Ametller Origen impulsa un proyecto pionero para mejorar sus gazpachos con el uso de IA
Ametller Origen ha impulsado un proyecto pionero que pretende servirse de la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la producción de alimentos como el gazpacho, y que desarrolla en colaboración con el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Este proyecto, que ha sido bautizado como 'AOSensor', forma parte del PERTE Agroalimentario AGROSMED, que recibió más de 9 millones euros.
El objetivo de esta iniciativa es doble: por un lado, integrar tecnologías digitales en el sector agroindustrial y, por otro, asegurar la homogeneidad y calidad de los gazpachos elaborados por Ametller Origen. Desde el centro IRTA Fruitcentre, los investigadores han analizado más de 2.000 tomates y 300 pimientos, midiendo parámetros como el pH, la acidez, la firmeza y el color, tanto en materia prima como en productos finales.
A partir de estos datos, la UPC ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial capaz de predecir la calidad y el punto óptimo de maduración de los ingredientes. El sistema incorpora sensores de bajo coste, diseñados para ser no invasivos y fácilmente integrables en cualquier punto del proceso productivo, con transmisión inalámbrica de los datos y procesamiento en la nube.
Según la investigadora Ingrid Aguiló, del programa de Poscosecha, “con esta investigación damos un paso adelante hacia la digitalización del sector, integrando tecnología para garantizar productos de calidad excelente y adaptados a las expectativas de los consumidores”. Además, algunos de los ensayos se han llevado a cabo en condiciones piloto en las instalaciones del IRTA, simulando escenarios reales de producción para validar su escalabilidad.
El proyecto también ha permitido vincular cada partida de materia prima con más de 200 lotes de gazpacho elaborados en el centro de Ametller Origen en Olèrdola. Esto nos ha permitido trazar una fórmula estable para garantizar la uniformidad del producto, validada por un panel sensorial entrenado.
A través del modelo de IA, el sistema podrá adaptar en tiempo real el proceso industrial ante cualquier variación en el campo, optimizando así la producción y minimizando el desperdicio alimentario. Como destaca Joan Simó, director general de Innovación y Sostenibilidad de Ametller Origen, “el objetivo es hacer las cosas de forma diferente en cada lote para que las personas las puedan percibir igual”.
Con AOSensor, se pone la tecnología al servicio de un sistema agroalimentario más eficiente, resiliente y sostenible. Por ello, el proyecto representa un hito importante en la transformación digital del sector.
