BioCultura BCN 2025 hace sold out de expositores
A pocas semanas de la apertura de puertas de la nueva edición de BioCultura BCN 2025, que se celebrará del 29 de mayo al 1 de junio, la organización ha colgado el cartel de ‘sold out’ ya que prácticamente la totalidad de los stands ya se han adjudicado.
La nueva ubicación en el recinto de La Farga de L'Hospitaliet de Llobregat –un espacio muy bien conectado por Metro, autobuses, cercanías, etc.– le ha sentado muy bien a BioCultura antes de abrir sus puertas y los expositores no han querido esperar hasta el último momento para reservar su stand.
Juan Carlos Moreno, director comercial del salón, indica que “la nueva ubicación le está sentando muy bien a la feria, incluso antes de abrir puertas. Sin duda, el hecho de que sea un recinto tan bien conectado para la ciudadanía ha caído muy bien tanto para los expositores como, seguro, para esos nuevos públicos que van a acudir a la feria este año”.
La dirección de BioCultura ya anunció el año pasado que en 2025 se produciría un cierto cambio de ciclo en el salón. Por un lado, como ya se comunicó en su momento, la edición número 41 de BioCultura en Madrid tendrá, al unísono que la feria comercial abierta al público, un apartado profesional, con actividades, espacio y expertos aparte. Y, en Barcelona, BioCultura afronta sus 31 primaveras con una nueva ubicación: La Farga de L'Hospitalet.
Revolución ‘bio’ en el Mediterráneo
Montse Escutia, desde Vida Sana (entidad sin ánimo de lucro y declarada de Utilidad Pública que organiza la feria), asegura que "Catalunya necesita una feria de estas características para seguir siendo líder de la revolución 'bio' que se está dando en el Mediterráneo”. A lo que añade: “Producimos muchos alimentos ecológicos y cada vez más los consumimos también en circuitos cortos, pero todavía estamos muy lejos de llegar a las cifras que tienen países como Suiza, Dinamarca, Alemania, Francia, etc.” Por ello, una feria como BioCultura “sigue y seguirá siendo trascendente para que el alimento ecológico llegue a toda la población y no sólo a los convencidos y/o a los que tienen un alto poder adquisitivo”.
Segñun Escutia, se está luchando “para defender a nuestros pequeños productores orgánicos y para que el alimento 'bio' llegue a todos los hogares”. Vida Sana considera que “esta es la mejor forma de defender nuestros entornos rurales, nuestros ecosistemas, nuestra salud, nuestra economía, nuestra cultura y nuestro clima".
Cosmética ecocertificada y textil sostenible
El sector ecológico es cada vez más diverso. Aunque en la feria prima la alimentación ecológica, los demás subsectores del mundo ‘bio’ no dejan de crecer, dentro y fuera de la feria.
Juan Carlos Moreno asegura que “la cosmética ecológica certificada está viviendo una expansión muy notable y eso se refleja de forma muy clara en la feria. Este año tenemos 30 expositores solo de ecocosmética. Hemos batido récords. Algo parecido ocurre con el sector del textil sostenible. Cada vez tenemos más expositores de productos de higiene orgánicos, ecocosmética, siempre con la certificación pertinente. También van a abundar este año las empresas que vienen con textil verdaderamente sustentable. Curiosamente, muchas de estas empresas de estos dos subsectores están dirigidas por mujeres jóvenes, muy ecoemprendedores y muy conscientes”.
Moreno también confirma que “el mundo de la suplementación y de la salud natural, en general, sigue ganando puestos y adeptos. Hay una forma más natural de acercarse al mundo de la salud y esa manera continúa escalando puestos entre los ciudadanos. La gente busca productos y complementos alimenticios para mejorar su salud. Este apartado de la feria es un sector que no deja de crecer en los últimos tiempos”.
Generación Z
La Farga es un recinto ferial muy bien diseñado y en el que va a haber cabida para todas las actividades habituales de BioCultura y para algunas nuevas. Así, la feria volverá a ofrecer espacios como el showcooking ecogastronómico, el showroom de la Plataforma EcoEstÉtica, conciertos, MamaTerra, etc.
En la sala Biofilia, se medirá en qué medida la población catalana está afectada por la ecoansiedad y los problemas psicológicos que son consecuencia del calentamiento global. Estrella Burruezo, al frente de las redes sociales de la feria, señala que “hemos notado en los últimos años que el público de la feria se está renovando. Más allá de nuestra actividad en redes sociales, pódcasts y medios de información, es cierto que una parte de nuestra juventud no quiere dejar sus vidas, su bienestar y su alimentación en manos de personas y empresas cuyos intereses están por encima de la salud de las personas y de los ecosistemas. En la pasada edición de BioCultura, por ejemplo, los pasillos estaban llenos de gente joven. Una nueva generación (la Z) de ecoconscientes está llegando con un mensaje más emotivo, más profundo. Son individuos muy concienciados. Buscan salud y Naturaleza en una sociedad cada vez más enferma y más tecnificada. Aunque también es verdad que, según todas las encuestas, los séniors son los que más gastan en 'verde’”.
Un nuevo recinto ferial
El recinto ferial de La Farga tiene 8.500 metros cuadrados, dentro de los cuales los stands van a ocupar 2.060 m2 netros. El Palau Sant Jordi, anterior ubicación, tenía 7.476 m2 y 2.002 m2 ocupados (sumando los dos pabellones). Así, La Farga va a tener más espacio para expositores que el Palau Sant Jordi, según los organizadores de la feria.
En cuanto a otros espacios, habrá 10 salas para actividades, salas de mayor capacidad y de mejor accesibilidad que en el Palau Sant Jordi. Sin embargo, este cambio supone la pérdida de la zona exterior, pero las eco-foodtrucks y comedor estarán ubicados dentro del pabellón.
En cuanto estacionamiento para vehículos privados, en el mismo edificio en Centre Comercial La Farga hay 600 plazas. También hay un aparcamiento en la Plaça de l'Ajuntament (248 plazas) a 7 minutos andando.
Ángeles Parra, directora de la feria, señala: “Estamos muy contentos con este cambio y estamos seguros de que vamos a ser muy bien acogidos en L'Hospitalet. Hay que seguir luchando por una alimentación sana y por un planeta vivo. Tenemos resiliencia y coraje. Y este movimiento no lo va a parar nadie”.






























