OPINIÓN

"Con cosechas cada vez más intensas y cortas debido al cambio climático, las almazaras necesitan maquinaria con máxima disponibilidad"

Entrevista a Antonio Benito, responsable de ventas en Alfa Laval

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El decánter es una pieza fundamental en la que se lleva a cabo el proceso de separación del aceite de la pasta de aceituna. Aunque a primera vista pueda parecer un paso simple, es fundamental que el proceso se lleve a cabo en las condiciones adecuadas para que el aceite mantenga su calidad intacta. Antonio Benito de Alfa Laval nos da su visión.
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¿Cuál es la cualidad principal por la que sus clientes eligen su decánter y no otro?

Nuestros clientes eligen los decanters de aceite de oliva Foodec Sigma porque saben que están apostando por fiabilidad, eficiencia y calidad. Lo que más valoran es su capacidad para maximizar la recuperación de aceite sin comprometer el producto final. Su diseño robusto y compacto, junto con tecnologías patentadas como el Active Baffle Disc y el sistema Direct Drive, permiten una operación suave, silenciosa y altamente eficiente, incluso en condiciones de extractabilidad complicadas como aceitunas muy maduras o con alta humedad. Además, el diseño abierto y geométricamente eficiente de la zona de alimentación “Esbjerg” mejora el rendimiento y reduce el desgaste en esta zona crítica. Y como sabemos que el día a día en la almazara no da tregua, hemos puesto especial atención en la facilidad de mantenimiento: carcasa abatible, acceso rápido para limpieza y materiales de acero inoxidable de alta dureza que cumplen con los más altos estándares de higiene y durabilidad. Todo pensado para que el equipo sea estable y fácil de operar.

¿En qué medida el uso de su decánter influye en la calidad final del AOVE, tanto a nivel de rendimiento como en sus aromas y propiedades?

La tecnología detrás de Foodec Sigma está diseñada para cuidar cada gota de aceite. Su geometría optimizada y el diseño del sinfín permiten extraer más aceite en cada ciclo, mientras que el recorrido interno del producto favorece una mayor recuperación y un mejor agotamiento del orujo. Pero no se trata solo de cantidad: también cuidamos la calidad. El canal exclusivo de aceite y la interacción controlada entre fase de sólidos y líquidos garantizan una clarificación superior, lo que se traduce en un AOVE más limpio y aromático, además de un mayor rendimiento industrial, a final del proceso, que es lo que, según nuestra forma de entender el proceso, el industrial tiene que atender como primordial. Y si se combina con nuestro sistema Olive Oil Booster, el resultado es aún mejor. Este sistema mejora significativamente la liberación de aceite y evita el aumento de temperatura durante la separación, lo que ayuda a preservar los antioxidantes y los aromas naturales del aceite. En resumen, más rendimiento y más calidad, sin compromisos.

¿Cómo visualizan el futuro del proceso de extracción?

Al igual que en muchos otros ámbitos, el futuro de la extracción de aceite de oliva avanza hacia la digitalización y la sostenibilidad, dos ejes estrechamente vinculados. En Alfa Laval, nuestros equipos de I+D trabajan de forma continua para que nuestras soluciones ayuden a las almazaras a reducir el consumo de energía, agua y emisiones. Además, al mejorar la eficiencia del proceso, por ejemplo, logrando un mejor agotamiento del orujo, se disminuyen su peso y volumen, lo que beneficia al medio ambiente y reduce los costes logísticos asociados a su transporte.

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Por otro lado, con cosechas cada vez más intensas y cortas debido al cambio climático, las almazaras necesitan maquinaria con máxima disponibilidad. Por eso ofrecemos servicios diferenciadores de conectividad avanzada, los cuales permiten la visualización de datos en tiempo real y la detección temprana de anomalías incipientes antes de que deriven en fallos mayores. El resultado se traduce en menos paradas y un ahorro significativo en costes operativos y de mantenimiento. Porque entendemos que, en plena campaña, cada minuto cuenta.

¿Cree que los decánters evolucionarán hacia modelos más compactos, inteligentes o híbridos?

Sin duda. Ya estamos viendo cómo los equipos evolucionan hacia modelos más inteligentes, con interfaces digitales intuitivas que facilitan el trabajo del operario y mejoran la estabilidad del proceso. También hay una clara tendencia hacia soluciones modulares, que permiten una integración más sencilla y un mantenimiento más ágil.

Y no menos importante, el enfoque circular: muchas almazaras están combinando equipos nuevos con maquinaria más antigua, pero sigue siendo mecánicamente fiable. En Alfa Laval creemos que la innovación también pasa por encontrar un nuevo propósito para adaptar lo que sigue funcionando, y hacer el proceso aún mejor.

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