Francia tendrá que indicar el país de origen de sus elaborados por decreto
A principios de marzo se solicitó al Ministerio de Agricultura francés la redacción de un proyecto para informar a los consumidores dentro del etiquetado sobre el país de origen de la carne utilizada en los elaborados cárnicos y platos preparados. “Este decreto estará en marcha a partir del 1 de enero de 2017 y tendrá una vigencia, a modo de prueba, de dos años”, indicó el ministro galo de Agricultura, Stéphane Le Foll. En este sentido, se dará un periodo de adaptación al etiquetado que finalizará el 31 de marzo. Los productos que se hayan fabricado de forma legal hasta esta fecha, podrán comercializarse sin problemas.
¿A qué productos afecta?
Este decreto va dirigido a la carne de bovino, porcino, ovino, caprino y aves de corral si se utilizan en la elaboración de productos cárnicos, preparados de carne y carne separada de forma mecánica. También afecta a la carne que se utiliza como ingrediente o topping en productos como pizzas, aunque se excluyen los despojos, la sangre y las grasas añadidas. De esto modo, será obligatorio indicar el lugar de nacimiento del animal, el de cebo y el de sacrificio.
Reacciones tempranas
Las críticas al decreto no se han hecho esperar. Por un lado, el sector vacuno francés –representado por la interprofesional Interbev– se ha mostrado muy optimista ante una medida que supondrá “un avance significativo para el sector”. Interbev afirma que el decreto permitirá que los consumidores tengan información clara y transparente sobre los productos que desean consumir.
Por otro lado, la organización europea FoodDrinkEurope ha mostrado su desacuerdo al señalar que la medida tendrá un impacto negativo en el mercado europeo, especialmente para productores por los altos costes de producción. A ello, FoodDrinkEurope ha resaltado las dificultades de etiquetado que supone este nuevo decreto y la negación de los consumidores a pagar más por esta información.