Campamentos de verano: una necesidad familiar

Luciano Gómez Cevedio.

A grandes rasgos, en España podemos diferenciar tres grandes periodos que caracterizan el desarrollo de los campamentos de verano.

El primer periodo abarca desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil y se caracteriza por el surgimiento de las primeras prácticas de educación en el tiempo libre marcando el desarrollo de lo que se denominaron colonias escolares. Estas nacieron como movimiento higienista, con la intención de dar respuesta a la mala situación física de los niños y las niñas de las clases urbanas más humildes de aquella época. El segundo se inicia tras el final de la Guerra civil española y continua hasta el fin del franquismo, momento en el que se desarrollaron campamentos de tipo doctrinario y de formación moral.

Y, por último, el tercer periodo se inicia con la instauración de la democracia en España, un momento de crecimiento, diversificación y especialización dentro de la pedagogía del ocio, que se vio influenciada por las experiencias formativas desarrolladas en Francia y, que permitió en 1976 la introducción de la formación reglada de monitores de tiempo libre y la construcción de las primeras Escuelas de Aire y Tiempo libre.

Merece especial atención hablar del impacto que la pandemia ha traído a la población infantil y joven de nuestro país. Tras los primeros momentos de la pandemia, resultó imprescindible prestar atención a este ámbito lúdico y pedagógico. Se observó la necesidad de reforzar la enseñanza de habilidades y valores entre la población infantil y joven, fortaleciendo sus relaciones sociales que, a causa de la pandemia, se vieron seriamente perjudicadas. Esta situación sigue siendo vigente en la actualidad, por lo que los campamentos y actividades de verano constituyen una excelente oportunidad para las familias para continuar el desarrollo integral de sus hijos y facilitar la propia conciliación estival.

En la actualidad todos los veranos se activa una variada y completa oferta de actividades de verano dirigidas para jóvenes por parte de instituciones promotoras públicas (Ayuntamientos, CCAA, Colegios, Fundaciones...) y empresas privadas de tiempo libre. Desde un punto de vista de la demanda nunca se ha podido disponer de una oferta tan variada de actividades, lo cual hace muy recomendable hacer una reflexión previa acerca de los objetivos y expectativas que vamos a establecer de cara a organizar el verano de nuestros hijos sin perder nunca de vista el carácter lúdico que necesitan para recuperar fuerzas de cara al siguiente curso.

En general y, aunque la tendencia actual es la de incluir más de una tipología de actividad en un campamento, podemos diferenciar los siguientes tipos:

1) Ocio y naturaleza

Las actividades de tipo “ocio y naturaleza” o “ocio y aventura como también se les conoce, son los campamentos con una temática más genérica, que se suelen ubicar en un entorno rodeado de naturaleza y los niños/as desarrollan distintas actividades recreativas: manualidades, excursiones a la montaña, juegos, etc. Pero, a diferencia del resto de tipologías de campamento, no están centrados en una temática concreta.

2) De idiomas

Estos campamentos tienes la prioridad de mejorar el dominio de una lengua extranjera por parte de los asistentes gracias a los monitores especializados y, en ocasiones, a las propias interacciones que se producen entre los alumnos internacionales. Existen dos variantes, el campamento de idiomas sin salir de España y el internacional que está destinado a los campistas más mayores.

3) Deportivos

Este modelo de campamento está dirigido principalmente a los niños que forman parte de un equipo deportivo durante el curso académico, aunque también es una buena forma de conocer otros deportes. Las actividades que realizan se suelen corresponder con el deporte que juegan –fútbol, baloncesto, hockey, natación…- y también, suele haber jornadas de convivencia entre otros equipos de la misma categoría. Su elevada demanda y plazas normalmente limitadas aconseja a las familias gestionar su contratación con antelación.

