Una exposición muestra en Barcelona 300 variedades de pan distintas
11 de junio de 2014
Francesc Altarriba, experto y empresario del mundo del pan, mostró el pasado 26 de mayoen el Hotel La Florida de Barcelona más de 300 variedades de pan distintas. En un entorno de lujo y con unas vistas privilegiadas de la ciudad, la exposición 'Lluvia de panes'reivindicaba la innovación dentro de un sector que ya no se conforma con una rebanada de pan de payés o la baguete de siempre.
Altarriba, mediante BonBlat – Taller Gastronómico del Pan, un centro de investigación y desarrollo centrado en crear continuamente nuevos panes para la restauración, apuesta por la creatividad como elemento imprescindible a la hora de elaborar el producto. El resultado son cerca de 800 referencias de panes, todos ellos únicos en formato, sabor y aplicación.
Precisamente el pasado fin de semana se cumplieron 10 años desde que el empresario sirvió el pan en la cena de gala de la boda de los Príncipes Felipe y Leticia, en Madrid. Por este motivo y por la evolución que ha sufrido el mercado desde entonces, Altarriba ha impulsado esta exposición para romper con la idea de que el sector no tiene iniciativa y que si España está a la cola en consumo de pan en Europa, no es precisamente por falta de calidad y diferenciación.
De hecho, Cataluña es líder en innovación y Altarriba ha querido demostrarlo aprovechando la cantidad inmensa de producto que ofrece y que cuesta encontrar en otros sectores. “Hay un pan para cada persona y cada momento”, explica, recordando el porqué de esta presentación en público de su oferta gastronómica.
Puede que sea el modus operandi de Altarriba culpable del encanto que despiertan sus panes. Sin alejarse de la innovación, el progreso ni la tecnología, BonBlat conserva la artesanía palpable a simple vista observando que ninguna pieza es idéntica a ninguna otra. A este toque tradicional se suma una línea de I+D que no tiene límites, hasta el punto que muchas veces Altarriba se inspira en las demandas de los mismos clientes para crear nuevas especialidades hechas a medida.
Los asistentes pudieron deslumbrase la vista y seguramente el estómago con panes creativos como el de hamburguesa de kétchup, espinacas o tinta de calamar, panecillos en forma de lágrima, panes de manzana o con regusto a queso azul o el pan negro del siglo XXI que creó inspirándose en la película ganadora de nueve premios Goya.