Mercabarna prevé distribuir 100.000 toneladas de alimentos frescos en la campaña de Navidad 2025

Los Mayoristas de Alimentos Frescos de Mercabarna anticipan una campaña navideña sólida, con la distribución de unas 100.000 toneladas de producto durante diciembre, un 2% más que en 2024, y un crecimiento destacado en marisco, carne y aves selectas, en un escenario marcado por precios elevados y un consumidor que planifica cada vez más sus compras.

La campaña de Navidad de 2025 llega a Mercabarna con buenas perspectivas para el conjunto de los alimentos frescos. Los mayoristas del recinto prevén que durante el mes de diciembre se distribuyan alrededor de 100.000 toneladas de producto entre fruta y hortaliza, pescado y marisco, y carne y aves, con incrementos de comercialización en la mayoría de los sectores.

El contexto no está exento de dificultades. La inflación sigue condicionando los precios del producto fresco y el sector se ve afectado, además, por factores como el cambio climático, las restricciones normativas —especialmente en la pesca—, las tensiones comerciales internacionales y la evolución de los hábitos de consumo. Aun así, las previsiones apuntan a aumentos en la distribución que van del 2% en pescado fresco y fruta y hortaliza, hasta el 5 y el 8% en marisco, carne y aves selectas.

El calendario festivo también juega a favor de la actividad. La coincidencia de las celebraciones en jueves y viernes, enlazando con el fin de semana, favorecerá un mayor número de comidas especiales tanto en los hogares como en el canal de restauración.

Durante la presentación de las previsiones, el vicepresidente de la Asociación de Empresas Mayoristas de Mercabarna (Assocome), Pere Prats, recordó que “el objetivo de los mayoristas es que en estass fiestas no falte de nada, ni en variedad ni en calidades en lo que respecta a alimentos frescos”.

Prats incidió en que, pese al escenario de precios elevados, el sector quiere reforzar el papel del producto fresco como elemento clave de la cocina y la gastronomía: “Queremos que este encuentro sea una reivindicación del producto fresco y de su valor identitario en la cocina y la gastronomía catalanas”.

Del volumen total previsto para diciembre, unas 90.000 toneladas corresponderán a fruta y hortalizas, alrededor de 6.000 toneladas a pescado y marisco y unas 2.200 toneladas a carne, además de un volumen menor de aves selectas.

El sector cárnico de Mercabarna, centrado principalmente en ternera, cordero y cabrito, prevé una campaña especialmente favorable. Las estimaciones apuntan a un incremento de entre el 8 y el 10% respecto a 2024, con una distribución total de unas 2.200 toneladas. Según Martí Colomer, portavoz del sector cárnico de Assocome, “venimos de dos años con un buen crecimiento y la tendencia es la misma”.

Tras las subidas registradas en ejercicios anteriores, los precios se mantienen ahora estables. El adelanto de las compras es ya una práctica habitual tanto en los hogares como en la restauración, que comienza a aprovisionarse desde finales de octubre. Para el consumo doméstico, la oferta incluye piezas adaptadas a todos los presupuestos, desde espaldillas deshuesadas hasta cortes más económicos como redondos, jarretes o aletas. El cabrito, de carácter más selecto, sigue ocupando un lugar destacado en las mesas navideñas, junto a alternativas como la pierna y la paletilla de cordero.

En restauración, “donde se buscan experiencias gastronómicas más selectas”, destacan las carnes de razas como Simmental, Angus, Hereford, Rubia Gallega o Wagyu, así como cortes como chuletones, t-bones y entrecots. Además, se observa un renovado interés por productos tradicionales de la ternera, como la lengua, la careta, los callos, las mollejas o las carrilleras.

Las aves tradicionales criadas al aire libre continúan ganando peso en la campaña navideña. Las empresas especializadas de Mercabarna prevén aumentar las ventas alrededor de un 8% durante estas fiestas.

La pularda vuelve a situarse entre las más demandadas, especialmente la procedente del Penedès y de distintas regiones francesas. Junto a ella, mantienen su protagonismo otros productos clásicos de estas fechas, como el capón —valorado por su rendimiento en mesa—, el pavo de corral de pluma negra, el pollo de corral, la pintada, el magret de pato y productos de la caza como el faisán y la perdiz.

“Las aves criadas al aire libre viven un momento de renacimiento, son productos de moda que ofrecen una gran variedad de razas recuperadas y genéticas autóctonas, lo que está dando muy buenos resultados”, afirmó Josep Capdevila, experto en aves de Assocome (Asociación de Empresas Mayoristas de Mercabarna).

