Entrevista a Daniel Sáez, director unidad Inteligencia Estratégica en ITI y portavoz del I Congreso Re: Energía
El Congreso Re: Energía se presenta como el primer gran punto de encuentro en España donde convergen los mundos del dato, la inteligencia artificial y la energía. Bajo el paraguas del proyecto EIFEDE, coordinado por el centro tecnológico ITI, centro tecnológico especializado en TIC, y cofinanciado por el CDTI, esta cita busca mostrar cómo la colaboración entre centros tecnológicos, asociaciones empresariales y compañías del sector está acelerando la transformación digital y sostenible del sistema energético. Daniel Sáez, director de la unidad de Inteligencia Estratégica en ITI y portavoz del Congreso, destaca que la gran diferencia de este foro reside en haber formalizado un ecosistema de innovación real, donde la transferencia tecnológica se traduce en competitividad, eficiencia y servicios energéticos más personalizados y sostenibles.
"Por primera vez en España se ha formalizado un ecosistema de innovación que reúne lo mejor de los centros tecnológicos especializados en datos e inteligencia artificial junto a lo mejor del sector energético.”
El congreso Re: Energía se presenta como un punto de encuentro del sector de la IA, big data y energético. ¿Cuál diría que es el principal valor diferencial de este evento frente a otros foros con temática similar que se celebran en España?
Por primera vez en España se ha formalizado un ecosistema de innovación que reúne lo mejor de los centros tecnológicos especializados en datos e inteligencia artificial, junto a lo mejor del sector energético.
Esta combinación permite maximizar la transferencia de tecnologías al mercado, haciendo que las empresas energéticas sean más competitivas y puedan ofrecer servicios más personalizados y sostenibles.
Todo ello es posible gracias al apoyo del CDTI, que ha cofinanciado el proyecto EIFEDE, coordinado por ITI, centro tecnológico especializado en TIC, y que cuenta además con la participación de CTIC, ITCL, ITG y CATEC como centros tecnológicos, de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos y de BACAAM, encargada de la comunicación y visibilidad del proyecto.
En el Congreso Re: Energía daremos visibilidad y protagonismo a todo lo que se ha desarrollado a lo largo de los 18 meses del proyecto.
Desde EIFEDE se destaca la importancia de la inteligencia artificial y el big data en la transición energética ¿Qué beneficios concretos pueden aportar estas tecnologías al sector en el corto y medio plazo?
Las tecnologías basadas en datos e inteligencia artificial están transformando la economía y la sociedad. Permiten crear productos y servicios más personalizados y eficientes, optimizar procesos existentes y abrir la puerta a nuevos modelos de negocio.
En el sector energético, estas tecnologías ya están transformando todas las etapas del ciclo de vida de la energía: generación, transporte, distribución y consumo.
En el ámbito de la generación, por ejemplo, permiten predecir la producción de energía procedente de fuentes renovables y realizar simulaciones de escenarios hipotéticos (what if). Gracias a ello, es posible anticipar situaciones anómalas, planificar el mix energético de manera optimizada y evitar colapsos o pérdidas de energía.
En el transporte, permiten diseñar la red de transporte para dar cabida a los nuevos generadores de energía, o analizar y simular si una nueva fuente de energía tiene cabida o no en la red de transporte existente.
En la distribución, igualmente permiten optimizar el diseño de la red y simular las necesidades de energía teniendo en cuenta las instalaciones de autoconsumo conectadas a red y las previsiones de generación.
En el consumo, el consumidor final puede recibir asistencia automática o recomendaciones del mejor momento en el que consumir en función de los precios de la energía o de las condiciones meteorológicas.
Y de manera transversal, los datos y la IA ayudan a monitorizar el funcionamiento de los equipos (Centros de Transformación, inversores, conmutadores, …) y poder detectar anomalías de funcionamiento y predecir posibles incidencias antes de que se produzcan, favoreciendo el mantenimiento predictivo. En muchos casos, a la representación virtual de la red y de sus equipos, se conoce como el gemelo digital de la red, que es uno de los grandes resultados que se construyen y operan gracias a la IA.
Uno de los objetivos señalados es compartir soluciones reales. ¿Podría adelantarnos qué tipo de casos prácticos o ejemplos de aplicación se presentarán durante el congreso?
