Los empresarios gráficos andaluces defienden la complementariedad del offset y la impresión digital

Organizado en colaboración con la Asociación Empresarial de Industrias Gráficas de Andalucía (Aseigraf) y la Asociación de Empresarios de Artes Gráficas y Afines de Córdoba (Asagra), este encuentro volvió a evidenciar la necesidad de que Graphispag aporte luz para enfocar acertadamente el nuevo negocio gráfico.

El presidente de Aseigraf, Antonio Lappí, defendió “las alianzas y la solidaridad empresarial“ para salir reforzados de la crisis económica y sectorial, aunque achacó la dificultad de materializar un mayor número de acuerdos de colaboración a la dimensión y atomización del sector y a la falta de una mayor cultura en este sentido. También abogó por aprovechar la tecnología para "reinventar la industria“ y, a pesar de la coyuntura económica y ”la preocupación por las nuevas generaciones de empresas familiares”, lanzó un mensaje optimista, animando al sector a “estar atento a la innovación que viene y a lo que pide el mercado”. Asimismo, Lappí explicó que el sector necesita orientación y formación empresarial para mejorar la gestión de sus pymes.

De la misma opinión, el presidente de Asagra, Ángel Casares, destacó las grandes expectativas de los impresores para ver las propuestas de Graphispag. “Necesitamos encauzar el futuro de nuestras empresas y la feria puede ayudarnos mucho”, dijo. Igualmente, Casares se refirió a la importancia de que los jóvenes que quieren trabajar en el sector visiten Graphispag para ver tecnología y posibilidades de impresión".

El presidente de Graphispag, Ángel Artola, compartió algunas tendencias del mercado de la impresión identificadas por expertos europeos. Mencionó la estabilidad de la impresión comercial, la caída de la impresión de prensa y el crecimiento de la impresión en diferentes soportes. “El 40% de los que se imprima en Europa en 2018 no será papel”, advirtió Artola, quien recordó que son los impresores tradicionales “los que tienen el know-how de la impresión y no las empresas que puedan surgir”. En este sentido, animó al sector a tomar posiciones. “Hablar de futuro hoy son dos años”, concluyó.

En este sentido, el director regional de Canon, Juan Carlos Tejera, aseguró que el sector gráfico ha de cambiar “la fórmula comercial y de comunicación con el cliente final” y que la impresión digital ofrece oportunidades para ello y para crear negocio a corto plazo.

Por su parte, el gerente de Codisur, José Bernal, apuntó que un 70% de sus ventas son de imprentas que han invertido en digital en gran formato. “Las empresas que van a sobrevivir son las que hayan incorporado la tecnología digital a su negocio para determinados trabajos, lo que es perfectamente compatible con el offset”.

Mientras, el delegado de Hartmann en Andalucía, Antonio López, anunció que el fabricante alemán está desarrollando proyectos para packaging y etiquetas y que presentarán novedades en digital en dos años. López abogó por la convivencia entre el offset y digital dentro de los talleres tradicionales, ya que cada tecnología tiene su mercado.

Finalmente, el representante de Surpapel, Gabriel García, defendió la diversificación como forma de supervivencia para muchas empresas y auguró un descenso de las inversiones en sistemas de impresión tradicional y una evolución importante de la impresión digital, mejorando su calidad y competitividad. García se refirió al auge de aplicaciones digitales en el mundo de la decoración y a las buenas perspectivas de la impresión 3D.

El representante de la imprenta gaditana Santa Teresa, Leonardo Martínez, afirmó: “Graphispag está vendiendo ilusión en un momento en que no sabemos qué hacer ni en qué invertir. La impresión digital es el futuro y nos abre la posibilidad de crear nuevos productos, pero los impresores tradicionales no podemos luchar contra el autoempleo de quienes compran esta tecnología y entran en el sector”.

Ante esta constatación, Ángel Artola indicó que el cliente no trabajará con varios proveedores de impresión, sino que reclamará un servicio global y quienes están mejor posicionados para darlo son los talleres gráficos El gerente de la cordobesa Imprenta Tecé, Manuel Navajas, también se refirió a la tendencia de ofrecer soluciones integrales de impresión al cliente final. En la misma línea, el director de Gráficas La Paz, José Madero, advirtió “cuando pase la crisis, el cliente volverá a pedir calidad, no precio”.

Volumen, calidad, personalización, márgenes comerciales, rentabilidad por trabajo, ampliación de formatos… El debate discurrió enumerando las ventajas del offset y de la impresión digital aunque se coincidió en señalar que la especialización, las tiradas o el valor añadido determinarían el uso de una tecnología u otra.

Juan Gómez, de Gráficas Ubriqueñas, y Gertrudis Jiménez, de Mark's Estuches y Cajas Forradas, así como Juan Beltrán, de la onubense Imprenta Beltrán, explicaron su especialización en estuchería y packaging Premium y la búsqueda de la máxima calidad. Enrique López, de Diacash, defendió una mayor comunicación entre las empresas del sector para poner fin a “la canibalización y bajada generalizada de precios”. Por su parte, el director de Gráficas Morón, Francisco Roda, concluyó que la transformación sectorial no pasa por decidir si se imprime en offset o en impresión digital, sino por la adaptación a los nuevos canales de comunicación y hábitos de los usuarios.

Como cierre del encuentro sectorial, el presidente de Graphispag, Ángel Artola, animó a los empresarios a visitar la feria del 24 al 27 de marzo de 2015. “No va a ser la feria que visteis hace cuatro u ocho años, sino que tendrá un enfoque orientado a mostrar lo que el cliente final está demandando para que podáis detectar oportunidades para vuestras compañías”. El director de Graphispag, Aleix Planas, concluyó “Nuestro salón mostrará todas las posibilidades de impresión que hay para preparar ese futuro inmediato que necesita el sector”.

El sector gráfico en Andalucía

Con una facturación anual de 517 millones de euros, el sector gráfico andaluz es el tercero a nivel nacional junto al de la Comunidad Valenciana, tras Madrid y Cataluña. Está formado por 910 empresas que emplean más de 6.500 trabajadores.