Esta recuperación permite anualmente un ahorro de 1 Mt de CO2 equivalente
La industria cementera ha recuperado casi 60 Mt de residuos procedentes de 88 sectores productivos desde 2004
La industria cementera española ha recuperado material y energéticamente desde 2004 hasta 2019, más de 57 millones de toneladas de residuos, procedentes de 88 sectores de actividad diferentes, según se desvela del informe sobre 'La aportación del sector cementero a la simbiosis industrial' elaborado por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA) en colaboración con el Institut Cerdà y que fue presentado en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid.
La Estrategia Española sobre Economía circular 'España Circular 2030', aprobada el pasado año, se marcaba como uno de sus objetivos, la reducción de un 30% en el consumo de materiales y de un 15% en la generación de residuos. En esta línea, estrategias intersectoriales de economía circular como la aplicada por el sector cementero, permiten optimizar el aprovechamiento de residuos/recursos infrautilizados. Algo que, en el medio plazo, reduce el volumen de materias primas naturales utilizadas y los costes económicos y ambientales derivados de los procesos de eliminación de residuos.
Ahorro económico potencial en la gestión de residuos de 115 M€
La industria cementera lleva, desde 2004, explorando este tipo de interconexión de los procesos industriales con casi 90 sectores empresariales, que abarcan actividades tan diversas como agroalimentación, madera, textil, petroquímica, minera, siderúrgica, papelera, etc. Esto le ha permitido optimizar sinergias hasta convertirse en uno de los mayores recicladores de residuos minerales de nuestro país y líder en valorización energética. En total, ha reintroducido en el circuito económico casi 60 millones de toneladas de residuos, que abarcan desde residuos de demolición, hasta espuma de azucarera, pasando por un largo etcétera de cenizas, escorias metálicas, lodos, arcillas…
Solo en 2019 (último año con datos disponibles en el estudio), se valorizaron más de dos millones de toneladas de residuos, la mayoría materialmente (1,4 Mt). La recuperación material permitió reintroducir en la economía residuos procedentes de 39 CNAE’s distintos, mientras que la valorización energética abarcó 49 CNAE’s. Todo esto supone un ahorro en emisiones estimado de casi 1 Mt de CO2 equivalente, y un ahorro económico potencial de 115 M€, en toda la cadena de gestión de los residuos, al no enterrarlos en vertederos.
Disponibilidad futura de los residuos
En el estudio realizado se ha llevado a cabo una estimación de la disponibilidad futura de cada flujo de residuo analizado en cada caso.
En relación con la recuperación material de residuos, la previsible reducción de las cenizas volantes, otras escorias para crudo y yeso artificial procedentes de las centrales térmicas de carbón, materiales relevantes para la fabricación de clínker, podrán ser sustituidas por otros tipos de residuos. Se espera, además, que otros flujos de residuos aumenten en los próximos años, como son residuos de construcción y demolición, estériles de minería, lodos con carbonato de la industria papelera, o silicatos de hierro de la termometalurgia del cobre.
En lo que a valorización energética respecta, y como consecuencia de los límites que fija la Comisión Europea para depositar residuos municipales en vertedero (un máximo del 10% en el año 2035, frente al 50% actual de nuestro país), se espera un fuerte crecimiento en el uso de CDR (combustibles derivados de la fracción resto de residuos municipales e industriales).
Barreras y oportunidades en materia de simbiosis industrial
El acto contó con una mesa redonda a la que asistieron representantes de varios sectores vinculados a la actividad de simbiosis industrial desarrollada desde la industria cementera y que incidieron en la necesidad de disponer de un marco legislativo circular, incrementar las alianzas entre sectores y aprovechar al máximo el potencial de las fábricas de cemento para valorizar material y energéticamente residuos y evitar así su envío a vertederos
Participaron la directora de Desarrollo e Innovación de Signus (neumáticos), Leticia Saiz; el director general de Sigrauto (vehículos fuera de uso), Manuel Kindelán; el presidente de la Asociación española de reciclaje de residuos de construcción y demolición, Ignacio Tertre; y el director de Innovación de Simetría Grupo y vocal del comité de normalización de combustibles sólidos recuperados CTN-301 de Aenor, Francisco José Vea.
La clausura de la jornada corrió a cargo de la subdirectora general de Economía Circular del Miteco, Margarita Ruiz Saiz-Aja. Participaron también en el acto la secretaria de Sostenibilidad de CC OO del Hábitat, Sonia Silva; el secretario Sector Construcción y Minería de UGT-FICA, Sergio Estela; el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, el director gerente de la Fundación CEMA, Dimas Vallina; y el director del Área de Sostenibilidad del Institut Cerdà, Miguel Hernández, que fue el encargado de presentar el estudio.