En el congreso recorreremos los principales agentes y temáticas que están marcando el futuro del sector energético gracias a la inteligencia artificial y los datos.
Grandes empresas mostrarán los resultados e impactos obtenidos al integrar estas tecnologías en su operativa, mientras que los centros tecnológicos presentarán los últimos avances en investigación, llamados a llegar al mercado en el corto y medio plazo.
El programa también dará espacio a cuestiones de normativas y estándares, imprescindibles en un entorno tan crítico como el energético. Por su relevancia estratégica, dedicaremos una sesión específica a explorar cómo determinadas tecnologías de origen militar o de defensa —por su carácter dual— encuentran aplicación en el sector energético, mejorando su resiliencia, precisión y supervisión.
Finalmente, se abordarán experiencias de comunidades energéticas, ejemplos de generación distribuida y consumo local que persiguen reforzar la sostenibilidad del sistema y la autonomía de los usuarios.
En los diferentes paneles diseñados para el Congreso se abordarán cuestiones éticas y regulatorias vinculadas a la IA.
¿Cuáles son, a su juicio, los principales retos normativos que afronta hoy el sector energético en este ámbito?
Aunque no soy un experto en regulación ni en el sector energético, lo llevo a mi terreno que es el de los datos. Europa se caracteriza por un modelo responsable en lo relacionado con los datos y la inteligencia artificial y ha definido un conjunto de regulaciones que son de aplicación, a todos los países y sectores que trabajen con datos.
Estas regulaciones incluyen la Data Governance Act, que establece el marco legal para compartir y reutilizar datos, así como la creación de los intermediarios de datos; la Data Act, que establece el marco legal para el acceso a los datos generados por cualquier dispositivo conectado, o la AI Act, que establece las normas para la medición del riesgo que tiene un algoritmo o sistema de inteligencia artificial, y regula su desarrollo, comercialización y uso para garantizar que sean seguros, éticos y respeten los derechos fundamentales.
Puesto que son normativas muy recientes, las empresas deben de entenderlas y ver cómo les afectan y, por ejemplo, entender si deben notificar que son un intermediario de datos porque disponen y comparten datos de terceras partes (datos de consumo, por ejemplo), o si necesitan establecer una oficina de IA que gobierne todas las aplicaciones de IA que están utilizando y verifique el nivel de cumplimiento de la AI Act, así como de aspectos éticos.
Se hablará también de ciberseguridad y tecnologías duales ¿Hasta qué punto están preparadas las compañías energéticas para afrontar este tipo de desafíos tecnológicos?
El sector energético es un sector crítico con un grado de madurez digital medio-alto. Esto hace que el trabajo con datos sea común y frecuente y por tanto las empresas se encuentran preparadas para la incorporación de innovaciones relacionadas con la ciberseguridad, por ejemplo, la mezcla de la ciberseguridad IT y OT, o la absorción de tecnologías que han tenido uso militar y que pueden ser transferidas al sector energético para aplicaciones complejas, como puede ser el uso de drones o helicópteros para labores de mantenimiento, uso de distintos tipos de luz (visible, infrarroja, …) para detección e identificación de anomalías, el uso de robótica para tareas de mantenimiento de la red, …
Las comunidades energéticas tendrán un espacio propio en el congreso. ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías para impulsar estos nuevos modelos?
Las tendencias sociales y tecnológicas en cierto modo son cíclicas, y en el caso de la energía no está exento de esta aproximación. Pasamos de considerar la energía como una comodity, es decir, la energía llega a las casas y no nos preguntamos cómo, simplemente sabemos que llega y que si conectamos algo a un enchufe, funciona, a convertirnos en un agente activo en la generación de dicha energía, asumiendo parte de la responsabilidad en dicho proceso.
En dicho sentido, las nuevas tecnologías de materiales, así como las normativas de cada país, han favorecido la emergencia de múltiples instalaciones de autoconsumo basadas en energías renovables.
La coordinación de varios ciudadanos y entidades en esta función de generación y consumo conforma las comunidades energéticas, que sólo pueden funcionar de forma eficiente si disponen de un sistema de control, simulación y predicción que ayude a automatizar las decisiones de la comunidad y a hacer recomendaciones de uso de la energía, venta, compra, …
Por tanto, las nuevas tecnologías empoderan al ciudadano para que se convierta en gestor soberano, aunque eso implica hacerle responsable del proceso.
