Sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia en la industria alimentaria con el uso de tecnologías inteligentes

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), si, tal como se predice, la población mundial alcanza los 9 mil millones de personas en 2050, la producción de alimentos a nivel global deberá aumentar entre un 60 y un 70% para satisfacer la demanda. Este fenómeno sitúa a la industria de la alimentación en una situación crítica. El desenlace, sin embargo, puede resultar positivo si se aprovechan las ventajas que ofrecen la transformación digital y la IIoT (Industry Internet of Things), aplicados a favor de la sostenibilidad, el aumento de la rentabilidad y la eficiencia energética, así como a la transparencia de los procesos o la trazabilidad a lo largo de toda la cadena de producción y suministro.

Hay cuatro áreas fundamentales en las que la tecnología puede ayudar a los productores de alimentos y bebidas a aumentar su eficiencia operacional y rentabilidad. En primer lugar, gracias a la implementación de una conectividad end-to-end, es decir, en todos los niveles y en todo el proceso, es posible controlar toda la infraestructura en tiempo real, mediante dispositivos, equipos, máquinas e innovadores softwares capaces de ir adaptándose a los cambios en las necesidades de los clientes.

En segundo lugar, permiten optimizar la rentabilidad de las empresas a partir de instalaciones de procesamiento seguras y eficientes que permitan la evaluación en tiempo real de los equipos y del consumo de energía. Hoy en día, éstas son capaces de realizar un mantenimiento predictivo, garantizando un suministro eficiente y contando con suficiente capacidad de almacenamiento para reducir la huella de carbono de las empresas, aumentando su productividad.

Otro aspecto de capital importancia para los sectores de la alimentación y la bebida está relacionado con la seguridad, para la que es necesario apostar por la trazabilidad de la producción y el transporte, empleando estrategias inteligentes y automatizadas de seguridad alimentaria que reduzcan las posibilidades de contaminación, de error humano y de interrupción en la producción.

Por último, la visibilidad de toda la cadena de suministro es otro punto fundamental que debe ser contemplado en la transformación digital de la industria alimentaria, ya que proporciona una mejora en la gestión del consumo energético, la reducción de las mermas y, por tanto, una reducción de costes.

Un ejemplo de este nuevo paradigma lo representa la entidad india Aavin Dairy, una cooperativa que, con el fin de promover el desarrollo económico de su comunidad agrícola y en un contexto de gran expansión para la industria láctea en la India, decidió apostar por una solución que mejorara el rendimiento del procesamiento de leche y la fabricación de los productos lácteos que lleva a cabo.

Para ello, contó con la solución EcoStruxure for Food and Beverage de Schneider Electric, con lo que consiguió la mejora de un 50% en su eficiencia operacional, pasando de una producción diaria de entre 0,2 y 0,3 millones de litros a 0,5 millones. Tal solución proporciona tecnologías digitales avanzadas y escalables que facilitan el cumplimiento de las normativas, mejorando la precisión del procesamiento de la leche y la uniformidad en la calidad del producto final.

Por su parte, la arquitectura EcoStruxure Hybrid DCS, integrada en la solución implementada en Aavin Dairy ofrece un único sistema de automatización para trazar, operar y mantener toda la cadena de producción y suministro, lo que da lugar a complejos industriales más eficientes y optimizados. Además, al tratarse de una arquitectura escalable y flexible, el EcoStruxure Hybrid DCS garantiza la posibilidad de un crecimiento futuro para las empresas que lo implementan.

En definitiva, se trata de implementar tecnologías que permitan procesos de producción inteligentes -smart manufacturing processes-, con el objetivo de mejorar la rentabilidad y la producción mediante la monitorización exhaustiva de la eficiencia operacional, la visibilidad y la escalabilidad de la industria alimentaria.

Otro ejemplo de esta transformación es la empresa JBS Foods que, gracias a la implementación de diferentes soluciones Schneider Electric, ha conseguido automatizar su mayor planta de cárnicos de América del Sur, situada en Paraguay. Entre otros beneficios, JBS Foods Paraguay ha podido reducir los periodos de inactividad y evitar interrupciones, con la consecuente disminución de las pérdidas de producción y de los tiempos de comercialización gracias al uso de estándares abiertos, que permiten realizar cambios en los procesos sin necesidad de detenerlos.

Entre las soluciones implementadas en este caso, destaca el controlador Modicon M580, una solución fiable, abierta y sencilla que, gracias a su gran capacidad de procesamiento, permite reducir el número de procesadores e integrar los dispositivos de una planta, permitiendo, a su vez, cursar diagnósticos avanzados. Ello, sumado a la combinación con una infraestructura Ethernet abierta, da lugar a la posibilidad de expansiones futuras de la empresa sin poner en riesgo la ciberseguridad.

En Darfield (Nueva Zelanda), se ubica otro ejemplo de éxito de la transformación digital aplicada a la industria alimentaria. Allí Fonterra, el exportador de productos lácteos más grande del mundo, ha trabajado con Schneider Electric para crear su centro, que es ahora la planta lactea más grande y eficiente del mundo.

Capaz de consumir entre 4,2 y 4,4 millones de litros al día, y producir más de 30 toneladas de leche entera en polvo cada hora, Fonterra requería un sistema seguro, eficiente y rentable que garantizara la capacidad de gestionar los ciclos de vida de los productos y los niveles más exigentes de higiene y calidad en su producción, evitando interrupciones en los procesos y retrasos en las entregas.

Abierta e interoperable, la solución propuesta por Schneider Electric para esta multinacional neozelandesa integra servicios, soporte y gestión del ciclo de vida, cubriendo las exigentes necesidades de una planta de esta envergadura. De esta manera, Fonterra puede integrar, monitorizar, gestionar y controlar en tiempo real todos sus sistemas, optimizando sus recursos y aumentando la eficiencia.

El abanico de posibilidades que plantean el mundo de la automatización y la transformación digital es muy amplio, con lo que existe un sinfín de soluciones capaces de adaptar sus prestaciones a cada caso. De hecho, el estudio de la particularidad de cada proyecto es un factor esencial para la viabilidad de los mismos.

Tales casos de transformación digital ejemplifican los beneficios que aporta la transición de las empresas hacia la digitalización y la automatización de sus procesos, repercutiendo, en última instancia, en la mejora de su eficiencia energética y operacional, protegiendo su ciberseguridad y, en definitiva, aumentando su sostenibilidad económica y medioambiental.