Máquinas-herramienta de Haas para crear un coche de carreras
13 de febrero de 2009
Actualmente, el trabajo fundamental de la compañía y el que financia la posibilidad de que Vallet prosiga sus sueños de competición automovilística, se basa principalmente en hacer piezas para empresas que fabrican máquinas para el procesado y empaquetado de alimentos, además de algunos proyectos especiales y secretos relacionados con la industria aeroespacial, de los que se abstiene de ofrecer comentarios detallados, aceptando tan sólo revelar que entre sus clientes se incluyen nombres importantes tales como EADS y Dassault. “Fabricamos modelos a escala de aviones nuevos y también prototipos que se utilizan para pruebas en túnel de viento y que están abarrotados de sensores que miden el flujo de aire y las fuerzas aerodinámicas. Asimismo, fabricamos piezas en cinco ejes para nuestros clientes de la industria aeroespacial que en realidad son comparativamente fáciles de mecanizar. Las piezas más complicadas que fabricamos son para la industria de procesado de alimentos, las cuales se mecanizan a partir de aceros inoxidables especiales”, explica Vallet.
En menos de una semana
“Mi objetivo es crear un coche de carreras completo en 70 horas con apenas seis bloques de aluminio sólido, utilizando únicamente cuatro herramientas”, dice Vallet. Bloques grandes de aluminio, señala, pero tan sólo seis, a partir de los cuales se propone mecanizar todos los componentes principales y de soporte de la estructura, incluyendo chasis, suspensión, soportes de montaje, etc. sin elementos de fundición ni elementos extruídos, tan sólo piezas sólidas. “Compraremos los componentes para los frenos, cristales, ruedas, todo ese tipo de cosas”, comenta, “aplicaremos la carrocería de fibra de vidrio y utilizaremos un motor Alfa Romeo V6 capaz de producir 340 CV. Pero de todas formas, lo fabricaremos aquí, en una máquina Haas, en menos de una semana trabajando dos turnos diarios”.
Si su propuesta tiene éxito, el propio Vallet podría estar compitiendo con su automóvil en uno o dos años.
En 1998, Jean Michel Vallet viajó a la exposición de máquinas herramienta de París, donde por primera vez tuvo la ocasión de contemplar las máquinas herramienta CNC de Haas. “Allí fue donde encontramos las mejores máquinas para nuestra creciente compañía”, comenta. “Para empezar, todas las máquinas de Haas poseen el mismo tipo de control, lo que significa que si puede programar una, puede programarlas todas. Además, poseen una gran potencia y par de sobra, lo cual es ideal ya que utilizamos a menudo fresadoras frontales de gran diámetro para acero inoxidable”. Asimismo, este ingeniero de fabricación francés quedó impresionado con la capacidad de la empresa belga para trabajar con un cuarto eje: todas las fresadoras de Haas cuentan de serie con software para un cuarto eje y pueden instalarse rápida y fácilmente en cualquier mesa rotativa de Haas. “Es tan simple como la tecnología de 'plug & play'”, añade Vallet.
Han pasado algunos años desde entonces y la compañía puede jactarse de poseer un arsenal de máquinas Haas, incluyendo un centro de mecanizado vertical VF-9.




















































