Entrevista a Xavier Pérez, director técnico y fundador de Nousol
29 de junio de 2009
¿Cómo surgió la idea?
La idea surgió a partir de mi proyecto final de carrera, que se elaboró en el 2002, y que trataba específicamente sobre paneles concentradores. Se hizo una comparativa entre los paneles tradicionales y se construyó uno concentrado, constatándose que el rendimiento aumentaba cerca del 80%. A partir de ahí nos presentamos en 2005 al Programa Innova, el concurso de ideas y negocios de la UPC, y vimos que el proyecto inicial del concentrador no era viable comercialmente, por lo que lo que hicimos fue empezar a separar las células de tal manera que se pudiesen ir calentando entre si.
Un proyecto muy rentable
Cada Clickcell, el producto que comercializa Nousol, tiene unas dimensiones de 166x166 milímetros, una potencia de 0,5 a 0,8 voltios y cuesta entre 30 y 38 euros. Un precio muy competitivo si tenemos en cuenta que no necesita mantenimiento, y que su vida útil es de 25 a 30 años.
¿Qué beneficios representa respecto a las placas solares tradicionales?
La idea principal con la que se hizo este producto era poder adaptar la arquitectura actual a los paneles solares, no al revés. Sí que es cierto, que posteriormente se ha ido derivando a otros usos, después que ésta no tuviese todo el éxito que nosotros hubiésemos deseado, debido a que se siguen instalando paneles sobre cubierta y éstos en general son más económicos. A nivel doméstico hemos podido darle uso como fuente de energía fabricando kits de iluminación, kits de riegos para huertos urbanos o luces de jardín solares.
Pero el gran paso adelante se ha dado con el cargador solar de móvil, con África como gran mercado. En un continente donde el acceso a la telefonía fija es limitada, la llegada del móvil ha representado todo un revulsivo. Xavier Pérez aprovechó una feria en Dakar (Senegal), para presentar el producto, y desde entonces está teniendo mucho éxito, incluso entre la comunidad africana afincada en España. En países como Senegal se ha de caminar 10 o 15 kilómetros para recargar el móvil, sobre todo en zonas rurales.
¿Cómo fue evolucionando la idea del Clickcell?
Estamos a pie de calle en Granollers, muy cerca de donde está afincada la comunidad senegalesa. Se fueron interesando cada vez más por nuestras aplicaciones, y pensamos en hacer Clickcells para cargar el móvil y que ellos se los pudiesen llevar a sus países. Tras poco tiempo vimos que se comenzaba a vender bien, y fue el momento de dar el paso de su comercialización definitiva.
¿Cómo ha sido acogido en el mercado africano?
Exceptuando las ciudades o las poblaciones más grandes dónde hay algún tipo de generador, en los pequeños pueblos no hay posibilidad de cargar los móviles. Con los cargadores solares ofrecemos la posibilidad de cargar el teléfono sin tener que hacer grandes desplazamientos. Ahora, cargar un móvil con energía solar en una aldea africana ya no es una utopía.
¿En qué otros países se está comercializando el cargador solar?
Actualmente se está comercializando en Senegal, Mauritania o Guinea, y el próximo objetivo es el norte de África, donde estamos intentando cerrar acuerdos con distribuidores locales.
Clickcell, como herramienta pedagógica
Nousol también se dedica a la formación con las Clickcells. El tamaño y el peso del producto que comercializa esta empresa catalana permite que los estudiantes puedan realizar prácticas en universidades, escuelas, institutos y centros de investigación. Cambiar la potencia juntando las pequeñas placas, crear circuitos eléctricos o medir la radiación solar son algunas de las aplicaciones que pueden llevar a cabo los estudiantes.
¿Qué ventajas representan las Clickcells a nivel de formación?
A nivel formativo la principal ventaja es que los alumnos aprendan a cómo funciona la energía solar, cómo se pueden conectar unos paneles en serie o en paralelo, y que vean su funcionalidad.





































