"A través de este proyecto, se ha puesto a punto una tecnología innovadora para la cuantificación absoluta de hongos de la madera de la vid, la cual es pionera en el estudio de estos patógenos"
Entrevista David Gramaje, responsable del grupo BIOVITIS en el ICVV
GLOBALVITI es un proyecto consorciado de investigación industrial y desarrollo experimental que pretende mejorar la producción vitivinícola frente al cambio climático a través de nuevas tecnologías, de estrategias biotecnológicas y del manejo del viñedo. El consorcio lo componen Bodegas Torres, como líder del proyecto, Pago de Carraovejas, Juvé & Camps, Pellenc Ibérica, Bodegas Martín Códax, Viveros Villanueva Vides, Grupo Hispatec I.E y Bodegas Ramón Bilbao, junto a 13 organismos de investigación de referencia nacional, entre los que se incluye el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV).
¿En qué consiste la aportación y la actividad del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) en el proyecto?
El ICVV aporta experiencia en el manejo de plagas y enfermedades, y en el estudio de la fisiología de la vid. En concreto, la actividad investigadora del ICVV en el proyecto se centra en el estudio de la etiología, biología y epidemiología de las enfermedades fúngicas de la madera de la vid (EMV).
¿Qué está suponiendo para el ICVV colaborar en un proyecto de esta envergadura?
Para el ICVV está suponiendo una oportunidad única para establecer relaciones con empresas del sector, con el objetivo de intentar solucionar un problema fitosanitario real que afecta al cultivo de la vid no solo en España, sino que también a nivel mundial.
Desde el plano de la investigación y la innovación ¿cuáles son los objetivos de GLOBALVITI para el ICVV?
Por una parte, nuestra investigación se centra en la puesta a punto de protocolos de cuantificación absoluta de hongos de la madera de la vid mediante tecnologías innovadoras. El objetivo final es investigar el efecto de diferentes condiciones de estrés abiótico en la colonización por patógenos fúngicos de la madera y en la expresión de síntomas de la enfermedad. Además, estamos evaluando variables ambientales y fitotécnicas que pudieran estar relacionadas con la manifestación y evolución de los síntomas asociados a las EMV en viñedos adultos. El objetivo final es determinar el modelo de distribución preferente y la forma de extensión de los síntomas de EMV en parcelas afectadas.
Actualmente, ¿en qué fase del plan de trabajo del proyecto se encuentran? ¿Qué objetivos se han logrado ya? ¿Hay avances interesantes para el consorcio y/o el sector?
El proyecto contempla actividades en invernadero y en campo. Actualmente, hemos terminado de evaluar los experimentos en condiciones controladas en invernadero y estamos analizando los resultados. En cuanto a las actividades de los experimentos en campo, en la línea troncal se ha procesado el material vegetal en el primer año y estamos evaluando los resultados. El resto se evaluará en noviembre de 2019. En la línea específica, se contemplan experimentos de campo durante toda la duración del proyecto. En cuanto a los objetivos, se ha logrado poner a punto diversos protocolos de cuantificación absoluta de hongos de la madera en material vegetal. En general, los resultados obtenidos en los ensayos de inoculaciones artificiales en invernadero con hongos de la madera muestran qué condiciones de estrés hídrico no son favorables para la proliferación de los patógenos en el sistema vascular de las plantas. En este momento estamos a la espera de confirmar estos resultados con el análisis a nivel de campo.
¿En qué consiste el trabajo de los profesionales del ICVV involucrados en el proyecto?
Concretamente, el trabajo de los profesionales del ICVV consiste en:
- Monitorizar los niveles de estrés hídrico aplicados en la vid
- Realizar la extracción de ADN fúngico a partir de muestras de material vegetal y analizar los resultados de cuantificación absoluta mediantedroplet digital PCR
- Inocular artificialmente hongos de la madera y evaluar la respuesta de la planta a la infección
- Realizar seguimientos de posibles síntomas asociados a las enfermedades de la madera
¿Cómo se coordina el trabajo entre todos los centros de investigación y las empresas que forman parte del consorcio?
Realizamos reuniones periódicas con el equipo de investigación de nuestro centro. Además, mantenemos contacto continuo con las empresas y los demás centros de investigación que forman parte del consorcio vía email, contacto telefónico y mediante reuniones presenciales.
Una vez finalice el proyecto ¿cuál habrá sido la principal aportación investigadora y de innovación de GLOBALVITI para el sector del vino español? ¿Cuál será su legado?
El decaimiento de la madera en planta joven representa uno de los principales problemas fitosanitarios del cultivo de la vid a nivel mundial, causando graves pérdidas económicas en el sector. La principal aportación va dirigida a conocer y comprender cómo se comportan los hongos de la madera en el material vegetal tras ser sometido a diferentes condiciones de estrés abiótico. Este estudio resulta fundamental para alcanzar el objetivo final de optimizar el manejo del cultivo durante los primeros años tras la plantación, evitando el decaimiento de la madera en planta joven. A través de este proyecto, se ha puesto a punto una tecnología innovadora para la cuantificación absoluta de hongos de la madera de la vid, la cual es pionera en el estudio de estos patógenos. Además, los experimentos de estrés abiótico serán referencia a nivel mundial para el manejo de nuevas plantaciones y su interacción con los hongos de la madera. Finalmente, los experimentos en viñedos adultos nos permitirán mejorar la información existente sobre la biología y epidemiología de las EMV para el desarrollo de nuevas estrategias de control.
Personal y profesionalmente, ¿cuáles están siendo los aspectos más positivos de la participación en GLOBALVITI? ¿Y algo que considere mejorable o negativo?
Como aspectos positivos, destacaría el contacto continuo con otras empresas y centros, que puede servir para establecer futuras colaboraciones, y la posibilidad de dirigir una investigación innovadora sobre un problema fitosanitario prioritario para el sector. Como aspecto negativo, mencionaría la corta duración del proyecto, que hace inviable obtener conclusiones robustas a nivel de campo sobre una patología muy compleja que afecta un cultivo estratégico para la agricultura española.
¿Están habituados en el ICVV a participar en proyectos colaborativos de I+D como este? ¿Qué es lo más positivo y significativo que se obtiene, al participar con otras empresas y centros de investigación, en un proyecto como GLOBALVITI?
Nuestro grupo de investigación se creó en 2015, por lo que este consorcio representa la primera experiencia en un proyecto colaborativo de I+D de estas características. Como he comentado anteriormente, lo más positivo y significativo es mantener un contacto directo con las empresas, evaluar las inquietudes a nivel fitosanitario del sector, y en este proyecto en concreto, intentar buscar soluciones a las EMV, un problema fitosanitario grave no solo a nivel nacional, sino también a nivel mundial.