La Universidad de Jaén estudia el poder antioxidante del aceite de oliva en los enfermos de fibromialgia
11 de mayo de 2011
Este proyecto propone realizar un ensayo clínico de intervención nutricional controlado doble-ciego, que consistirá en la administración, a pacientes diagnosticadas de fibromialgia, de tres tipos de aceites de oliva que difieren entre sí en la concentración de compuestos con actividad antioxidante: aceite de oliva Bio-Oliaging, enriquecido con distintas sustancias antioxidantes; aceite de oliva virgen extra natural, con un alto poder contra la oxidación celular; y aceite de oliva refinado, carente de este tipo de componentes.
Las pacientes incluidas en el estudio, 36 mujeres mayores de edad, serán distribuidas de forma aleatoria en tres grupos de 12 personas cada uno. A cada una de ellas se le administrarán 50 ml/día de cada uno de los tres tipos de aceite de oliva, que están envasados sin características externas que los diferencien y que tendrán que consumir en crudo en las tres principales comidas. El estudio, que cuenta con el apoyo y colaboración de la Asociación de Fibromialgia de Jaén (AFIXA), durará seis semanas; tres semanas de intervención intercaladas con tres semanas de descanso.
Tras el periodo de intervención nutricional, se valorará el efecto que cada tipo de aceite haya ejercido sobre los marcadores oxidativos e inflamatorios de las pacientes y se comprobará si existe correlación con las manifestaciones clínicas más relevantes de esta patología. “Confío en que vamos a tener éxito, no sólo por la intervención dietética sino por la personal”, afirma Mª Luisa del Moral.
La fibromialgia, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 1992, es una patología que se manifiesta a través de un estado doloroso crónico generalizado, predominantemente muscular. Este dolor, asociado a un mal descanso nocturno y fatiga, puede llegar a ser invalidante, afectando a las esferas biológica, psicológica y social de quienes la padecen: un 4% de la población española, en su mayoría mujeres. Hasta la fecha, no existe un tratamiento eficaz para controlar o mitigar esta enfermedad, si bien un enfoque multidisciplinar, basado en deporte, psicoterapia y farmacoterapia, contribuye a mejorar los resultados. Además, recientes investigaciones apuntan a que suplementos alimenticios que aporten nutrientes con alta capacidad antioxidante pueden ayudar, en gran manera, a combatir esta patología y a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.