Entrevista a Xavier Pascual, director de Graphispag Digital 2009
26 de febrero de 2009
Graphispag Digital 2009 se ha cerrado con unas 18.000 visitas profesionales. ¿Se da por satisfecho?
Teniendo en cuenta el contexto económico en el que nos encontramos, estoy más que contento con lo que ha dado de sí esta primera edición. Esta afluencia de visitantes profesionales demuestra que hay un interés por el salón, que el usuario de las tecnologías que ofrece la feria nos ve como una plataforma para estar actualizado y seguir siendo competitivo.
Parece que el salón no va dirigido sólo al sector gráfico...
En esta primera edición hemos intentado que Graphispag Digital no sea sólo una feria para el grafista, para el sector gráfico tradicional. El tipo de tecnología que se expone en el salón está abierto a fotógrafos, diseñadores, rotulistas, decoradores y a todo aquel que tenga necesidad de imprimir imágenes. También va dirigido a sectores como el textil, que vive una evolución tecnológica importante que ha incorporado lo digital.
La gran ventaja de la impresión digital es la personalización, que permite tiradas cortas e impresión sobre cualquier formato. Esto abre el abanico de posibilidades y, por tanto, las oportunidades de negocio para muchas empresas, desde compañías funerarias para incluir imágenes sobre el mármol hasta el mundo de la decoración y diseño, que tiene mucho que decir en la impresión digital puesto que precisa de mucha personalización. En definitiva, Graphispag Digital ofrece soluciones a sectores que hasta hace relativamente poco tiempo nunca hubiésemos dicho que vinieran a una feria gráfica. Yo diría que cada vez somos menos ‘gráficos’ y más ‘comunicación’.
¿Cree que las pymes se sienten representadas en el salón?
Bueno, los visitantes profesionales de la feria son los pequeños talleres y pymes con pocos empleados, que vienen buscando las oportunidades de negocio de los grandes fabricantes y suministradores presentes en el salón. Hay que recordar que un sector gráfico tradicional como el offset está acostumbrado a un alto volumen de inversión en maquinaria grande. ¿Por qué ha habido tanta gente? Pues porque hay necesidad de invertir, hay necesidad constante de ofrecer un producto tecnológico competitivo.
¿Han tenido las empresas expositoras en cuenta el tema de la financiación?
Éste es el denominador común en toda la economía. Estamos en una economía global con una situación muy complicada en la que la banca juega el papel que juega. Por ello, el tema de la financiación es tan importante ahora. Yo veo dos situaciones. Por un lado, nos encontramos empresas que en la época de bonanza han sido comedidas y que hoy no tienen problemas de financiación, y por otro lado nos encontramos con pequeñas pymes que en momentos de gran expansión han sufrido un alto grado de endeudamiento. Sé que los expositores están dando oportunidades de financiación porque es la forma de vender hoy. Me consta que el suministrador intenta dar todas las facilidades para que el usuario pueda comprar la maquinaria.
¿Acabará la impresión digital con la impresión offset?
La impresión digital es el tipo de impresión que más está creciendo por una cuestión de novedades tecnológicas, mientras que el sector tradicional, el offset, tiene ya su mercado y sigue cubriendo sus necesidades para un producto muy concreto. Yo creo que la impresión digital va a crecer, pero no tanto como para comerse los mercados gráficos tradicionales, sino por nutrirse de los nuevos mercados. Son dos tecnologías que van a convivir perfectamente y que van a tener cada una su mercado.
¿Cuáles son las expectativas para Graphispag 2011?
Pues si el contexto económico es bueno, y esperemos que así lo sea para entonces, las perspectivas para Graphispag, un salón muy bien posicionado a nivel internacional, van a ser buenas.
¿Qué medidas pueden tomar las empresas para superar esta situación de crisis?
Cualquier empresa tiene que estar anticipándose a lo que el mercado va a pedir porque, al final, el que manda es el cliente siempre. Ahora estamos en un proceso de adaptación en el que han cambiado todos los paradigmas. Yo creo que las empresas que sobrevivirán son aquellas que puedan ser competitivas, que pueden ofrecer un buen servicio, una buena calidad. Pienso que el sector tradicional estaba muy acostumbrado a actuar bajo demanda, y ahora hay que ir más a un mercado de oferta, más cercano al producto y al cliente, y dar respuesta a lo que el cliente necesita. Son recetas clásicas, pero son las que funcionan.