
Evolución por subsectores en el mercado español. Índices de producción a precios constantes, base 2019=100.
Próxima cita, Dublín
La conferencia de verano de Euroconstruct ha sido organizada por EIB, el miembro holandés del grupo. La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará en Dublín a lo largo del 31 de noviembre y el 1 de diciembre, organizada por Ernst & Young, el miembro irlandés del grupo.
Empresas o entidades relacionadas
Institut de Tecnologia de la Construcció de Catalunya
Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos