El sector citrícola explora estrategias de diferenciación y cómo mejorar su productividad
Coordinador de las áreas de Horticultura y Distribución Hortofrutícola · Interempresas Media
07/07/2025
El Teatro Giner de Carlet (Valencia) albergó la ‘Jornada Cítricos: Productividad y Resiliencia 2025’, organizada por Interempresas bajo el lema ‘En busca de la rentabilidad y la sostenibilidad’. Allí se dieron cita técnicos, investigadores y profesionales del sector citrícola, que pusieron el foco en la coyuntura actual y desafíos futuros a los que se enfrenta esta industria y el cultivo de naranjas, mandarinas, limones y pomelos.
El secretario autonómico de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, Vicente Tejedo Tormo, fue el encargado de inaugurar oficialmente el evento, que estuvo moderado por el coordinador de Horticultura y Distribución Hortofrutícola de Interempresas Media, Elio Sancho.
Tejedo recordó la importancia histórica de la Comunidad Valenciana en la producción de cítricos: “Prácticamente, teníamos el monopolio de la producción y comercialización citrícola en el mundo, sobre todo, para fruta en fresco”, dijo. Sin embargo, en la actualidad, reconoció que Andalucía supera en superficie de producción de naranjas a la Comunidad Valenciana, que tiene unas 160.000 hectáreas de cítricos, y en España hay unas 330.000, apuntó. “En Andalucía tienen unos costes de producción mucho más bajos que en Valencia, lo que favorece su competitividad”, señaló.
Vicente Tejedo indicó, como diferenciación para la citricultura valenciana, sus clementinas, “que en determinadas zonas aún no se pueden cultivar”, algo que podría cambiar en el futuro debido a la investigación. Respecto a la producción extranjera, reconoció que Egipto y Turquía ejercen una “competencia feroz, con unas condiciones totalmente contrarias a las que nos imponen desde la Unión Europea”.
Tejedo indicó que, recientemente, han presentado en Bruselas un dictamen sobre comercialización y productos fitosanitarios, que la UE aprobó ampliamente, en el que se exigía la solidaridad entre las cuencas excedentarias y las deficitarias. También se reclamaba que las importaciones de países terceros cumplan las mismas condiciones que los países de la UE, ya sean medioambientales o sociales, “por lo que exigimos los mismos controles y se apliquen las cláusulas espejo”. También criticó que se hayan eliminado el 50% de las materias activas “sin ofrecer una solución alternativa”.
Reconoció que “no nos podemos oponer al libre mercado, pero sí que debemos controlar que no nos entren plagas que no tenemos y que pueden afectar enormemente a la citricultura y a los cultivos de toda la UE. Florida perdió el 94% de su producción en solo 10 años por culpa del HLB, y siguen sin solución por el momento”.
Vicente Tejedo destacó que el IVIA ha aumentado un 20% el presupuesto destinado a investigación agrícola, al pasar de unos 17 millones a más de 20 millones de euros. “Estamos trabajando en obtener nuevas variedades de cítricos triploides, que son estériles, además de variedades más resilientes al calentamiento global”.
Nuevos patrones y mejora genética
Amparo Primo, investigadora postdoctoral del Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA, dio una ponencia sobre nuevos patrones y mejora genética en cítricos. Primo abordó los retos actuales para la mejora de patrones en el sector citrícola y citó, entre ellos, la tolerancia a estreses bióticos, destacando el virus de la tristeza, los hongos, como Phytophtora spp. y el HLB o Huanglongbing; la tolerancia a estreses abióticos, tales como la salinidad, la clorosis férrica, la sequía y el encharcamiento; y también citó otros desafíos como la productividad, la eficiencia por metro de copa y la precocidad.
Desgranó el trabajo que realizan en el Programa de Mejora del IVIA e indicó cuáles son los principales vectores de transmisión del HLB: Diaphorina citri y Tryoza erytreae. Recordó la labor realizada desde 1974 por el Doctor Juan Forner en materia de caracterización agronómica de la población y generación de nuevas poblaciones en línea con los retos del sector. También puso en valor las polinizaciones dirigidas que se llevan a cabo por parte del IVIA, así como el rescate de embriones.
En cuanto al trabajo de población de híbridos, explicó cómo realizan una selección por marcadores moleculares y, a continuación, una segunda criba entre los tolerantes a CTV y potenciales tolerantes a HLB, para después evaluar su tolerancia a estreses abióticos, para pasar a la evaluación en campo.
Retos de la interprofesional
La primera mesa redonda, titulada ‘Hoja de ruta de la interprofesional para abordar los retos del sector citrícola’, contó con las intervenciones de Celestino Recatalá, presidente de la Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus), Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera y productor citrícola, y José Antonio García, director de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo).
