La vuelta al cole, con bocadillo de embutido ibérico de bellota
La doctora en Ciencias de la Alimentación del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL;CSIC-UAM), Marta Garcés, asesora de Arturo Sánchez, confirma que el consumo moderado de productos como el lomo, el salchichón o el chorizo ibéricosde bellota por parte de los más pequeños les aporta nutrientes beneficiosos para su crecimiento y desarrollo siempre que respondan a estándares de calidad como los productos de Arturo Sánchez.
Garcés, formada también como nutricionista, afirma que los embutidos de esta marca, elaborados sólo con las partes más nobles del cerdo ibérico puro y con especias 100% naturales, son una fuente privilegiada de proteínas de alto valor biológico y fáciles de digerir, de vitaminas (E, B6 y B12) y minerales (calcio, hierro, magnesio, selenio y zinc), fundamentales para los niños en edad preescolar y escolar. Además, resalta la importancia de que las grasas que aportan estos embutidos ibéricos de bellota son en forma de ácidos grasos mono y poliinsaturados, destacando entre ellos el alto contenido de ácido oleico, altamente beneficioso para la salud cardiovascular y para la regulación del metabolismo de lípidos. Por ello, los embutidos de Arturo Sánchez son especialmente indicados, ya que se elaboran con piezas como la presa, la pluma o el secreto de cerdos de raza ibérica pura que han realizado dos montaneras, es decir, se han criado en libertad en la dehesa y se han alimentado exclusivamente de bellota durante dos campañas, el doble de lo que es habitual en el resto de productores. Esa alimentación y crianza natural, garantizan, por tanto, un doble aporte de las propiedades beneficiosas de la bellota, como el alto contenido en ácido oleico.
Estas afirmaciones no se pueden generalizar a todos los embutidos del mercado. La doctora Garcés advierte de la importancia de elegir bien entre los chorizos, lomos y salchichones que podemos encontrar en los supermercados. La alta calidad de los embutidos ibéricos de bellota no puede extrapolarse al resto, ya que el origen y la alimentación artificial de los cerdos hacen que su perfil nutricional varíe sustancialmente, sobre todo con respecto al perfil lipídico.
La dieta infantil está en el punto de mira de los profesionales sanitarios por el preocupante aumento de la obesidad entre los niños españoles en las últimas décadas. Los principales estudios existentes sobre la materia advierten de los peligros que entraña el abuso de la bollería industrial, especialmente en las meriendas. Estos alimentos son pobres en nutrientes y aportan gran cantidad de calorías vacías en forma de grasas saturadas y azúcares sencillos de muy baja calidad, que pueden desencadenar enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Por eso, recuperar la tradición del bocadillo de embutido, siempre que sea ibérico de bellota, es una recomendación avalada por los profesionales de la salud por sus importantes beneficios en el desarrollo de los más pequeños.
