Bodegas Pago de Leza abre su nuevo espacio ‘Wine-bar’
Apego a la tierra, respeto a las viñas, amor al trabajo y una gran ilusión: edificar desde los cimientos un proyecto global de enoturismo. Son los pilares de la construcción de un sueño, Bodegas Pagos de Leza, que en 2012 vino a culminar la labor de hasta cuatro generaciones de bodegueros, que hoy lidera Gloria Santamaría. Un concepto que va mucho más allá de la bodega, de hermoso estilo minimalista y racional, y que incluye experiencias y actividades singulares para conocer y disfrutar el vino, pero también la disposición de espacios abiertos a la cultura que lo rodea, al conocimiento de su elaboración y al disfrute de los sentidos.
Entre estos escenarios destaca el Wine-Bar, un punto de encuentro y de intercambio de impresiones en el que disfrutar una buena copa de cualquiera de los vinos que elabora Pagos de Leza —Editor, Ángel Santamaría, P.Numbra y los Vinos de Autor— haciendo un alto en el camino o después de un recorrido didáctico por sus instalaciones. A través de este “innovador” espacio, Pagos de Leza pone a disposición la realización de visitas técnicas especializadas a cargo del enólogo, Carlos Peña, en las que se ofrecen especificaciones técnicas sobre la viña, la bodega y el vino. Igualmente presta servicios y actividades dirigidas a entusiastas del vino, como catas maestras, degustaciones maridadas o ponencias.
Además, las opciones para llevar a cabo todo tipo de catas giran en torno a una completa oferta, que contempla catas expréss, en las que probar vinos de alta gama; catas especiales, monovarietales, verticales y horizontales de los vinos más importantes de la bodega, también disponibles a pie de los propios depósitos y en barrica. Maridaje, enología, turismo e historia se dan la mano, así, en este proyecto integrador, donde también cobra importancia la innovación y el esfuerzo constante por ampliar fronteras de distribución y por ofrecer al cliente experiencias adaptadas a cualquier tipología de perfil.