Recatalá explicó en qué consiste Intercitrus, creada en 1993 como primera interprofesional en España y pionera en lanzar campañas de promoción para mejorar el consumo. Desgranó su labor, con acciones que permiten un mejor conocimiento, eficacia y transparencia de los mercados, desarrolla programas de I+D para impulsar los procesos de innovación en el sector y realiza campañas publicitarias para promocionar y difundir el conocimiento de las naranjas y mandarinas en fresco y del zumo 100% natural o exprimido.
El presidente de Intercitrus apuntó que se ha propuesto al Ministerio de Agricultura una extensión de norma para afrontar los principales retos del sector, que contempla acciones de comunicación y mejora de la imagen, campañas de promoción en los mercados y reforzar las redes de vigilancia de plagas y enfermedades. Además, prevé un plan integral de mejora vegetal de cítricos frente al HLB, la aplicación de herramientas de edición génica para la mejora de características agronómicas y comerciales y la obtención de nuevas variedades sin semillas, dentro de una estrategia para minimizar el problema de la ‘pinyolà’.
Por su parte, el director de Ailimpo desgranó el trabajo que lleva a cabo la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo para liderar la defensa del sector del limón y el pomelo en España. Para ello, se apoyan en la búsqueda de cooperación y alianzas para impulsar la sostenibilidad de todos los eslabones de la cadena, la producción, el comercio y la industria.
García apuntó el rol que tiene Ailimpo “en un escenario complejo, que ha pasado de volátil, complicado, incierto y ambiguo a otro frágil, ansioso, no lineal e incomprensible”. Por ello, consideró que el sector necesita una visión global, no local, una interprofesional fuerte, cohesionada, ágil y que ejerza liderazgo, abogó por la autorregulación, ejercer de lobby con una estrategia sólida, la transparencia y el consenso.
En ese sentido, recordó que Ailimpo es socia de Freshfel, Efeo, Stanpa y la World Citrus Organisation, donde representa los intereses económicos de toda la cadena de valor y destacó, a la hora de tomar acuerdos, la regla del consenso frente a la unanimidad y el derecho a veto. Y destacó la reciente aprobación, por parte del Ministerio de Agricultura, de la nueva extensión de norma presentada por Ailimpo, con la que se prevé un plan de acción a cinco años vista, que incluye la defensa fitosanitaria y control de plagas, acciones de comunicación y promoción sectorial, así como proyectos de investigación, desarrollo e innovación y optimizar la cadena de valor.
Carles Peris recordó que la Unió Llauradora i Ramadera, integrada en La Unión de Uniones, donde él es el responsable estatal en cítricos, aún no forma parte de la interprofesional, una situación que espera que cambie en breve tras el reconocimiento como organización agraria por parte del Ministerio. Peris aplaudió el potencial que posee la interprofesional para la citricultura “si desarrolla todos sus reglamentos y puntos internos que tienen previstos”, por lo que aplaudió la solicitud de extensión de norma.
Peris insistió en la necesidad de contar con una buena labor de promoción de los productos citrícolas, así como una óptima gestión de la sanidad vegetal en los cultivos. “Esperamos que la interprofesional sea capaz de que, en campañas con dificultades para comercializar el producto a un precio razonable, se puedan realizar retiradas de producto, pues es una herramienta fundamental, además de llevar a cabo informes de mercado para planificar mejor las campañas y cubrir mejor los costes de explotación”, indicó. También advirtió de la necesidad de que la interprofesional elabore “estudios de costes efectivos de producción para que la cadena esté cada vez más equilibrada”.
José Enrique Sanz, gerente en Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Cítricos Valencianos.
Hacia una mayor diferenciación
Tras la pausa para el café y el networking, tomó la palabra José Enrique Sanz, gerente en Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Cítricos Valencianos, quien ofreció la ponencia ‘IGP Cítricos Valencianos, el origen marca la diferencia’. Sanz explicó el trabajo que llevan a cabo desde la IGP Cítricos Valencianos, de su estructura y sus funciones como figura de calidad como Indicación Geográfica Protegida, equivalente a una Denominación de Origen Protegida (DOP). En ese sentido, destacó que desempeña labores de certificación de producto, tanto en campo como en almacenes de envasado, así como labores de promoción, tanto a nivel nacional como internacional.
José Enrique Sanz mostró la evolución de la IGP desde su creación en 1999, en cuanto a operadores inscritos y en cuanto a aumento de la presencia en puntos de venta. También expuso los distintos formatos de envase utilizados por las diferentes cadenas de supermercados, tanto de marcas privadas acompañadas con etiqueta y sello de la IGP ‘Cítricos Valencianos’, como de la marca colectiva ‘Naranja valenciana’, al objeto de que los asistentes reconocieran cómo se presenta la IGP en los lineales de la distribución.
