Grandes proyectos en tiempo récord: la “magia” de la construcción modular
Para hacer frente a la epidemia de coronavirus, China se ha visto obligada a construir un hospital con capacidad para mil camas en apenas diez días. A pesar de lo llamativo de la rapidez de la construcción de un edificio de la complejidad de un hospital, no es ni la primera vez ni la más espectacular en la que el país asiático da muestras de su capacidad para la construcción «exprés» de edificios.
Estos días es noticia en todo el mundo el coronavirus. La alerta sanitaria se ha disparado en todo el mundo ante el riesgo de contagio, y Wuhan, la ciudad china donde se originó el brote, lleva en estado de cuarentena desde el 23 de enero.
Ante el desbordamiento de los hospitales para tratar a los contagiados por el coronavirus, que se dejado ya más de 360 muertos y 17.000 infectados en China, las autoridades del país han construido y puesto en funcionamiento en apenas diez días un hospital con capacidad para mil camas y en el que trabajarán 1.400 médicos. Ubicado en el suroeste de la ciudad, el hospital Houshenshan se ha construido mediante un sistema de estructuras metálicas prefabricadas unidas con tornillos. No se trata de la única construcción de este tipo, ya que está previsto que esta semana entre en funcionamiento un segundo hospital con capacidad de 1.300.
El secreto de este tipo de construcciones está en la arquitectura modular; técnicamente hablando, se trata de una obra más compleja desde el punto de vista de gestión de recursos y mano de obra que desde un punto de vista tecnológico. No obstante, en 2003 ya se construyó en Pekín un hospital para combatir el SARS en apenas una semana, siguiendo un método de construcción modular similar.
Sin embargo, no es la primera vez que el país asiático asombra al mundo con su capacidad para levantar grandes infraestructuras en tiempo récord; en 2015, la constructora china Broad Sustainable Building, especialista en levantar edificios en tiempo récord, construía un rascacielos de 57 pisos en solo 19 días.
Tres plantas al día
Este tipo de construcciones “exprés” alcanzaron un nuevo hito con la construcción de un rascacielos de 57 pisos en tan solo 19 días. La obra, levantada en la ciudad china de Changsha, fue llevada a cabo por Broad Sustainable Building (BSB), constructora que ha dado varias muestras de rapidez extrema en la realización de sus edificios (ya había sido capaz de construir un hotel de 30 plantas en 15 días). A razón de tres plantas diarias, la construcción fue posible siguiendo un modelo de arquitectura modular prefabricada. El resultado fue un rascacielos de 186.000 metros cuadrados, con capacidad para 800 apartamentos y espacio de oficinas para 4.000 personas.
BSB quiso llegar más lejos (y más alto) con el proyecto Sky City, en Changsha (China), que con 838 metros se convertiría en el edificio más alto del mundo. Por si marcar un nuevo techo mundial en construcción fuese poco, el proyecto planteaba su finalización en apenas 90 días. Sin embargo, problemas con los permisos paralizaron su construcción en 2013.