4) Musicales

A lo largo del curso escolar, algunos niños, participan en actividades extraescolares que tienen que ver con la adquisición de conocimientos musicales o, incluso, los hay que se apuntan al Conservatorio Superior de Música y realizan conciertos a lo largo del curso. Este tipo de campamento es para aquellos niños que sienten verdadera pasión por la música, pero también es una buena forma de dar acceso a los niños al mundo de la música dado el carácter más lúdico y amable de los formatos veraniegos.

5) De aventura

Este tipo de campamentos, también denominados comúnmente como multiaventura, se caracterizan como en el caso de los campamentos de “Ocio y naturaleza” que hemos descrito anteriormente por su estrecha relación con la naturaleza. Sin embargo, sus actividades lúdico-deportivas (se suelen realizar excursiones a la montaña o playa; recorrer rutas de senderismo de aventura; recorridos en piraguas; surf, participarán en circuitos de tirolinas y gymkanas; aprenderán a utilizar la brújula y a orientarse…) tienen un carácter más intenso que las que se realizan en el formato “Ocio y naturaleza”. En definitiva, se trata de actividades de carácter muy asociativo y participativo, ideales para niños de carácter inquieto, que fomentan las relaciones sociales entre los campistas y que, dado su vinculación a la naturaleza, supone una auténtica desconexión de la vida urbana cotidiana que rodea a la mayoría de los niños.

6) Otros tipos

A parte de todos los campamentos descritos anteriormente existe una variedad importante de oferta relacionada con otros ámbitos de interés, en espacios quizás menos idílicos desde el punto de vista ambiental, pero perfectamente válidos para atender a las familias que necesitan disponer de las jornadas de mañana para trabajar. Estamos hablando de los campamentos denominados “urbanos”, que se caracterizan por desarrollarse en entornos tipo colegios o complejos municipales y, que cuentan normalmente con distintos horarios para poder adaptarse a las necesidades de las familias. Dentro de esta tipología podemos encontrar algunos casos con temáticas muy concretas, como son los de “ciencia y tecnología” o incluso los campamentos de “robótica y programación”. En la mayoría de estos formatos, el aprendizaje está basado en el juego, por lo que siguen siendo opciones muy interesantes para el desarrollo de las destrezas sociales e intelectuales de nuestros hijos.

Como hemos podido detallar a lo largo del artículo existen multitud de formatos de campamentos de verano para nuestros hijos. Encontrar el campamento idóneo para las familias y los hijos no debería, por tanto, ser una cuestión demasiado complicada.

Es muy recomendable que los hijos participen en el proceso de búsqueda y contratación del campamento ya que, al fin y al cabo, serán ellos los que vayan a vivir la experiencia. No hay que olvidar que uno de los principales fines que se persiguen con estas actividades es el desarrollo de la autonomía entre los participantes, por lo que los hijos deberían poder aportar sus puntos de vista desde el primer momento, incluso antes de llegar al emplazamiento elegido.

En definitiva, la realización de actividades por parte de los hijos durante las vacaciones de verano es necesario por muchos motivos, de los cuales se puedes destacar tres:

1) Equilibrio: Favorecer la conciliación familiar, ofreciendo un espacio y un tiempo de valor para los hijos que sea compatible con la práctica laboral de los padres.

2) Crecimiento interno: Permitir a los niños salir de su entorno familiar y continuar desarrollando sus capacidades sociales, de autonomía y autoestima.

3) Felicidad: Dejar a un lado las situaciones de estrés que se producen en el ámbito escolar y crear nuevos entornos de aprendizaje para los niños que tengan carácter lúdico y una orientación hacia el disfrute de la experiencia.

"En la actualidad todos los veranos se activa una variada y completa oferta de actividades de verano dirigidas para jóvenes por parte de instituciones promotoras públicas (Ayuntamientos, CCAA, Colegios, Fundaciones...) y empresas privadas de tiempo libre"

"Es muy recomendable que los hijos participen en el proceso de búsqueda y contratación del campamento ya que, al fin y al cabo, serán ellos los que vayan a vivir la experiencia"