“En relación con los mercados nacional e internacional, dentro de un contexto de gran competencia de cítricos de países terceros, la IGP Cítricos Valencianos y sus marcas se hacen más necesarias que nunca para diferenciarse en el lineal por calidad y por origen certificado”, aseguró. “De hecho, la promoción del sello IGP y de la ‘marca valenciana’ es una necesidad actual demandada por una buena parte del sector citrícola valenciano, tanto de agricultores como de operadores, siendo la herramienta de marketing más directa para llegar al consumidor”, concluyó.
Solución postcosecha única en el mundo
Xavi Parra, director de I+D+i en Citrosol, dio una charla sobre ‘CATsystem®. Primer y único sistema en el mundo para el Control Automático del Tratamiento Postcosecha en caldos reutilizados’. Parra destacó que en Citrosol fueron pioneros en reutilizar el caldo del tratamiento fungicida en postcosecha y, a través de su sistema de vertido cero que permite reponer el caldo de tratamiento junto con sus dosis de fungicida, desinfectarlo y filtrarlo. “Llevamos 15 años ahorrando más de 13 millones de litros de agua y de residuos al año al conjunto de nuestros clientes”, aseguró.
Sin embargo, los sistemas actuales no son suficientes para mantener las concentraciones de todas las materias activas presentes en el caldo reutilizado siempre constantes. “Esto se debe a que trabajan con una dosis fija y preprogramada, además de que tienen que enfrentarse a una serie de alteraciones industriales, fenómenos que ocurren en el entorno industrial de un almacén de confección y que pueden modificar las concentraciones de manera totalmente aleatoria, tanto por encima como, sobre todo, por debajo de la concentración recomendada u objetivo”, expuso Xavi Parra.
Relató el “enorme” mapa de alteraciones industriales, “estudiadas científicamente”: errores humanos, posibles incidencias en el sistema, la degradación por efecto de la matriz (es esa suciedad o tratamientos procedentes del campo), la degradación por condiciones ambientales (temperatura, luz), la absorción de los materiales que están en contacto con el caldo (envases, palets) y la absorción de la propia fruta.
Y destacó con varios ejemplos “el gran impacto que pueden tener las variaciones en la absorción por parte de la fruta sobre las reducciones de la concentración de ingredientes activos en el caldo reutilizado”. Las alteraciones industriales son muy diversas, sumativas, cambiantes e impredecibles, por lo que es imposible controlar todas en tiempo real, añadió, porque “los sistemas disponibles actualmente en el mercado no monitorizan y solamente dosifican con dosis fijas, preprogramadas, por lo que todas esas alteraciones en la concentración del caldo reutilizado acaban traduciéndose en consecuencias sobre la fruta tratada, desde exceder los LMR, los requisitos marcados por algunos retailers, algunos manchados, en el caso de que la concentración sea superior al objetivo, mientras que si es inferior, se dará una menor eficiencia en control de calidad del podrido, mayor acumulación de contaminación microbiológica en el caldo, se perderá el control de la esporulación y se generarán resistencias”.
Con las muestras del caldo de tratamiento que se llevan a laboratorios externos, se toman medidas una vez que se tienen los resultados. Con lo cual, hay un importante desfase temporal entre la toma de muestra manual y el ajuste de las concentraciones durante el cual, se sigue dañando fruta en el almacén, apuntó Parra. Este desfase puede afectar, incluso, a más de 600 toneladas de cítricos, dependiendo del tamaño de la empresa.
Xavi Parra explicó cómo Citrosol ha encontrado la solución definitiva a esta problemática, gracias al desarrollo de CATsystem®, un sistema revolucionario para el control automático del tratamiento postcosecha, que “permite tomar muestras del caldo y, a continuación, realizar los correspondientes análisis para determinar la concentración de las materias activas presentes en él en tiempo real y, con los resultados, calcula y aplica las correcciones necesarias para restablecer la concentración objetivo”. De esta forma, “vamos contrarrestando las alteraciones que se van produciendo y manteniendo esa concentración lo más constante posible”.
La segunda mesa redonda contó con las intervenciones de Salvador Morell (Agrocolor), Estrella Peiró (ITENE), Adolfo Peña (CitriData) y Nicolás Juste (Anecoop), en la imagen, sentados, de izquierda a derecha.
Certificación e innovación
La segunda mesa redonda, titulada ‘Diferenciación e innovación, claves para un buen posicionamiento en el mercado’, contó con Salvador Morell, auditor GlobalGap y delegado de Agrocolor en la Comunidad Valenciana de Agrocolor, Adolfo Peña, profesor de la ETSIAM, responsable de CitriData y director de la Cátedra Datagri, Nicolás Juste, coordinador de Proyectos de I+D+i de Anecoop, y Estrella Peiró, técnica de Servicios de Ensayo de ITENE.