Otro de los ejes será la comunicación. ¿Por qué considera tan relevante que el sector energético trabaje en cómo comunicar la innovación tecnológica?
Una correcta comunicación, basada en datos y en casos de éxito, aporta confianza en el sector. En este sentido, cuando entran en juego tecnologías de inteligencia artificial, es importante eliminar la sensación de “magia” que se consigue con ella y proceder claramente a explicarla (explicabilidad).
Explicar la IA aporta transparencia, interpretabilidad y responsabilidad y genera confianza que facilita la adopción, así como la depuración y mejora de los modelos o el cumplimiento normativo.
El congreso reunirá a más de 30 ponentes. ¿Qué perfil de expertos y organizaciones veremos sobre el escenario?
En el congreso contaremos con responsables de dirección e innovación de las empresas del sector energético así como de los centros tecnológicos, y también responsables de la administración general del estado, regional y local.
¿Y previsiones de asistencia?
El objetivo es congregar alrededor de 300 personas.
Hablemos ahora, si le parece, de la propia EIFEDE. Se trata de una iniciativa que arrancó en julio de 2024 ¿Cómo encaja la organización de este primer congreso dentro de la hoja de ruta de la plataforma?
Como se ha comentado, EIFEDE tiene un proyecto previo, que es la red de excelencia Cervera CEL.IA, en el que los cinco centros tecnológicos (CTIC (coordinador), ITI, ITCL, ITC y CATEC) desarrollamos entre 2021 y 2023, conocimiento y tecnología de inteligencia artificial aplicada a diversos sectores, entre ellos el energético. El proyecto EIFEDE es un Ecosistema de Innovación que buscar transferir y generar impacto con esas tecnologías en el mercado de la energía. En este contexto, el Congreso es una de las actividades relevantes del proyecto pues dará visibilidad al potencial de dichas tecnologías y a los casos de éxito ya existentes y en proceso, que pueden servir como 'lighthouse', donde reflejarse empresas y agentes del sector.
Entre los socios fundadores de EIFEDE figuran centros tecnológicos de distintas regiones españolas ¿Qué aporta esta diversidad territorial al proyecto?
Los centros tecnológicos son una figura de especial relevancia e impacto en España, ya que cubren un hueco muy importante entre la empresa y la academia, con el principal foco en realizar transferencia de tecnologías innovadoras al mercado y hacer que la economía y la sociedad sea más competitiva, sostenible, segura, …
Una característica intrínseca de los centros es la red de confianza que se establece en su entorno cercano, regional muchas veces (aunque no sólo), en gran parte marcado por la disponibilidad de instalaciones, laboratorios, demostradores, … donde las empresas pueden acercarse a realizar ensayos, pruebas de concepto, formación, …
El establecimiento de un trabajo coordinado entre centros ubicados en distintas regiones asegura una cobertura amplia del conjunto de empresas del país, al mismo tiempo que facilita el acceso a la red desde cualquier punto de España de forma ágil y cómoda.
El congreso cuenta con respaldo europeo y del Gobierno de España ¿Cómo se articula este apoyo institucional y qué expectativas genera de cara a la continuidad del proyecto en el futuro?
El proyecto está apoyado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) del Ministerio de Innovación, Ciencia y Universidades.
Dentro del Programa Estatal para Catalizar la Innovación y el Liderazgo Empresarial, dentro del Subprograma Estatal de Colaboración Público-Privada, se incluye la financiación para favorecer los ecosistemas de innovación, entendidos como estructuras de innovación abierta de colaboración que -conforme a la definición de la UE- reúnen a agentes o entidades a escala local, regional y/o nacional cuyo objetivo es fomentar y estimular el desarrollo tecnológico y la innovación.
La convocatoria está incluida en las actuaciones previstas en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que recibirá financiación de los fondos Next Generation EU entre ellos, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
El apoyo de CDTI consiste en una subvención a fondo perdido del 50% de los costes elegibles del proyecto, siendo incompatible con cualquier otra ayuda pública, lo que hace que el 50% restante sea asumido por los participantes en la actuación y por aportaciones privadas.