El Mercado Central del Pescado de Mercabarna encara la campaña navideña con una oferta amplia y diversificada. Su presidente, Ángel Máñez, explicó que “aunque siempre estamos pendientes de los temporales, estas fiestas dispondremos de pescado y marisco fresco, y también tendremos producto de proximidad del Mediterráneo”.

Con cerca de cuarenta puntos de venta, el mercado central canaliza más del 50% del pescado y marisco fresco que se comercializa en Cataluña y Baleares, además de aproximadamente un 30% del producto congelado. Para esta campaña, se prevé la distribución de unas 6.000 toneladas, de las cuales cerca del 70% será producto fresco: unas 3.500 toneladas de pescado y 1.500 toneladas de marisco.

Las estimaciones apuntan a un ligero crecimiento, de entre el 1 y el 2%, en la comercialización de pescado. En el caso del marisco, diciembre volverá a ser el mes con mayor volumen del año, con incrementos previstos de entre el 5 y el 7% tanto en producto fresco como congelado.

El pescado de costa procedente de lonjas cercanas representa entre el 12 y el 15% del total del mercado. Según Máñez, “creemos que este diciembre, con la ampliación de 13 días de pesca, se podrá mantener la comercialización con bastante normalidad”, destacando además el valor gastronómico y la calidad de este producto.

Desde el propio gremio, la experta en pescado de playa Llum Ortega subrayó que “tenemos muy buenas capturas de calamar, sepia y merluza pequeña, productos que mantienen precios estables”. También puso el foco en especies tradicionales para sopas y guisos, como el pescado de sopa o la galera, y en productos más exclusivos, como los pescados de escama —lubina y dorada salvajes de gran tamaño— y la gamba, que se sitúan en el segmento prémium y que consigue muy buena comercialización en Navidad.

El mayor problema al que se enfrenta el sector es el continuo incremento de precios a lo largo de 2025, con subidas cercanas al 6%, un factor que está influyendo de forma clara en la forma de comprar del consumidor. “Con este contexto de precios, notamos de manera muy significativa cómo las compras, sobre todo de pescado fresco, se realizan con mucha antelación y empiezan ya en octubre”, señaló Máñez.

En el consumo doméstico seguirán predominando recetas tradicionales, con un mayor protagonismo del producto de acuicultura, que combina estabilidad de precios y calidad constante. En este segmento, el salmón fresco se consolida como uno de los grandes protagonistas de las mesas navideñas. En cuanto al pescado salvaje, destacan la cola de rape y el calamar.

En marisco fresco, el bogavante —especialmente el de origen canadiense— será uno de los productos estrella por su relación calidad-precio, junto con la nécora y el buey de mar. También destaca la cabra de mar, los langostinos y las cigalas. En congelado, la gamba langostinera continúa siendo el producto más vendido en diciembre, mientras que la gamba roja congelada consolida su crecimiento como referencia de la campaña. También se mantienen como clásicos las bocas congeladas, con descensos de precio en productos como la angula, la cigala, el langostino y el langostino cocido.

El mercado mayorista hortofrutícola prevé cerrar la campaña navideña con la distribución de unas 88.000 toneladas de frutas y hortalizas, lo que supone un incremento del 2% respecto al año anterior. A lo largo de 2025, los precios han subido alrededor de un 8% en frutas y un 5% en hortalizas, aunque la comercialización global ha crecido un 6%.

El vicepresidente del Gremio Mayorista de Frutas y Hortalizas de Barcelona (AGEM), Lorenzo Carrasco, explicó que los cítricos se han encarecido debido a las lluvias de la pasada primavera, que redujeron la producción de naranjas y limones. En cambio, la uva blanca presenta un descenso de precio respecto a la campaña anterior. Para la noche de Fin de Año, se consolida la preferencia por la uva blanca sin semillas, especialmente la no envasada.

En el apartado de hortalizas, destaca la bajada de más del 20% en la patata monalisa, un producto básico de la cesta de la compra y la hortaliza más comercializada en diciembre en el mercado central, solo por detrás de la fruta.

Entre las frutas con mayor presencia en la campaña navideña siguen ganando protagonismo los frutos rojos, especialmente arándanos y frambuesas, una tendencia que se mantiene al alza desde hace años. También destacan las cerezas de contratemporada, que bajan de precio, así como la piña, las piñas prémium y el melón de Navidad.

Las frutas exóticas —como la pitahaya, el rambután o el lichi— continúan ampliando su espacio en el mercado, mientras que los cítricos, por su estacionalidad, concentran un elevado consumo durante el mes de diciembre.

En hortalizas, la calabaza de proximidad se consolida como producto tendencia, impulsada por sus propiedades saludables y su comercialización pelada y porcionada, lista para cocinar. Junto a ella, aumentan las ventas de boniato, tomates de distintas variedades —especialmente cherry—, verduras para escudella y caldos, y brotes verdes.