Salvador Morell explicó en qué consiste la labor de Agrocolor, especializada en certificación de producto y de sistemas de gestión, inspección y verificación, control y ensayos, consolidándose como la primera entidad certificadora de GlobalGap en España, con 14.000 productores certificados, 90 esquemas de certificación y 500.000 hectáreas de cultivo certificadas. Además, trabaja con los principales esquemas del sector agroalimentario: BRCGS, IFS, QS, Leaf Marque, Producción Ecológica y Producción Integrada, entre otros.
Respecto a la voluntariedad u obligación de las normas de certificación, Morell señaló que los atestados fitosanitarios o las campañas de exportación a terceros países responden a las obligatorias, servicios que ofrece Agrocolor “para certificar que el producto cumple las exigencias de la exportación, el convenio bilateral o el genérico a terceros países”. En cuanto a las voluntarias, se trata de certificaciones de seguridad alimentaria, tipo IGP, ecológico o cualquier otra que ayude a dar un valor añadido al producto para diferenciarlos del resto.
Desde Agrocolor tienen la misión de certificar normativas como la de GlobalGap, que es la más utilizada en el sector agro, “para aportar un valor extra para que nuestro producto sea lo que el cliente final quiere tanto desde el punto de vista del distribuidor como el retailer como la persona que va a comprar al supermercado.
Adolfo Peña puso en valor el trabajo que realiza CitriData, un espacio federado de datos, modelos y servicios en la cadena de valor de los cítricos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y puso el foco en la importancia y la necesidad de innovar y digitalizar el sector citrícola. En primer lugar, debe ir los datos, afirmó: datos abiertos, recopilación vía drones y satélites, sensores y móviles y datos de campo; con ello, se dará paso a la inteligencia: data spaces, gemelos digitales, sistemas predictivos y asistentes virtuales. Es decir, las plataformas de datos sumadas a las aplicaciones de la IA generan productos y servicios que suponen herramientas al servicio del sector citrícola.
Nicolás Juste recordó que Anecoop es una cooperativa de segundo grado en la que están integradas 70 cooperativas y unos 20.000 agricultores. En cítricos, trabaja desde Huelva y Sevilla hasta el norte de Tarragona. Su área se encarga de buscar tecnología por el mundo para evaluarla, adaptarla y transferirla a sus agricultores, desde “mejora genética, con un departamento de Biotecnología para desarrollar nuestras propias variedades, observamos las variedades que hay por el mundo, hablamos con obtentores e intentamos cerrar acuerdos para representarles en España y poder trasladarlo a nuestros agricultores”, dijo. También trabajan en control de plagas y enfermedades en busca de soluciones para sustituir esos fitosanitarios retirados del mercado.
Estrella Peiró habló la labor de diferenciación que realiza ITENE en materia de packaging en busca de una mayor sostenibilidad, eficiencia y que pueda aportar soluciones innovadoras al mercado. También destacó el trabajo que realizan en la simulación de envío de mercancía a destino y en biotecnología valorizando residuos de la industria agroalimentaria.
Cristina Rodríguez (Autoridad Portuaria de Valencia) y Pedro Reig (Asucova) conformaron la mesa redonda final.
Logística y tendencias comerciales
Pedro Reig, director general de Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova), y Cristina Rodríguez, jefa de Contenedores & BCO’s de la Autoridad Portuaria de Valencia, pusieron el broche al evento en la mesa redonda ‘Tendencias comerciales de los cítricos y retos para mejorar su consumo’.
Pedro Reig recalcó que hacen de “correa de transmisión entre las necesidades de los consumidores, que intentamos no cambiar porque no podemos, y la parte de la producción y la industria alimentaria” y señaló que los últimos datos que poseen reflejan el descenso en el consumo de cítricos en fresco por parte de los consumidores. “En los últimos cinco años, según el Ministerio de Agricultura, la caída ronda el 14%; entre los motivos, la subida de precio en origen”. Respecto a los requerimientos que más demanda el consumidor a la hora de comprar, Reig concretó que se centran en sabor, salud, proximidad y comodidad, además del precio.
Cristina Rodríguez destacó que la Autoridad Portuaria de Valencia apoya al tejido empresarial como “facilitadores de las empresas a la hora de mover sus mercancías”. Y destacó varios ejes estratégicos: infraestructuras, datos, digitalización e innovación, trazabilidad para conocer dónde está la mercancía en todo momento a la hora de exportar, conectividad con los cinco continentes para posicionar los cítricos en el mundo de forma eficiente y sostenible y un puerto hub, que permite la llegada eficiente de los productos y cercanía a la hora de exportar, además de colaboración institucional.

