Ibéricos Torreón optimiza su nueva sala de despiece y perfilado de jamones ibéricos para aumentar y mejorar su producción

Ibéricos Torreón, empresa ubicada en el corazón de Villares de la Reina (Salamanca), ha llevado a cabo una serie de reformas significativas en su fábrica con el objetivo de mejorar la eficiencia de sus procesos sin perder la esencia de la calidad que caracteriza a sus productos. Estos cambios, que se han implementado en diferentes áreas de la producción, reflejan el compromiso de la empresa con la innovación, la sostenibilidad y la mejora continua.

La sala de despiece ha sido objeto de una transformación profunda, donde se ha consolidado una cinta de despiece adaptada a las necesidades higiénicas y de calidad, permitiendo así un proceso más eficiente y seguro. La automatización de los movimientos de las canales dentro de la sala facilita un trabajo más coordinado ‘en cadena’, optimizando el tiempo dedicado a cada pieza del cerdo ibérico para su correcto despiece y perfilado.

Este rediseño ha permitido un incremento del 36% en la producción de esta sección, manteniendo el mismo equipo humano, lo cual habla de una mejora sustancial en la productividad, que se ha visto aumentada en un 40%. Este logro ha sido posible gracias a la implementación de mecanismos de automatización, la instalación de carrilería aérea y una mejor disposición de los elementos claves en el proceso.

Marta Blázquez, directora de producción de Ibéricos Torreón considera muy importante destacar que “todas estas mejoras se han realizado sin sacrificar la calidad del producto final, ya que todo está enfocado en mecanismos que no solo mejoran la eficiencia del proceso, sino que también previenen errores y mejoran las condiciones laborales de los trabajadores”.

En la búsqueda de optimizar cada etapa de producción, Ibéricos Torreón ha inaugurado una nueva cámara de sal, que destaca por su diseño compuesto de varias estancias y una capacidad aumentada en un 80%. Este espacio cuenta con un innovador sistema de refrigeración ‘en seco’, donde el control de temperatura y de la humedad relativa en el aire se automatiza y digitaliza. A pesar de las innovaciones, Ibéricos Torreón mantiene el proceso salazón de forma totalmente tradicional, es decir, apilando las piezas para preservar la autenticidad del proceso de curado por salazón del jamón ibérico y que el resultado sea perfecto.

Comprometidos con el medio ambiente, Ibéricos Torreón ha realizado una transición significativa en su sistema de refrigeración, sustituyendo el 60% de su antiguo sistema basado en gases fluorados, conocidos por su impacto contaminante, por amoniaco. Este cambio no solo refleja la responsabilidad ambiental de la empresa sino también su visión a largo plazo, ya que se planea que en los próximos años, el 100% de las instalaciones se enfríen mediante este sistema, destacando el amoniaco por su mínimo impacto contaminante y su alta eficiencia energética.

En este punto cabe destacar también, que los tejados de las instalaciones de Ibéricos Torreón cuentan una planta solar con capacidad para producir 101 kWp. Mediante 207 módulos fotovoltaicos, con una potencia nominal de 490 Wp cada uno y que cubren una superficie de 507 metros cuadrados, generan la energía solar suficiente para cubrir el 26% de la electricidad que demanda su trabajo en la fábrica de jamones y embutidos de Villares de la Reina (Salamanca). Y lo que es más importante, evitan la emisión de 786,5 toneladas de CO₂ a la atmósfera, lo que les permite reducir la huella de carbono de esta actividad productiva que realizamos.

Estas reformas son un ejemplo del compromiso de Ibéricos Torreón con la calidad de sus productos y con el medio ambiente. Al adoptar tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles, la empresa no solo mejora sus procesos de producción, sino que también se posiciona como líder en la industria cárnica, demostrando que es posible innovar y crecer respetando las tradiciones y cuidando el planeta.

Ibéricos Torreón sigue firme en su camino hacia la excelencia, manteniendo siempre el sabor auténtico y la calidad superior que caracterizan a sus jamones y productos ibéricos, ahora con un enfoque aún más sostenible y eficiente. En los últimos años, dentro de esta línea de trabajo para el conjunto de mejoras en infraestructuras y equipamiento, la empresa ha realizado una inversión que supera los 4 millones de euros.