Las grasas trans, o ácidos grasos trans (AGT), se encuentran principalmente en los aceites vegetales parcialmente hidrogenados de producción industrial
La Unión Europea apuesta por la reducción de las grasas trans en los alimentos
Las grasas trans son objeto de análisis y debate en la Unión Europea en los últimos años. Recientemente, el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en esta línea, en concreto la Resolución del Parlamento Europeo, del 26 de octubre de 2016, sobre los ácidos grasos trans. En este artículo se hace un balance de la situación actual de las grasas trans en la Unión Europea.
Se puede tomar como referencia lo que establece el artículo 30, apartado 7, del Reglamento (UE) nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, que ya previó la necesidad de que la Comisión presentase al Parlamento Europeo (PE) y al Consejo un informe sobre la presencia de grasas trans en los alimentos y en la dieta general de la población de la Unión.
La preocupación por el control de la presencia de grasas trans se refleja en esta resolución, en la que el Parlamento Europeo ha tomado en consideración distintas disposiciones legales e informes científicos para abordar esta cuestión:
- Reglamento (UE) n.º 1169/2011 sobre la información alimentaria, art. 30.7.
- Informe de la Comisión al PE y al Consejo, de 3 de diciembre de 2015, en relación con las grasas trans en los alimentos y en la dieta general de la población de la Unión.
- Informe del Centro Común de Investigación titulado 'Ácidos grasos trans en Europa: ¿En qué punto estamos? Una síntesis de los elementos de prueba: 2003-2013'.
- Dictamen científico de la EFSA (2009) relativo a las recomendaciones de ingesta de ácidos grasos trans en la dieta.
- Organización Mundial de la Salud:
- 'Eficacia de las políticas de reducción de los ácidos grasos trans en la dieta: revisión sistemática de pruebas'.
- 'Eliminar los ácidos grasos trans en Europa — análisis político'.
- 'Efecto de la ingesta de ácidos grasos trans en los lípidos y lipoproteínas sanguíneos: examen sistemático y análisis de meta-regresión'.
Grasas trans, el foco está en la producción industrial
Las grasas trans, o ácidos grasos trans (AGT), se encuentran principalmente en los aceites vegetales parcialmente hidrogenados de producción industrial (aceites vegetales alterados con la adición de átomos de hidrógeno y que se utilizan para freír y para cocer en el horno, así como en los alimentos transformados para prolongar su período de validez).
Es importante matizar que la Resolución se centra en los ácidos grasos de producción industrial empleados en alimentos como galletas, pasteles, aperitivos salados y alimentos fritos.
La regulación sobre los AGT es una cuestión prioritaria para el Parlamento Europeo.
Nutrición, salud y grasas trans en los alimentos
Entre otras cosas, los AGT incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y también la obesidad. La EFSA recomienda que la ingesta de AGT sea lo más baja posible en el contexto de una dieta adecuada desde el punto de vista nutricional.
Podemos encontrar alimentos con niveles elevados de AGT, es decir, por encima de los 2 gramos de AGT/100 g de materia grasa (por ejemplo, galletas o palomitas de maíz, con valores que se sitúan entre los 40 y los 50 gramos de AGT/100 g de materia grasa, así como alimentos no envasados como los productos de panadería) en la UE.
Situación de las grasas trans en la legislación alimentaria de la UE
Por ahora no se ha regulado de forma armonizada en toda la UE, la mayoría de los países ha planteado medidas de autorregulación o recomendaciones. Los países que han tomado medidas más directas, aquellos que se puede decir que son casos de éxito, son: Austria, Dinamarca, Letonia y Hungría, que han regulado los límites de los AGT en los alimentos. Un buen ejemplo de los efectos positivos de esta limitación es el caso de Dinamarca, que en 2003 estableció un límite nacional del 2 % de AGT en aceites y grasas, logrando una reducción de la mortalidad debida a las enfermedades cardiovasculares (Brandon J. et al. Denmark’s policy on artificial trans fat and cardiovascular disease, Am J Prev Med 2015).
Es necesario tomar medidas armonizadas que ayuden a que el consumidor medio pueda identificar los productos que pudieran contener AGT a través de la lista de ingredientes. Por otra parte, es importante que en la futura regulación quede clara la diferencia entre aceites parcialmente hidrogenados (que contienen AGT, entre otros ácidos grasos) y aceites totalmente hidrogenados (que solo contienen ácidos grasos saturados y no AGT), para evitar confusión al consumidor y cumplir con lo establecido en el Reglamento (UE) nº 1169/2011.
Con las medidas, que de forma un tanto anárquica o individualizada se han tomado por parte de los Estados miembros, se ha logrado que aproximadamente un tercio de los consumidores tenga información sobre los AGT.
Este 33 % logrado a través del etiquetado es insuficiente, denota que estas medidas son ineficaces y que es necesario su complemento a través del sistema educativo y de campañas en los medios de comunicación. En consecuencia, es necesario tomar decisiones con alcance para toda la UE si se quiere reducir la ingesta de AGT industriales.
Entre otras cosas, los AGT incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y también la obesidad.
Derecho alimentario internacional, las grasas trans en EE UU
A lo largo del artículo se ha indicado, de forma directa e indirecta, que la regulación sobre los AGT es una cuestión prioritaria para el Parlamento Europeo y para la salud de los consumidores.
Lo que ahora parece ser una preocupación importante en la UE, en Estados Unidos ya ha sido regulado, es más, para 2018 los fabricantes de alimentos deberán eliminar los aceites parcialmente hidrogenados de los productos que vendan en el mercado norteamericano, dado que sus autoridades en 2015 ya consideraron que las grasas trans no son seguras.
Es imprescindible que se tomen medidas para toda la UE, ya que las medidas individuales pueden dar lugar a un mosaico de normas con diferentes efectos sobre la salud de los consumidores y que, con total seguridad dificultaría la libre circulación de alimentos en la UE, además de frenar la innovación en la industria alimentaria.
El etiquetado obligatorio ayuda, es un instrumento importante, pero no es suficiente en comparación con la fijación de límites obligatorios para reducir la ingesta de AGT por los ciudadanos europeos.
Grasas trans, regulación en la UE en dos años
La Comisión deber regular lo antes posible un límite legal a escala de la Unión al contenido de AGT industriales (como ingrediente y como producto final) en todos los alimentos, para reducir su ingesta en todos los grupos de población. Esta es una propuesta regulatoria real en un plazo de dos años.
Alternativas a las grasas trans, oportunidad de innovación para el sector alimentario
Como una oportunidad para innovar por parte del sector, la Resolución plantea a la industria alimentaria que dé prioridad a soluciones alternativas que cumplan las normas sanitarias y medioambientales, como la utilización de aceites mejorados, nuevos procedimientos de modificación de las grasas o combinaciones de sustitutos de los AGT (fibras, celulosa, almidones, preparados proteínicos, etc.). La Comisión también ha de implicarse y comprometerse con la industria para promover la reformulación saludable de sus productos.