La industria analiza la categoría de Juguetes de 1ª Infancia
Toni Martí, director comercial de Babycloud
“Los juguetes para estas edades deben ser educativos y formativos, a la vez que lúdicos y fáciles de utilizar. Y, por supuesto, deben garantizar la seguridad del bebé en todo momento. Dependiendo de las etapas de desarrollo de los niños, los hábitos de consumo sin distintos. Para los bebés, los padres buscan productos para jugar con sus hijos y seleccionan productos que les gustan a ellos, para fomentar el juego en circunstancias como el baño. También existe una tendencia hacia la compra de productos más dedicados a la formación y desarrollo del bebé”.
Kay Van Ackere, CEO de Distribuciones Bebe-Llo
“Creo que es un producto bastante estable, ya que, al ser para los bebés más pequeños, los clientes los compran sí o sí, y los quieren nuevos. Entre las características que deberían reunir los juguetes de primera infancia estaría la seguridad en primer lugar, aunque también tendrían que estimular al pequeño según su edad. En cuanto a las habilidades, estos juguetes deberían potenciar las habilidades de desarrollo, siempre acorde con la edad de cada bebé. En cuanto a tendencias, la palabra mágica es sostenibilidad, que siempre funciona”.
Joan Prats, key account manager de BTL Diffusion
“Los cambios demográficos que venimos sufriendo en los últimos años son fundamentales, y tenemos un gran problema con el descenso de la natalidad, que no ayuda para nada en la venta de juguetes de 1ª infancia. Como tendencias destacaría los juguetes interactivos que se combinan con aplicaciones complementarias para los padres y madres, para que puedan participar juntos. También destacan los juguetes más sostenibles y responsables con el medio ambiente”.
Céline Ricaud, marketing lead Iberia & Italy de Mattel
“Los juguetes para la primera infancia deben ser seguros, estimular el desarrollo sensorial y motor, estar adaptados a cada etapa evolutiva y fomentar valores positivos. En cuanto a habilidades, deben potenciar habilidades como la motricidad fina, el desarrollo sensorial, el lenguaje, la imaginación y la socialización. También es clave que fomenten la autonomía, la resolución de problemas y el juego simbólico desde edades tempranas”.
Almudena Richart, marketing manager de Miniland
“Percibimos un cambio claro y constante en los hábitos de consumo en la categoría de juguetes para la primera infancia, impulsado por un perfil de consumidor cada vez más consciente, informado y emocionalmente implicado en el desarrollo de sus hijos. Detectamos una mayor exigencia en términos de calidad, seguridad y sostenibilidad. Las familias priorizan productos duraderos, con materiales de origen responsable, seguros para el bebé y respetuosos con el medioambiente. Creemos que los juguetes para la primera infancia deben reunir una combinación muy cuidada de elementos emocionales, sensoriales y funcionales”.
Javier Vivas, international sales & marketing de Saro
“Para nosotros la categoría de juguetes de 1ª infancia es una categoría al alza, y en los últimos años el crecimiento es sostenido. Las familias cada vez tienen mayor conciencia de la importancia del desarrollo cognitivo temprano, así como del valor educativo que ofrecen estos productos. Como factores que están marcando el desarrollo de la categoría, destacaríamos el auge del juguete educativo y la demanda de productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, junto con la búsqueda de un diseño atractivo y una calidad contrastada”.
Gisela Màdico, marketing & sales manager de Toynamics
“La categoría de juguetes de primera infancia está en crecimiento gracias a la mayor conciencia sobre el desarrollo temprano, el interés por materiales seguros y sostenibles y el auge del e-commerce. Los padres invierten más en productos educativos e innovadores, mientras que las redes sociales e influencers impulsan la visibilidad. Además, la estacionalidad de regalos fortalece la demanda. Sin embargo, cada vez hay menos niños pequeños, lo que obliga a las marcas a diferenciarse con propuestas educativas, innovadoras y de valor agregado frente a la competencia”.





























